Ajuste de cuentas

El ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, hizo p¨²blico recientemente, antes de presentar la revisi¨®n de cuentas de este ejercicio y las previstas para 2005, un informe que desvelaba compromisos de gasto del anterior Gobierno del PP hasta ahora desconocidos y partidas con riesgo de d¨¦ficit en el futuro. De esas cifras, el Ejecutivo socialista asumir¨¢ una parte este a?o, lo que arrojar¨¢ un d¨¦ficit adicional equivalente al 0,78% del producto interior bruto (PIB). Si se a?ade este porcentaje a la previsi¨®n del 0,4% de d¨¦ficit del Estado, la cifra final ser¨¢ cercana al 1,2% del PIB.

Solbes declar¨® que "el Gobierno desea poner fin a la opacidad y dar la m¨¢xima transparencia" a las cuentas p¨²blicas. Una vez dicho esto, el vicepresidente pas¨® a la acci¨®n desgranando compromisos de gasto que no figuraban en los Presupuestos de 2004 y otros apartados que pueden constituir d¨¦ficit futuro. Solbes, que aprob¨® las cuentas del Gobierno del PP en su etapa como comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos, ha encontrado ahora gastos no contabilizados. Los compromisos que se asumir¨¢n este a?o ascienden a 6.140 millones de euros, aunque, sumados los que esperan para el futuro, podr¨ªan suponer 30.000 millones al d¨¦ficit. ?Es bueno que cada nuevo Gobierno revise y haga p¨²blicas las cuentas del anterior?

Opiniones

"Por principio, no es bueno", explica ?ngel Laborda, director de coyuntura de la Fundaci¨®n de Cajas de Ahorros. "Los pol¨ªticos no est¨¢n para revisar las cuentas de los Gobiernos que les precedieron, para eso hay organismos p¨²blicos, como el Tribunal de Cuentas, que son los que deber¨ªan hacer esta tarea. Dejar esto en manos de los pol¨ªticos, sean del partido que fueren, no es serio y aumenta el escepticismo de la gente", sostiene. "No creo", a?ade Laborda, "que Solbes haya buscado revancha con esto. Lo que ha hecho es un ejercicio de transparencia necesario, aunque insisto en que esto deben hacerlo los organismos competentes".

Emilio Ontiveros, consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales (AFI), coincide en que debe ser el Tribunal de Cuentas el que haga estas revisiones, pero que para ello necesita una agilidad y rapidez de la que ahora carece. "El plan de Solbes no es un ajuste de cuentas ni una revisi¨®n, es un ejercicio necesario de transparencia", dice Ontiveros. "Estas revisiones hay que hacerlas y lo ideal ser¨ªa que los organismos competentes las hagan, pero esta vez eso no ha sido posible", a?ade. "Tal vez lo ¨²nico objetable de esto es que se hizo mucho ruido con el asunto. Espero que si se avanza en el plan de transparencia, la pr¨®xima vez sea el Tribunal de Cuentas el que revise las partidas y el que presente a cada inicio de una nueva legislatura las cuentas claras y al d¨ªa", dice Ontiveros.

El Ministerio de Econom¨ªa ha repartido las partidas bajo revisi¨®n en cuatro cap¨ªtulos. El primero de ellos es el de operaciones que afectan al d¨¦ficit p¨²blico de 2004, entre las que se incluyen el pago de la deuda hist¨®rica a Andaluc¨ªa, la inclusi¨®n del d¨¦ficit de RTVE y un aval del Estado a un cr¨¦dito concedido a Argentina. El segundo contempla las operaciones realizadas que entra?an riesgo de mayor d¨¦ficit, es decir, gastos que ya se han realizado, pero que por criterios contables no ten¨ªan por qu¨¦ reconocerse como d¨¦ficit p¨²blico y, sin embargo, el Gobierno teme que un cambio en esas condiciones obligue a considerarlos as¨ª. Dentro de este segundo cap¨ªtulo aparecen las aportaciones al GIF (¨®rgano gestor de la red de ferrocarriles) y las dotaciones a las sociedades estatales de aguas. El tercer cap¨ªtulo se refiere a las operaciones con mayor riesgo de d¨¦ficit futuro: la deuda de AENA y los astilleros Izar o la empresa p¨²blica minera Hunosa.

"Aclarar estas partidas es un deber de transparencia democr¨¢tica", dice Tony Ferrer, secretario de acci¨®n sindical de UGT. "Tenemos un Tribunal de Cuentas muy lento y no existe ni siquiera una oficina presupuestaria vinculada a las Cortes. La transparencia de las cuentas es un d¨¦ficit democr¨¢tico que el Gobierno debe comenzar a resolver", sostiene Ferrer.

Miguel ?ngel Garc¨ªa, director del gabinete econ¨®mico de CC OO, cree que siempre es conveniente hacer un revisi¨®n del estado de las cuentas cuando se asume una nueva funci¨®n; lo que no se debe hacer, en su opini¨®n, "es buscar revancha" ni "buscar propaganda" con ello. "Espero que el secretario de Estado de Hacienda, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, aproveche la oportunidad para establecer las normas necesarias para que siempre haya transparencia en las cuentas p¨²blicas y no se use con fines partidistas", a?ade.

El secretario general del PP, Mariano Rajoy, ha visto s¨®lo fines partidistas en la iniciativa de Solbes. El jefe de la oposici¨®n dijo que lo que resume la acci¨®n del Gobierno socialista es la "voluntad de generar d¨¦ficit, acompa?ada por la voluntad de echarle la culpa del d¨¦ficit y de todo al anterior Gobierno".

"No es serio; puede ser negativo para la econom¨ªa espa?ola; no es verdad. Simplemente, las cuentas del Estado est¨¢n avaladas y visadas por Eurostat, que es un organismo que depend¨ªa del actual vicepresidente econ¨®mico del Gobierno cuando era comisario europeo", record¨® Rajoy. El l¨ªder de la oposici¨®n tampoco est¨¢ de acuerdo con la revisi¨®n del d¨¦ficit para 2004, por lo que ha pedido debatir esta cuesti¨®n en septiembre con el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.