Promesas incumplidas
Una rumana herida en la matanza carece a¨²n de la nacionalidad espa?ola pese a haberla solicitado hace m¨¢s de cuatro meses
"Quiz¨¢ no sea la m¨¢s apropiada para hablar, pero nos est¨¢n tratando muy mal. Al principio nos prometieron muchas cosas, pero nos est¨¢n mareando de un lado para otro". As¨ª se expresa Victorita Calapod, una inmigrante rumana de 25 a?os que result¨® gravemente herida en los atentados del 11-M, cuando viajaba en el tren que salt¨® por los aires en la estaci¨®n de Atocha. Desde entonces, no ha conseguido ninguna indemnizaci¨®n y, lo que es peor, ha tenido que ir de un lado para otro para intentar lograr la nacionalidad espa?ola. Han pasado cinco meses y su nombre no consta siquiera en los ordenadores ministeriales.
Victorita Calapod no recuerda nada del fat¨ªdico d¨ªa de la matanza. Cuando despert¨®, se hallaba en las urgencias del hospital La Princesa de Madrid. Ten¨ªa las manos llenas de sangre y una grave herida en la cabeza. Empez¨® a chillar, ya que nadie le hac¨ªa caso. Desde entonces, su vida se ha convertido en un largo peregrinar por ministerios. "No me dieron cama en el hospital y me mandaron a casa. Y eso que ten¨ªa una brecha en la cabeza, el pelo y la espalda quemados, varios golpes en las piernas y los o¨ªdos perforados", explica Calapod, que ya se encuentra casi recuperada. Casi, porque en breve tendr¨¢ que pasar por el quir¨®fano para ser operada de su problema auditivo. "Gracias a mi m¨¦dico de cabecera, que se dio cuenta de que algo no iba bien y me mando al otorrino. Cada vez oigo menos", afirma.
Dos semanas despu¨¦s del atentado, present¨® junto con su marido toda la documentaci¨®n en el Ministerio de Justicia, que es el encargado de proporcionar la tarjeta de residencia. All¨ª ya le facilitaron un n¨²mero de identificaci¨®n provisional en un documento oficial. Cuando llam¨® a las pocas semanas, una amable se?orita le dijo que su expediente no constaba en el ordenador. "?C¨®mo era posible entonces que yo tuviera ya un n¨²mero asignado y un papel con el sello del ministerio? Cuando se lo pregunt¨¦, la mujer no supo qu¨¦ contestarme", comenta la inmigrante rumana.
Hace 15 d¨ªas, telefone¨® de nuevo al ministerio para interesarse de nuevo por su petici¨®n de la nacionalidad espa?ola. La mujer que le atendi¨® le coment¨® entonces que la ten¨ªan que haber avisado desde la comisar¨ªa de Coslada (Madrid), donde vive. Su documentaci¨®n estaba ya aprobada y se la ten¨ªa que entregar la polic¨ªa. Ella acudi¨® a la comisar¨ªa y se encontr¨® de nuevo con un no. El agente que le tendr¨ªa que haber dado su tarjeta le dijo que no hab¨ªa nada para ella. De nuevo, viaje al ministerio, en la madrile?a calle de R¨ªos Rosas. Las funcionarias del turno de tarde se quedaron sorprendidas al verla entrar visiblemente enfadada y exigiendo responsabilidades. "He llegado a pensar que hay algunas personas que no quieren que consigamos la nacionalidad porque no hacen m¨¢s que ponernos unos problemas tras otros", a?ade la afectada.
Cerrado en agosto
Las funcionarias eludieron responsabilidades y le dijeron que en dos o tres semanas tendr¨ªa su documentaci¨®n en Coslada. Y es que en agosto, todo se paraliza. "Ellos lo ven todo muy sencillo, pero yo trabajo por la ma?ana limpiando una casa y cuidando a unos ni?os en Pozuelo de Alarc¨®n. Cuando le dices a la se?ora que tienes que faltar de nuevo porque tienes que ir de nuevo a Justicia, parece que no te cree. Adem¨¢s, esos d¨ªas, como no los trabajo, no los cobro. He llegado a faltar hasta tres y cuatro d¨ªas a la semana", explica.
Fuentes policiales informaron ayer de que 673 inmigrantes han obtenido la tarjeta de residencia por ser v¨ªctimas o familiares de los afectados por el 11-M. Otros 696 extranjeros han normalizado su situaci¨®n al conseguir una autorizaci¨®n temporal de vigencia en Espa?a con una duraci¨®n de un a?o. Un total de 2.278 personas han presentado solicitud, seg¨²n estas fuentes, para regularizar su situaci¨®n en Espa?a.
Pero el periplo de Calapod por los organismos oficiales no para. Tambi¨¦n conoce al detalle la oficina del Consorcio de Compensaci¨®n de Seguros, el organismo que indemniza a las v¨ªctimas de atentados: "He tenido que ir varias veces. He presentado las fotocopias de los informes en varias ocasiones, porque me dijeron que los hab¨ªan perdido. De nuevo, me han dicho que en dos o tres semanas tendr¨¦ una contestaci¨®n, aunque tambi¨¦n me han aconsejado que espere a ver c¨®mo quedo de las operaciones de los o¨ªdos y el tiempo que paso de baja", a?ade la vecina de Coslada.
Calapod no recuerda nada del momento de los atentados. No se ha cumplido la previsi¨®n de los m¨¦dicos de que con el tiempo recuperar¨ªa la memoria de ese tr¨¢gico momento. "Quiz¨¢ vaya a que me hipnoticen", concluye.
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