La Justicia frena planes urban¨ªsticos

Por vez primera, un gran proyecto urban¨ªstico en Euskadi ha sido han paralizado definitivamente en los tribunales. El Supremo ha rechazado el plan, presentado p¨²blicamente hace 12 a?os, para construir 750 viviendas y un puerto deportivo en las marismas de Plentzia y Barrika, que iba a costar 10.000 millones de las antiguas pesetas.

Ha sido la gran victoria del colectivo ecologista Txipio Bai, que precisamente se fund¨® para rechazar ese plan. La Justicia, adem¨¢s de litigios en marcha sobre obras de menor entidad, tiene pendiente pronunciarse sobre otros dos proyectos significativos en Vizcaya.

El primero es la construcci¨®n de 97 chalets en un ¨¢rea protegida de Barrika, que ya fue anulada inicialmente por el Tribunal Superior vasco, aunque luego dio su autorizaci¨®n. El segundo es el proyecto de ampliar la edificaci¨®n de viviendas en el barrio de Kanala, en el coraz¨®n de la reserva de Urdaibai, que cuenta con el visto bueno del Gobierno y prev¨¦ m¨¢s de 20 nuevos chalets. Los tribunales han conseguido abortar otros proyectos de menor entidad, como el plan del Ejecutivo de relleno del puerto de Ondarroa, que ahora se est¨¢ restaurando tras fallos judiciales contrarios, o han modificado los trazados de carreteras en Vizcaya, como la variante de Berriz.

Los ecologistas esperan un desenlace similar al de las marismas de Txipio, plan que en 1992 se present¨® con el benepl¨¢cito de la Diputaci¨®n. Los promotores, la empresa Marina de Txipio, se toparon primero con el rechazo de la Demarcaci¨®n de Costas del Pa¨ªs Vasco, que dictamin¨® que casi todos los terrenos -35 hect¨¢reas- ocupaban una zona de dominio p¨²blico mar¨ªtimo-terrestre y otra de servidumbre de protecci¨®n. La decisi¨®n fue ratificada en 1995 por el Ministerio de Medio Ambiente y en ese periodo el Gobierno vasco declar¨® la zona como un humedal.

Los promotores llevaron el asunto a los tribunales, pero la Audiencia Nacional prohibi¨®, en una sentencia dictada en 2000, el desarrollo de cualquier proyecto urban¨ªstico. El Supremo ha ratificado esta opini¨®n, en un fallo dictado en febrero, pero notificado a las partes la pasada semana. Estima que esta zona se inunda diariamente con las pleamares y rechaza los informes de los promotores por "no tratarse de un dictamen con las garant¨ªas de imparcialidad y contradicci¨®n propias de una prueba pericial". Condena tanto a la promotora como al Ayuntamiento de Barrika, que ha defendido el proyecto, al pago de las costas judiciales.