Lecci¨®n en el Celtic Park
El Barcelona abate a su rival despu¨¦s de un primoroso inicio de partido y un final resolutivo
El Bar?a regres¨® ayer por la puerta grande a la Champions. En un partido inmenso, espectacular y vibrante de principio a fin, los azulgrana batieron con un juego magn¨ªfico al Celtic de Glasgow, el rival que m¨¢s tem¨ªan para acceder a los cuartos de final. La victoria, con goles de Deco, Giuly y Larsson, acab¨® de paso con la leyenda de El Paraiso, el santuario de la afici¨®n verdiblanca que ayer se resign¨® a contemplar la primera derrota de su equipo en tres a?os. El Bar?a empez¨® a lo grande, con un gol de Deco, y s¨®lo cometi¨® un error: perdonar demasiado y alargarle la vida al Celtic, que empat¨® tras un penalti fallado por Ronaldinho. Faltaba ver si se rend¨ªa a la fatalidad o si este equipo, que pinta tan bien y que asombra porque crece a diario, lograr¨ªa finalmente la victoria que tanto se le resit¨ªa. Y triunf¨®. Larsson, el ¨²ltimo h¨¦roe del Celtic, fue vital: dio el segundo gol a Giuly y meti¨® el tercero ante el ¨²nico error del portero Marshall.
CELTIC 1 - BARCELONA 3
Celtic: Marshall; Agathe, Balde, Varga, McNamara (Sylla m. 80); Lennon, Petrov, Thompson; Juninho (Sutton, m. 46); Hartson (Valgaeren, m. 62) y Camara.
Barcelona: V¨ªctor Vald¨¦s; Belleti, Puyol, M¨¢rquez (Oleguer, m. 61), Van Bronckhorst; Xavi, Gerard, Deco; Giuly, Eto'o (Iniesta, m. 74) y Ronaldinho (Larsson, m. 62).
Goles: 0-1. M. 19. Deco roba la pelota en la divisoria, toca para Ronaldinho, que progresa y abre a la derecha para el propio Deco, quien cruza al segundo palo.
1-1. M. 58. Sutton remata en el segundo palo un centro desde la derecha de Agathe.
1-2. M. 77. Larsson toca para Belletti, que centra desde la derecha, Giuly remata desde fuera del ¨¢rea y el portero se vence despu¨¦s que el bal¨®n toque en un defensa.
1-3. M. 82. Larsson aprovecha un error defensivo y resuelve de forma f¨¢cil.
?rbitro: Markus Merck. Mostr¨® la tarjeta amarilla a Hartson, M¨¢rquez y McNamara.
Celtic Park. Lleno: 58.589 espectadores. El partido se inici¨® con un retraso de 30 minutos por problemas de acceso al campo provocados, al parecer, por el tr¨¢fico y un fallo en los tornos. Marshall le par¨® de forma espectacular un penalti a Ronaldinho (m. 55)
No estaba ya, en ese tramo final, ni Ronaldinho, la estrella, ni Eto'o, el jugador tan deseado por el club este a?o. Pero no import¨® porque parece que este equipo no sufre la dependencia de nadie. Liderado por un majestuoso Deco, apagado hasta ahora y que ayer brill¨® como nunca, el Bar?a cuaj¨® una primera parte fant¨¢stica. Con un juego sencillo, claro, triangulando sin cesar, combinando a la primera y buscando espacios. El Celtic se vio desarbolado. Quiso enseguida intimidar con un par de faltas Hartson y Thompson sobre M¨¢rquez y Gio, pero el Bar?a llevaba la lecci¨®n bien aprendida tras la experiencia de hace seis meses. Concentrados y metidos en un partido tan vibrante como intenso, los azulgrana juntaron las l¨ªneas y se hicieron con el bal¨®n, llenando el centro del campo y guarecidos por una defensa que no dej¨® pasar ni una. M¨¢rquez estuvo de nuevo perfecto tirando el fuera de juego.
El festival empez¨® muy pronto y el Celtic Park temi¨® lo peor porque todo eso estaba ocurriendo mientras Larsson calentaba banquillo. Rijkaard olvid¨® los sentimentalismos y prescindi¨® del sueco, m¨¢s est¨¢tico, por el tr¨ªo Ronaldinho, Giuly y Eto'o, reciclado en la banda, que le ofrec¨ªan m¨¢s movilidad y un juego m¨¢s vertical. La jugada t¨¢ctica volvi¨® a salirle bien al holand¨¦s porque el Bar?a bord¨® el juego. Marshall se consagr¨® en la titularidad hace seis meses en el Camp Nou y ayer estuvo providencial en varias intervenciones hasta que lleg¨® Deco. El portugu¨¦s estaba leyendo el partido como un cuento y le sali¨® entonces una jugada sublime: sali¨® desde el centro del campo y, tras combinar con Ronaldinho, se fue directo al ¨¢rea para marcar.
Superado en todas las l¨ªneas, el Celtic no pudo replicar ni siquiera con el juego por alto y tuvo el santo de cara porque el Bar?a estuvo muy blando de cara a gol. La ¨²ltima escena de la primera parte fue una premonici¨®n: Giuly, a pase de Ronaldinho, se qued¨® solo, a porter¨ªa vac¨ªa, y remat¨® fuera. La misma jugada repiti¨® nada m¨¢s iniciarse la segunda parte: el franc¨¦s acab¨® arrollado por McNamara y el ¨¢rbitro se?al¨® penalti. El brasile?o lo tir¨® y el portero, de nuevo inmenso, lo envi¨® fuera en el primer lanzamiento que falla Ronaldinho desde que est¨¢ en el Bar?a. Tambi¨¦n erraron en ocasiones claras M¨¢rquez y Xavi mientras Sutton, que en el descanso sustituy¨® a Juninho, transform¨® una contra.
Quedaba media hora y la grada rugi¨® de j¨²bilo. La afici¨®n se frotaba las manos. El Bar?a sufri¨® un ataque de nervios y Vald¨¦s hizo dos paradas de m¨¦rito. Rijkaard reaccion¨® r¨¢pido. El t¨¦cnico elegi¨® el mejor ant¨ªdoto: llam¨® a Larsson y sent¨® a Ronaldinho. El golpe de efecto fue perfecto: el estadio se estremeci¨® ante el sueco, y su miedo fue fundado porque el delantero fue vital en la victoria. Tras una jugada de Belleti, le cedi¨® el bal¨®n al incansable Giuly, cuya media es de un gol por partido, y despu¨¦s ¨¦l mismo sell¨® el partido con un gol de oportunista. No lo celebr¨® y El Paraiso dej¨® de rugir, resignado. El Bar?a, de la mano final de su ¨²ltimo h¨¦roe, enterraba tres a?os de imbatibilidad escocesa. Larsson, rey de reyes, fue un demonio para el Celtic y un ¨¢ngel para el Bar?a.
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