S¨®lido y muy manejable

Aunque por fuera es s¨®lo un poco m¨¢s peque?o que su hermano el Santa Fe, el Tucson ofrece un interior casi igual de amplio y con soluciones muy pr¨¢cticas. La posici¨®n de conducci¨®n alta y habitual de los todoterrenos se adapta f¨¢cilmente a todas las estaturas y mejora la visibilidad. Y tiene una mec¨¢nica fiable que cumple bien en todas partes.

Un turbodi¨¦sel de bajo consumo

El Tucson monta el motor 2.0 CRDi turbodi¨¦sel (112 CV) del Santa Fe, que tiene tres a?os de vida y ofrece un rendimiento correcto para el peso del coche. Incluye un cambio manual de cinco marchas muy bien escalonado y, aparte de tener un funcionamiento silencioso, responde con elasticidad desde bajo r¨¦gimen y no exige reducir a menudo en ciudad y en el campo. Adem¨¢s es muy progresivo y empuja con fuerza desde 1.500 vueltas hasta por encima de 4.000.

Esta base mec¨¢nica permite al 4¡Á4 de Hyundai ofrecer unas prestaciones suficientes para viajar, aunque se queda un poco en las subidas, sobre todo si se va cargado, y exige elegir la marcha apropiada para adelantar sin apuros. Pero la mejor virtud de esta mec¨¢nica es un consumo ajustado para el peso del coche y a la altura de sus mejores rivales: puede gastar entre ocho y nueve litros a velocidades legales y sube a 11 o 12 en ciudad, campo y conducci¨®n r¨¢pida.

Tracci¨®n 4¡Á4 inteligente

El Tucson equipa un sistema de tracci¨®n 4¡Á4 con control electr¨®nico que en condiciones normales transmite toda la potencia a las ruedas delanteras para reducir el consumo. Pero en cuanto detecta p¨¦rdidas de adherencia pasa hasta el 50% de la potencia al eje trasero. Y en situaciones dif¨ªciles fuera del asfalto cuenta tambi¨¦n con un bloqueo del diferencial central que se conecta con s¨®lo pulsar una tecla y ayuda a salir de los apuros.

Con estas armas y unas suspensiones independientes con amortiguaci¨®n de gas ofrece una estabilidad muy correcta para un todoterreno y permite hacer viajes largos a buen ritmo sin fatigar. Es algo duro en los baches, pero obedece sin imprecisiones a la direcci¨®n y tiene aplomo en trazados r¨¢pidos y autopistas. Adem¨¢s sorprende por su manejabilidad en las zonas viradas, porque es ¨¢gil y la carrocer¨ªa balancea lo justo sin acusar demasiado las inercias en las curvas. Los frenos, con ABS de serie, tambi¨¦n cumplen bien, y s¨®lo se echa de menos el ESP: no se ofrece ni como opci¨®n, un fallo importante.

Aunque el Tucson es un todoterreno ligero y no lleva reductora, circula bien por caminos de tierra. Tiene unas suspensiones algo duras y sin recorridos muy amplios, pero absorbe todo con solidez, no emite chirridos y da sensaci¨®n de resistir las pistas deterioradas con robustez. Los desarrollos cortos de las primeras marchas permiten afrontar subidas pronunciadas y se desenvuelve bien fuera del asfalto, al menos si no se le pide m¨¢s de lo que puede dar porque no es un 4¡Á4 pensado para superar zonas dif¨ªciles.