Los catastrofistas no volver¨¢n a hacer su agosto
Los datos de coyuntura econ¨®mica son, en muchas ocasiones, de dif¨ªcil valoraci¨®n. De hecho, requieren con frecuencia un tratamiento t¨¦cnico especializado, a cargo de analistas y expertos en series temporales, para evitar errores de diagn¨®stico. Hace un mes, tras la publicaci¨®n de los datos de paro registrado de agosto, no se escuch¨® a los analistas. Por el contrario, se pudieron leer afirmaciones de pol¨ªticos que se suponen responsables, con frases tan contundentes como "es el primer fracaso claro del Gobierno" (Mart¨ªnez-Pujalte); "en agosto tuvimos la tasa de paro m¨¢s alta en 20 a?os" (Aznar), o "el paro se volver¨¢ a instalar entre nosotros y Madrid lo va a sentir" (Esperanza Aguirre). Incluso la prensa econ¨®mica especializada se "ech¨® al monte". As¨ª, Expansi¨®n titulaba: "La desaceleraci¨®n econ¨®mica causa una fuerte subida del paro en agosto", con lo que no s¨®lo corroboraba la fealdad del dato, sino que daba por hecha la desaceleraci¨®n econ¨®mica. Y La Gaceta de los Negocios fue incluso m¨¢s lejos, titulando que "la subida del paro demuestra la incertidumbre de la econom¨ªa por la pol¨ªtica del Gobierno", es decir, culpaba directamente al Gobierno socialista de un dato "tremendo". Todo ello coincidiendo con una siempre dura vuelta al trabajo despu¨¦s de un verano calentado por el petr¨®leo. La hecatombe. Hab¨ªan llegado los socialistas y en menos de seis meses la econom¨ªa del pa¨ªs se hab¨ªa paralizado.
Desde el Gobierno se insisti¨® en que se trataba de un dato coyuntural y que no pod¨ªa hablarse de un empeoramiento de las condiciones del mercado de trabajo, y mucho menos del reflejo de una desaceleraci¨®n del crecimiento. Pero lo m¨¢s sorprendente es que ni siquiera la prensa especializada dio cabida a opiniones de expertos o analistas, que hubieran emitido un juicio m¨¢s comedido. De hecho, al publicarse los datos medios del mes, en vez de los referidos al ¨²ltimo d¨ªa de agosto, el paro registrado no s¨®lo no hab¨ªa aumentado en 13.000, sino que hab¨ªa ca¨ªdo en agosto en m¨¢s de 11.000 personas. El dato no era tan malo, pero nadie rectific¨®. En cualquier caso, la prudencia aconsejaba haber esperado a septiembre antes de lanzar a la econom¨ªa y a la sociedad por la senda del alarmismo y el catastrofismo.
Y, en esto, lleg¨® septiembre. Los datos reci¨¦n publicados vienen a darle la raz¨®n al Gobierno y quit¨¢rsela a los que anunciaban "el desastre", aunque de nuevo convendr¨ªa que los expertos y analistas hicieran un juicio independiente y riguroso.
Hay tres datos relevantes en esta informaci¨®n mensual de Trabajo: el paro registrado, las afiliaciones a la Seguridad Social y las contrataciones. El primer dato, el de paro registrado, es el m¨¢s conocido. En septiembre aument¨® en 20.023 personas. Siempre es malo que aumente el paro, pero ¨¦sta no es la forma apropiada de valorar el dato. Hay dos v¨ªas de hacerlo. Una, compararlo con su evoluci¨®n hist¨®rica. Otra, con una previsi¨®n realizada con un criterio t¨¦cnico o cient¨ªfico reconocido. Utilizando la primera v¨ªa, en todos los meses de septiembre el paro aumenta por motivos estrictamente estacionales, sin que ello implique un enfriamiento de la econom¨ªa: al acabar la temporada alta del verano, parte de los ocupados en el sector servicios, fundamentalmente relacionados con el sector tur¨ªstico, se registran en el paro. As¨ª, en los ocho meses de septiembre en los que gobern¨® el PP el paro aument¨® en promedio en 31.000 personas. Por tanto, en este septiembre se ha registrado un 50% menos de parados que en un septiembre t¨ªpico popular. Si, en vez de los niveles utilizamos la tasa de variaci¨®n anual, ¨¦sta ha sido del 0,66%, la m¨¢s baja desde 2001. Y si la comparamos con la previsi¨®n econom¨¦trica utilizando medios sofisticados, ¨¦sta se situaba en torno al 1,7%. El dato ha desbordado a la previsi¨®n por debajo en un 60%, una sorpresa inusualmente positiva.
Los analistas temerosos de la volatilidad mensual de la serie preferir¨¢n, en cualquier caso, valorar el dato trimestral. El paro ha crecido el tercer trimestre de 2004 un 1,1% anual, frente al 2,4% del segundo trimestre y al 2,5% del periodo de abarca de enero a septiembre de 2003. Se trata, sin duda, de una muy buena cifra de paro, que m¨¢s que compensa el "mal" dato de agosto.
Algo parecido ocurre con las cifras de afiliaciones a la Seguridad Social y las contrataciones. Las primeras, que recogen los flujos netos, es decir, las altas menos las bajas, han aumentado en 70.700, un nivel que dice poco, dada la variabilidad de la serie. En tasa interanual, eliminando la estacionalidad, supone un crecimiento del 2,8% en septiembre, frente al 2,5% de agosto. Si de nuevo preferimos agarrarnos a los datos trimestrales, en el tercer trimestre crecen un 2,7% frente al 2,6% del segundo. Se mire como se mire, se trata de un magn¨ªfico dato de empleo.
Finalmente, en las contrataciones, que s¨®lo recogen las entradas brutas y, por tanto, tienen a¨²n m¨¢s volatilidad, ha habido un aumento de casi 346.000 contratos registrados. Es el cuarto mejor mes de todos los transcurridos desde 1992. Para no dejarnos llevar por la euforia mensual, de nuevo comprobemos el dato trimestral. ?ste aumenta un 14,9%, frente al 14,1% del segundo trimestre y el 8,5% del periodo que abarca de enero a septiembre de 2003. Se puede concluir, con un margen de error limitado, que el dato de empleo es excelente.
Y, encima, la Bolsa subiendo. Los catastrofistas no pueden, esta vez, hacer su agosto.
Miguel Sebasti¨¢n es director de la Oficina Econ¨®mica del presidente del Gobierno.
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