"Me he comido mucha tierra"

Su progresi¨®n ha sido tan mete¨®rica que ?scar Serrano, uno de los futbolistas revelaci¨®n de la Liga, a¨²n tiene ficha de Segunda B. El Espanyol lo contrat¨® este verano para el filial por 180.000 euros y un partido amistoso contra su club de origen, el Figueres. Lleg¨® en silencio, no fue ni presentado a los medios y hoy s¨®lo le quedan cuatro encuentros para alcanzar la cifra de diez y ser ya, oficialmente, jugador de Primera.

Nacido en el hospital de Sant Narc¨ªs (Girona, 1981), este joven jugador no se cree lo que est¨¢ viviendo: "Ve¨ªa los partidos por televisi¨®n y estaba seguro de que se me hab¨ªa pasado el arroz. Si me dicen hace tres meses que ser¨ªa titular en el Espanyol, no me lo habr¨ªa cre¨ªdo". Pero las cualidades de Serrano a la hora de encarar y centrar sobresalen cuando est¨¢ en la banda como volante izquierdo. Ah¨ª, pegado a la cal, es donde se siente seguro y capaz de todo: desde un autopase hasta un ca?o. Descaro le sobra. Hoy tiene ante as¨ª su primer gran test: el derby frente al Bar?a.

"Me he comido mucha tierra y por eso siempre saco mi orgullo. Pienso en todo lo que he luchado por estar en Primera y creo que, en comparaci¨®n con otros y sin desprestigiarlos, lo he logrado despu¨¦s de pisar, entrenarme y jugar en muchos campos de tierra", razona Serrano sobre su procacidad en el c¨¦sped, impropia de un debutante.

Su relaci¨®n con el f¨²tbol viene de lejos. Cuando ten¨ªa cuatro a?os, en los descansos de los partidos de su hermano ?ngel, saltaba al campo para tirar penaltis o dar unos toques. A medida que iba creciendo, pas¨® de los intermedios del equipo de aqu¨¦l a la plaza de Masflorit (Blanes, Girona). Cada d¨ªa, al salir de clase, iba a jugar all¨ª con los amigos hasta que su padre, Antonio, pasaba a recogerlo. Pronto lo fich¨® el Blanes, donde destac¨® tanto que fue convocado para un amistoso con la selecci¨®n catalana sub 16.

El Barcelona, siempre atento a las j¨®venes perlas, lo fich¨® en su primer a?o de juvenil. Pero, al cabo de una campa?a, fue repudiado. Lloren? Serra Ferrer, entonces jefe del f¨²tbol-base azulgrana, le dijo que se buscara otro equipo porque no le iban a dar oportunidades. Y eso hizo. Se march¨® tres a?os al Vilob¨ª. Luego, en el Sant Feliu de Gu¨ªxols, en Tercera, empez¨® su ascensi¨®n y fue pichichi, con 23 goles, pese a jugar de interior izquierdo. De ah¨ª, que Albert Valent¨ªn, secretario t¨¦cnico del Figueres y adjunto de la secretar¨ªa del Espanyol, se lo llevara primero en 2002 a ese club de Segunda B y este verano a Montju?c. Tal ha sido su eclosi¨®n que se ha visto obligado a delegar en su madre, Salvadora, su afici¨®n y colecci¨®n: ordenar en ¨¢lbumes los recortes de prensa que se escriben sobre ¨¦l.

Respetado por las lesiones -nunca ha sufrido una grave-, Serrano conf¨ªa en que la explosi¨®n no sea pasajera. Admite que los nervios van por dentro: "Me he acostumbrado a firmar aut¨®grafos, pero cada vez que juego me pongo muy nervioso. Espero que ma?ana [hoy] se me pasen pronto". Con el 28 en la espalda y en el cuello -su hermana Inma le regal¨® para su cumplea?os una cadena de oro, que nunca se quita, con ese n¨²mero-, desea ratificar su val¨ªa en el derby.