Pues vaya
Sinti¨¦ndolo much¨ªsimo, voy a tener que romper la dieta, ya que he apostado un mont¨®n de cenas a que George W. Bush repetir¨ªa mandato. "?No, imposible, vade retro!", se escandalizaban mis deudos y amigos. "No es la expresi¨®n de mi deseo, sino mi deducci¨®n con los datos en la mano", me defend¨ªa. Aun as¨ª, me acusaban de pesimista. Ah¨ª lo ten¨¦is. Preparad la cartera. Opino que, a las penas, pu?al¨¢s, y, b¨¢sicamente, me encanta el buen marisco.
Mientras todos los comentaristas, por tierra, mar y aire, se atusaban los pelos del ombligo y las cerillas de las orejas, y desgranaban el anecdotario aprendido, algunas informaciones n¨ªtidas se colaban en el ambiente. Un reportaje emitido en varias estaciones del Digital Plus, por ejemplo. Contaba qui¨¦nes son los cristianos renacidos, c¨®mo mandan, cu¨¢nto mandan, cu¨¢ntos son, las relaciones que tienen con los Bush y, sobre todo, que desde hace semanas han estado inscribiendo a los p¨ªos ciudadanos que en el pasado se han mostrado reacios a votar. Los registraban despu¨¦s de los oficios religiosos, como un rezo m¨¢s, una obligaci¨®n apost¨®lica. No es legal pero, ?a qui¨¦n le importa?
Vi en Arte otro reportaje magn¨ªfico acerca de las respectivas carreras de Kerry y Bush. Relataba muy bien c¨®mo este ¨²ltimo utiliza los esl¨®ganes, las mentiras y la credulidad de los dem¨¢s; su interesado mesianismo, su astucia, la perfecta trama urdida desde antes de llegar a gobernador de Texas. Te dabas cuenta, tambi¨¦n, de que Kerry es demasiado inteligente para renunciar a la complejidad y lanzarse a proclamar consignas de primate.
Y, last but not least, un documental estupendo emitido por K3/33, uno de los dos canales auton¨®micos de Catalunya. Trataba sobre los clubes de castidad que ahora proliferan en Estados Unidos, alimentados por oleadas de j¨®venes que consideran el sexo tan peligroso como la droga y el terrorismo. Subvencionados por el Gobierno de Bush, en muchos casos. Qu¨¦ gran idea, que te voten los que no follan. Por este m¨¦todo puedes llegar a emperador gal¨¢ctico.
De modo que vi la luz, me ca¨ª del guindo. Record¨¦ que el que la hace no la paga, y que el crimen de Estado tiene su recompensa en este tiempo de canallas.
A cenar, que son dos d¨ªas.
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