El reto de las plantillas multinacionales
La llegada de trabajadores extranjeros obliga a las empresas a aprender a gestionar la diversidad cultural de los empleados
M¨¢s de 2,7 millones de extranjeros residen en Espa?a. El fen¨®meno de la inmigraci¨®n, consolidado en Francia o el Reino Unido, tambi¨¦n ha llegado a numerosas empresas espa?olas. Es el caso de Vips o de IBM, que cuentan con un grupo significativo de empleados extranjeros. Algunos expertos aseguran que las organizaciones espa?olas empiezan a ver la incorporaci¨®n de estos trabajadores como algo positivo que deben aprender a gestionar.
El Grupo Vips ten¨ªa un 9% de empleados extranjeros en 1999. Hoy esta cifra se eleva al 52% y hay trabajadores de 85 nacionalidades
"Las compa?¨ªas empiezan a ver la contrataci¨®n de extranjeros como algo positivo. Ven que el proceso puede enriquecer a la empresa"
El Grupo Vips, que emplea a 7.000 personas, fue uno de los pioneros en introducir trabajadores extranjeros en sus empresas, si bien la mayor¨ªa en puestos no cualificados. En 1999, el 9% de los empleados de la cadena eran inmigrantes. Hoy, esa cifra se eleva hasta el 52%, con trabajadores de hasta 85 nacionalidades. "Este fen¨®meno responde a las necesidades de la empresa, ya que lleg¨® un momento en que nos dimos cuenta de que para las personas de nacionalidad espa?ola no era atractivo trabajar en nuestro sector", explica Miguel ?ngel Garc¨ªa, director de recursos humanos de la compa?¨ªa de restauraci¨®n.
Desde el a?o 2000, Vips contrata inmigrantes que residen en Espa?a y tambi¨¦n sale a buscarlos a pa¨ªses como Ecuador, Rumania o Marruecos. "En ning¨²n caso la diversidad ha abaratado costes, al contrario, los ha encarecido, ya que estos empleados cobran igual que cualquier trabajador espa?ol de hosteler¨ªa y adem¨¢s tenemos que ir a buscarles a sus pa¨ªses y solucionar su regularizaci¨®n", aclara Garc¨ªa. Adem¨¢s, la empresa tiene que pagar al Ministerio de Trabajo por cada empleado inmigrante unas tasas de 167 euros m¨¢s otros 67 al renovarle el permiso de trabajo.
"En el pa¨ªs de origen y mientras se espera a que terminen todos los tr¨¢mites para poder traerlos a Espa?a, a los nuevos trabajadores se les ense?a idiomas y formaci¨®n espec¨ªfica en el puesto", explica Garc¨ªa. "La empresa se ha podido expandir y desarrollar gracias a la ilusi¨®n de estas personas", concluye.
Otras empresas, como IBM, recurren a los empleados extranjeros para desempe?ar trabajo cualificado. Manuel Cervantes, director de recursos humanos de la compa?¨ªa inform¨¢tica, explica que en la empresa hay tres tipos de trabajadores extranjeros. En primer lugar est¨¢n los expatriados, que son empleados de IBM en otros pa¨ªses y que vienen a Espa?a por un tiempo limitado. Tambi¨¦n est¨¢n los que acceden a la empresa a trav¨¦s de las ofertas de empleo que se publican en la intranet. "En este caso vienen para quedarse, no es una vacante de ida y vuelta. Espa?a es un pa¨ªs atractivo sobre todo para los empleados n¨®rdicos por la calidad de vida que tenemos. Tambi¨¦n hay muchos que piden el traslado porque tienen aqu¨ª a sus novias", se?ala Cervantes. Por ¨²ltimo, en los llamados centros internacionales, donde se da servicio a todos los pa¨ªses de Europa, trabajan europeos. En el Telecollection Center, un centro de telecobro de facturas, hay austriacos, belgas, finlandeses o portugueses. En total, m¨¢s de 100 personas trabajan en estos centros, de los que 94 son extranjeros.
"Cuando el extranjero viene de la UE no hay muchos problemas de papeles. Para los extracomunitarios tenemos contratados los servicios de una empresa especial que se encarga de tramitar los permisos. IBM lo arregla todo, si no, el empleado est¨¢ perdido", afirma Cervantes. La compa?¨ªa, incluso, les pone en contacto con una empresa inmobiliaria para que les ayude a encontrar piso. De los 4.500 empleados que hay actualmente en IBM Espa?a, 135 vienen de otros pa¨ªses.
IBM o Vips son algunos de los que han sabido aprovechar la diversidad. Luis Peinado, subdirector laboral del despacho de abogados DLA, firma especializada en asesorar a empresas sobre diversidad, considera que "las compa?¨ªas est¨¢n empezando a ver la contrataci¨®n de personal extranjero como algo positivo y no como una obligaci¨®n. Ven que el proceso puede enriquecer a la empresa". "Muchas veces presuponemos que la diversidad va a generar conflictos, pero no es as¨ª. Este nuevo fen¨®meno lo que ha hecho ha sido enriquecernos", agrega.
Desde la firma de selecci¨®n de directivos Norman Broadbent, su directora general, Krista Walochik, opina que "el departamento de recursos humanos es clave para gestionar el desaf¨ªo de la diversidad. Le corresponde desarrollar pol¨ªticas que favorezcan un ambiente de trabajo agradable y con igualdad de oportunidades para todos los empleados".
Este fen¨®meno tambi¨¦n se est¨¢ trasladando a las compa?¨ªas medianas. La filial de MBNA, empresa que se dedica a la gesti¨®n de tarjetas de cr¨¦dito, recibe las l¨ªneas generales de sus pol¨ªticas de diversidad dadas desde la casa matriz en Estados Unidos, donde esta pr¨¢ctica tiene m¨¢s arraigo que en Espa?a. "Nosotros empleamos a trabajadores extranjeros porque consideramos que nuestros clientes tambi¨¦n son de diferentes pa¨ªses y queremos aplicar ese mapa en nuestro ¨¢mbito laboral", asegura Gonzalo Iturmendi, responsable de recursos humanos de la empresa. De los 300 empleados de la firma, el 85% son espa?oles. "La mayor¨ªa de trabajadores extranjeros que reclutamos son licenciados intermedios o superiores", apunta Iturmendi. Su departamento recurre a veces a las embajadas para reclutar empleados.
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