El embri¨®n de la Espa?a plural en el exilio
Maragall afirma en M¨¦xico que el catal¨¢n pudo sobrevivir gracias a su acogida en ese pa¨ªs
Los murales del pintor de Jalisco Clemente Orozco fueron el tel¨®n de fondo del discurso de agradecimiento que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, tribut¨® ayer a M¨¦xico por haber incubado el embri¨®n de la Espa?a plural en el exilio. Flanqueado por los escritores Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y Carlos Fuentes -impulsores y patrocinadores de la c¨¢tedra Julio Cort¨¢zar que acogi¨® el acto-, el presidente catal¨¢n sentenci¨®: "La Espa?a plural de Zapatero y Maragall, si me permiten la licencia, nace aqu¨ª en M¨¦xico de la mano de Anselmo Carretero y su idea de Espa?a como naci¨®n de naciones".
Maragall acudi¨® a la Universidad de Guadalajara, invitado por la c¨¢tedra Cort¨¢zar, a pronunciar su conferencia, Elogio de la hospitalidad, pr¨®logo en la madrugada de ayer, hora espa?ola, de la inauguraci¨®n de la Feria Internacional del Libro (FIL) que tiene a Catalu?a como pa¨ªs invitado. Maragall pas¨® as¨ª a engrosar la n¨®mina de otros conferenciantes en el mismo foro de la c¨¢tedra Julio Cort¨¢zar -Ricardo Lagos, Felipe Gonz¨¢lez o Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero- con el objetivo de trascender fronteras geogr¨¢ficas y culturales de las naciones latinoamericanas para integrarlas en un proceso creativo global. En el esbozo biogr¨¢fico que present¨® al ponente, el presidente de la FIL, Ra¨²l Padilla, recorri¨® la trayectoria de Maragall, nieto de poeta, "rojo y catalanista". Hoy ya presidente de la Generalitat, ese izquierdista que todav¨ªa, confes¨®, lleva dentro agradeci¨® a M¨¦xico haber sido el territorio de hospitalidad que logr¨® que en el exilio "se unieran catalanes y castellanos que en Espa?a se estaban separando".
Fuentes: "Los exiliados espa?oles nos dieron una dimensi¨®n internacional"
"La Espa?a peninsular se hab¨ªa labrado en ultramar una segunda morada que la salv¨® cuando ella misma se dividi¨® mortalmente en la Pen¨ªnsula", afirm¨® el presidente catal¨¢n. "El gran acierto de Espa?a fue tener una segunda patria cuando ella misma se peg¨® el tiro en la sien de la Guerra Civil", agreg¨®. M¨¦xico fue, pues, el hospitalario territorio de encuentro de los perdedores de esa confrontaci¨®n b¨¦lica donde pervivi¨® lo que en Espa?a hab¨ªa sido aplastado. As¨ª, la lengua y la cultura catalanas pudieron sobrevivir en un pa¨ªs de lengua castellana. "El idioma castellano, que es el que quisieron convertir en la Espa?a franquista en verdugo del nuestro, del catal¨¢n -cuando en las calles se contestaba al catal¨¢n con el imperativo ?habla en cristiano!-, volvi¨® a ser aqu¨ª el lenguaje de la concordia; m¨¢s a¨²n, fue aqu¨ª donde el catal¨¢n se editaba de manos de nuestros exiliados y se salvaba para siempre", enfatiz¨® Maragall.
Al lado de los dem¨¢s republicanos espa?oles, los catalanes tuvieron una tarea suplementaria: mantener viva su lengua y su cultura, desarraigada completamente de su territorio, seg¨²n el presidente de la Generalitat. "Descubrimos aqu¨ª que la lengua nos conten¨ªa, era como nuestro ADN, el material gen¨¦tico que nos defin¨ªa: con ¨¦l ¨¦ramos quienes ¨¦ramos en cualquier parte; sin ¨¦l no ¨¦ramos quienes ¨¦ramos ni siquiera en Sant Pere de Roda".
El laboratorio mexicano permiti¨® la modernizaci¨®n del universo catal¨¢n. Por todos estos motivos, Maragall quiso agradecer a M¨¦xico la hospitalidad y generosidad expresada para con 24.000 exiliados espa?oles -"honrados invitados" en palabras del presidente catal¨¢n- que el Gobierno de L¨¢zaro C¨¢rdenas acogi¨® con los brazos abiertos. "A los que han luchado en su pa¨ªs en favor de un Gobierno legalmente constituido no se les puede ofender con un interrogatorio; debemos recibirlos a todos", sentenci¨® el presidente mexicano con la llegada de los primeros contingentes espa?oles. El 7 de julio de 1936, el Sinaia amarr¨® en el puerto de Veracruz con 1.800 refugiados a bordo -404 de ellos, catalanes- que no fueron extranjeros "ni un solo d¨ªa", dijo el presidente catal¨¢n citando a Ignacio Ch¨¢vez. "Ellos respondieron con la misma moneda: el profundo compromiso con M¨¦xico", agreg¨®.
Carlos Fuentes as¨ª lo ha testimoniado: "Conoc¨ª a todo el mundo porque fue tal el impacto del exilio republicano espa?ol en M¨¦xico que afect¨® a todos los ¨¢mbitos de nuestra vida cultural. En la universidad, en la edici¨®n, en la cr¨ªtica, en la cr¨ªtica de arte, en la cr¨ªtica musical. Los exiliados espa?oles le dieron una dimensi¨®n internacional. No ser¨ªamos quienes somos hoy sin esta aportaci¨®n extraordinaria". Luego llegaron lo que Maragall denomin¨® "nuevos exilios". Las guerras sucias, las desapariciones, el terrorismo del Estado practicado por las dictaduras militares llev¨® a Espa?a a refugiados latinoamericanos. "Por esos mismos a?os se produjo otro tipo de destierro cuyo foco fue Barcelona, que se convirti¨® en punto de encuentro de los mejores escritores latinoamericanos del momento", dijo, entre otros, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y Mario Vargas Llosa. "A ese ¨²ltimo lo conoc¨ª antes en Par¨ªs, 17 rue Tournon, como poco sospechoso buz¨®n de nuestras relaciones clandestinas con el mundo libre", record¨® Maragall. Eran tiempos en que el ahora presidente ejerc¨ªa del "izquierdista que ha sido siempre y que hoy se ha convertido sobre todo en otra cosa: un representante del pueblo de Catalu?a que hoy tiene el honor de presidirla".
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