Diferencia es igualdad

El D¨ªa Internacional de las Personas con Discapacidad es una fecha para detenernos a reflexionar sobre la situaci¨®n de un grupo social que representa m¨¢s del 10% de la poblaci¨®n andaluza, una realidad que se manifiesta en uno de cada cuatro hogares. Este dato nos muestra la discapacidad como un fen¨®meno inherente a la sociedad que debemos interpretar como una manifestaci¨®n m¨¢s de diversidad. Y tambi¨¦n para tomar conciencia de los obst¨¢culos a¨²n no superados para la plena incorporaci¨®n como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho a la sociedad. Barreras en todos los ¨®rdenes de la vida, desde las m¨¢s evidentes, como las arquitect¨®nicas, a otras que pueden resultar menos perceptibles.

Los poderes p¨²blicos deben abordar la situaci¨®n desde un principio que considero inexcusable: que una sociedad progresa s¨®lo si lo hacen todos y cada uno de sus miembros. De acuerdo con este enfoque, las personas con discapacidad y sus familias precisan apoyos que se ajusten a su situaci¨®n particular en todos los ¨¢mbitos de su vida. Porque los hombres y las mujeres con discapacidad exigen desde lo p¨²blico una respuesta integral que les permitan vivir como ciudadanos y ciudadan¨ªa de pleno derecho.

Estas respuestas se hacen patentes en Andaluc¨ªa en el Plan de Apoyo a las Familias Andaluzas. Un plan concebido desde los principios de elasticidad y dinamismo para adaptar y reajustar las pol¨ªticas p¨²blicas dirigidas a este colectivo. Un ejemplo de ello es que el pr¨®ximo a?o los servicios de respiro familiar tambi¨¦n atender¨¢n a ni?os, ni?as y j¨®venes con discapacidad menores de 16 a?os.

Para esa detecci¨®n de las necesidades que haga efectiva las pol¨ªticas p¨²blicas, el Gobierno andaluz trabaja de forma coordinada con todos los colectivos y agentes sociales que cada d¨ªa luchan por su igualdad real. Estos colectivos participan en la elaboraci¨®n y adaptaci¨®n del Plan de Acci¨®n Integral para las Personas con Discapacidad 2003-2006. Un plan que coordina el trabajo de las diferentes Consejer¨ªas de la Junta de Andaluc¨ªa para este grupo social, y cuya aplicaci¨®n marca las l¨ªneas b¨¢sicas de actuaci¨®n que permitan soluciones adaptadas a las situaciones diversas en las que se encuentran.

El punto de partida del sistema de protecci¨®n es la permanencia en su propio entorno. Para que esto sea una realidad es preciso extender la filosof¨ªa de la atenci¨®n a la dependencia a estas personas, incluyendo servicios como la Ayuda a Domicilio, el Servicio Andaluz de Teleasistencia o las ayudas t¨¦cnicas para adaptaci¨®n del hogar a sus necesidades. De acuerdo con este criterio, creemos prioritario apoyar las redes de cuidadores y cuidadoras informales con programas alternativos y complementarios, como las Estancias Diurnas, el Respiro Familiar o el apoyo social domiciliario. Programas dirigidos a reducir la sobrecarga familiar de esas personas, principalmente mujeres de edad adulta, esposas o hijas, que asumen el cuidado por motivos de afecto u obligaci¨®n moral, padeciendo las consecuencias de una responsabilidad superior a sus condiciones sin reconocimiento social.

En Andaluc¨ªa, iniciamos este 2004 que ahora acaba con importantes medidas, como la obligaci¨®n por parte de la Junta de Andaluc¨ªa de reservar al menos un 10% del importe total de los contratos a empresas que tengan en su plantilla al menos un 25% de trabajadores y trabajadoras con discapacidad. Un compromiso de empleabilidad que tambi¨¦n ha quedado patente en la reforma del acceso a la Funci¨®n P¨²blica andaluza, donde se incrementa hasta el 5% en el cupo m¨ªnimo de plazas que la Administraci¨®n auton¨®mica reserva para las personas con discapacidad. El siguiente objetivo es que de ese 5%, el 1% de la oferta de empleo p¨²blico quede reservado a personas con discapacidad intelectual. Por ¨²ltimo, se?alar que los Presupuestos de la Comunidad Andaluza para 2005 ampl¨ªan las estancias diurnas y las plazas de respiro familiar y reducen la carga impositiva para estas personas que adquieran vivienda habitual.

Todas las medidas que hemos puesto y vamos a poner en marcha tienen un objetivo com¨²n: la extensi¨®n de todas las pol¨ªticas de bienestar para que las personas dependientes puedan disfrutar de los mismos derechos que el resto de la ciudadan¨ªa. S¨®lo as¨ª avanzaremos hacia una sociedad m¨¢s cohesionada, justa y solidaria, de hombres y mujeres que quieren vivir en una sociedad accesible y moderna, en la que todos y todas podamos participar en igualdad de oportunidades.

Micaela Navarro Garz¨®n es consejera para la Igualdad y Bienestar Social.