La Generalitat planea levantar un polo aeron¨¢utico en Catalu?a

Catalu?a quiere remontar el vuelo. El Gobierno catal¨¢n, con su presidente, Pasqual Maragall, al frente, est¨¢ jugando fuerte la baza del sector aeron¨¢utico como una de les grandes apuestas de futuro de la industria catalana. Si en septiembre anunciaba la creaci¨®n del un centro tecnol¨®gico aerospacial al lado de Barcelona, hace tres semanas viaj¨® a Toulouse para vender la ciudad al fabricante Airbus.

La actividad aeron¨¢utica representa para Catalu?a el germen de un sector industrial de ¨²ltima generaci¨®n, con m¨¢s de 55 empresas, que en 2003 facturaron 100 millones de euros, y unos 800 puestos de trabajo.

No obstante, la actividad es a¨²n incipiente en la comunidad. Representa poco menos del 5% del sector en Espa?a, lejos del 60% de Madrid y del 15% del Pa¨ªs Vasco y Andaluc¨ªa. Sin embargo, Catalu?a cuenta con el ¨ªndice de crecimiento m¨¢s r¨¢pido en el sector, seg¨²n destac¨® hace unas semanas el ministro de Industria, Jos¨¦ Montilla, quien afirm¨® que Catalu?a deb¨ªa ser uno de los futuros polos de desarrollo del sector aerospacial en Espa?a.

Que la apuesta de Catalu?a por la industria aeron¨¢utica es estrat¨¦gica, lo dej¨® claro Maragall en su primer debate de pol¨ªtica general como presidente de la Generalitat, a finales de septiembre, que aprovech¨® para anunciar su voluntad de crear una feria aerospacial.

En el terreno de lo concreto, varios gestos avalan la apuesta del tripartito por el sector. Tres semanas antes del anuncio de la feria aerospacial en el Parlament, el mismo Maragall firm¨® un protocolo con las universidades catalanas y 26 empresas del sector, adem¨¢s de La Caixa, para poner en marcha el Centro Tecnol¨®gico de Aeron¨¢utica y el Espacio en un m¨¢ximo de cinco meses. La instalaci¨®n, que contar¨¢ con una plantilla inicial de unos 25 t¨¦cnicos, se ubicar¨¢ en el futuro Parque Aerospacial de Catalu?a, en Viladecans (Barcelona).

El Gobierno catal¨¢n invertir¨¢ en 2005 un total de 11 millones en el centro, seg¨²n expuso el presidente catal¨¢n hace tres semanas en una visita a la sede central del fabricante de aviones Airbus, en Toulouse, para preparar futuras colaboraciones en aeron¨¢utica y biomedicina. Maragall explic¨® a los directivos del consorcio europeo el proyecto de algunas empresas catalanas de instalar en Barcelona un centro de investigaci¨®n y desarrollo de esta compa?¨ªa en el ¨¢rea de Barcelona. Algunas de esas empresas son ya proveedoras del A-380, el superjumbo de Airbus.

Renacimiento

El prop¨®sito de la Generalitat es que en la medida que estos gestos se vayan materializando, renazca la aeron¨¢utica en Catalu?a. Este sector se desertiz¨® tras la Guerra Civil, cuando las grandes compa?¨ªas del motor de aviaci¨®n -Elizalde e Hispano Suiza- pasaron a fabricar coches.

El futuro centro de Viladecans y los contratos de varias compa?¨ªas para la construcci¨®n del nuevo Airbus pueden ser un buen comienzo. Las empresas catalanas han obtenido en los ¨²ltimos 20 meses contratos valorados en m¨¢s de 60 millones de euros, han generado 400 empleos de alta cualificaci¨®n y una inversi¨®n inducida de 1.000 millones de euros. Entre las firmas que participan en la construcci¨®n del A-380 -que empezar¨¢ a volar en 2006- destacan GTD, TMS Aritex Cading, Defesa y R¨¹cker Ib¨¦rica.

En paralelo, la Generalitat trabaja para que el consorcio aeron¨¢utico europeo EADS para que instale en Catalu?a una factor¨ªa de Eurocopter, su filial de helic¨®pteros. Catalu?a compite con varias comunidades aut¨®nomas para la ubicaci¨®n de la planta, que supondr¨ªa una inversi¨®n de 200 millones de euros y podr¨ªa crear hasta 300 empleos.

Hace cuatro a?os, la aportaci¨®n de Catalu?a al sector aeron¨¢utico espa?ol no llegaba ni al 1%. Eso fue lo que motiv¨® al alcalde de Barcelona, Joan Clos -piloto aficionado-, a poner en marcha, precisamente tras una visita a Toulouse, la asociaci¨®n Barcelona Aeron¨¢utica y del Espacio (BAiE), con el empuje de la entonces ministra de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Anna Birul¨¦s, y el apoyo, escaso -el consejero de Industria, Antoni Subir¨¤, "nunca crey¨® en el sector", explican varios empresarios-, de la Generalitat.

"La apuesta del Gobierno catal¨¢n es hoy otra", subraya el director gerente de BAiE, Juan Manuel Lecue. El consejero de Trabajo e Industria, Josep Maria Ra?¨¦, destaca el potencial del sector en la medida que sus avances tecnol¨®gicos "se vayan aplicando a sectores convencionales", como el sistema de navegaci¨®n por sat¨¦lite Galileo, y que empresas de componentes para la automoci¨®n "puedan diversificar" su actividad hacia la aeron¨¢utica.

Un ejemplo de ello es Serra Aeron¨¤utics, antes dedicada a la industria del autom¨®vil y ahora a la aeron¨¢utica, o Gutmar, que significa Guti¨¦rrez y Martorell, dos ingenieros de Elizalde que decidieron quedarse en Barcelona cuando la f¨¢brica cerr¨® tras la guerra.