Los pa¨ªses pobres tambi¨¦n pierden

No s¨®lo Espa?a sufrir¨¢ el 1 de enero por culpa de la tormenta de productos textiles que se asomar¨¢ a sus fronteras. Las econom¨ªas emergentes, parad¨®jicamente las que ten¨ªan que beneficiarse del desmantelamiento de las barreras comerciales, ser¨¢n tambi¨¦n v¨ªctimas del poder¨ªo de China. El pa¨ªs asi¨¢tico ni siquiera form¨® parte de las negociaciones que desembocaron en un acuerdo para derrumbar las cuotas, pero aun as¨ª se ha convertido en el principal agraciado por aquella decisi¨®n.

Pascal Lamy, antiguo comisario europeo de Comercio y el negociador ante la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), era uno de los defensores de esta medida, aunque termin¨® por admitir que el resultado final ser¨ªa la hegemon¨ªa de China. Y es que las cosas han cambiado mucho desde 1995, cuando 123 pa¨ªses acordaron el desmantelamiento de las barreras al textil. En buena parte la decisi¨®n fue el resultado de los esfuerzos de pa¨ªses en desarrollo, que sostuvieron que las grandes potencias, l¨¦ase Europa y Estados Unidos, usaban las cuotas para proteger sus industrias.

Pero en los ¨²ltimos dos a?os, China ha pasado a dominar el sector textil. Sus exportaciones a Estados Unidos se han multiplicado por 11 desde que parte de las cuotas se quitaron en 2002. Las exportaciones de otros 50 pa¨ªses se derrumbaron del 90% al 28%. Las industrias de confecci¨®n y textil son cruciales para algunos de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. Con un valor de 350.000 millones de d¨®lares, el comercio mundial en confecci¨®n y textiles representa un 8% del total del comercio en bienes manufacturados. En pa¨ªses tan variados como Rep¨²blica Dominicana, Bangladesh, Nepal, Camboya y Sri Lanka, los textiles y la ropa representan m¨¢s de la mitad de sus exportaciones, seg¨²n un estudio de la OMC. Ninguno tiene las armas para competir con China.