Terrorismo
La aprobaci¨®n de la Ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero plantea un problema jur¨ªdico y, c¨®mo no, terminol¨®gico. ?Por qu¨¦ esta ley distingue entre un tipo de violencia y otro id¨¦ntico en funci¨®n del g¨¦nero de la v¨ªctima? Respuesta: porque s¨ª.
En buena l¨®gica, la llamada violencia de g¨¦nero deber¨ªa entrar en la categor¨ªa de terrorismo, tanto por razones cuantitativas, ya que el n¨²mero de v¨ªctimas colma de sobra el cupo, como por razones cualitativas.
El homicidio convencional se suele cometer para obtener un beneficio o evitar un perjuicio mediante la eliminaci¨®n f¨ªsica de otra persona. En el caso que nos ocupa, no es as¨ª. La muerte de estas mujeres es un fin en s¨ª mismo. Es una muerte ritual, cuyo m¨®vil germina en la fantas¨ªa del autor. La v¨ªctima no posee nada ni ha hecho nada ni se propone hacer nada; su ¨²nica culpa es ser quien es. Como el terrorista, el homicida de mujeres selecciona a su v¨ªctima, pero mata en forma indiscriminada, por razones gen¨¦ricas y no individuales. Quiere imponer su concepci¨®n del mundo y matando extorsiona a la sociedad que se niega a hacerla suya. Como la v¨ªctima es gen¨¦rica, el criminal tambi¨¦n lo es. Para la percepci¨®n colectiva, aunque s¨®lo sea de un modo inconsciente, el terrorista isl¨¢mico convierte en sospechoso a cualquier ¨¢rabe, incluso al m¨¢s inofensivo y bondadoso. En el caso de las mujeres, sucede lo mismo. Si todas las mujeres se sienten vagamente amenazadas por el hecho de serlo, todos los hombres somos una amenaza en potencia por la misma causa. De este modo, ellas devienen v¨ªctimas, y nosotros, presuntos delincuentes. Lo primero es ignominioso; lo segundo, degradante. El mal es como una mancha de aceite, en el sentido de que no se agota en el acto de perpetrarse, sino que se extiende y contamina.
Visto en estos t¨¦rminos, el fen¨®meno justifica una ley especial, aunque su identidad jur¨ªdica acabe en una especie de limbo doctrinal. Poco importa esto si los resultados obtenidos consiguen atajar la epidemia. Y si para asimilar la violencia de g¨¦nero al terrorismo y convertirla en un casus belli, se necesita una ideolog¨ªa que la explique y justifique, no costar¨ªa mucho construirla con unos cuantos prejuicios sacados de aqu¨ª y de all¨¢. Bibliograf¨ªa no falta.
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