"Portugal necesita un Gobierno de salvaci¨®n nacional"
El ex primer ministro y ex presidente portugu¨¦s Mario Soares, considerado el padre de la democracia lusa, habla con EL PA?S pocos d¨ªas despu¨¦s de cumplir 80 a?os, convencido de que su papel sigue siendo intervenir en la vida p¨²blica y preocupado por el futuro de su pa¨ªs. En un momento de profunda crisis pol¨ªtica y econ¨®mica en Portugal, el veterano pol¨ªtico socialista advierte de que el Ejecutivo que se forme tras las elecciones anticipadas del pr¨®ximo 20 de febrero deber¨¢ ser un "Gobierno de salvaci¨®n nacional".
Pregunta. Con motivo de su reciente 80 cumplea?os, su pasado pol¨ªtico ha sido recordado exhaustivamente por los medios de comunicaci¨®n portugueses. Pero usted ha aprovechado todas las intervenciones para hablar del presente y del futuro...
"Estos ¨²ltimos tres a?os han sido de retroceso, nos hemos alejado de la media europea y de la convergencia"
"En Portugal no se ha impuesto un proyecto de futuro coherente y realista que nos anime"
"El discurso y la pol¨ªtica de contenci¨®n de Dur?o Barroso llevaron a una crisis econ¨®mica y social grave"
"Espa?a est¨¢ en un buen momento y Zapatero gan¨® prestigio internacional. Puede ser un buen modelo"
Respuesta. Nunca he sido de esas personas que se lamentan, se culpan o se vanaglorian de lo que hicieron o no hicieron en el pasado. Lo importante es mirar al futuro. Es lo que interesa a todos y es el legado que podemos dejar a las nuevas generaciones. La ¨²nica posteridad en que creo es la memoria que dejamos en nuestros amigos y en los m¨¢s j¨®venes. Todo lo dem¨¢s es ef¨ªmero y muy relativo.
P. ?Y c¨®mo ve usted el presente y el futuro de Portugal?
R. Con mucha preocupaci¨®n. Portugal hizo con ¨¦xito una revoluci¨®n al final del siglo XX, la revoluci¨®n de los claveles
[que el 25 de abril de 1974 acab¨® con la dictadura]. Somos hoy un pa¨ªs en paz, acabamos con las guerras coloniales, somos una democracia y un pa¨ªs europeo, estamos integrados en uno de los mayores polos de desarrollo del mundo. Pero en este preciso momento tenemos grandes problemas: financieros y econ¨®micos -que son estructurales-, pero tambi¨¦n a nivel de educaci¨®n, salud, trabajo, Seguridad Social, justicia... Hay tambi¨¦n una desorientaci¨®n psicol¨®gica en la sociedad portuguesa. No se ha impuesto un proyecto de futuro coherente y realista que nos anime.
P. ?Cu¨¢l es el origen de esta crisis?
R. Fue, esencialmente, fruto de los dos ¨²ltimos Gobiernos de derecha, aunque empezara a sentirse en el ¨²ltimo Gobierno [del socialista] Ant¨®nio Guterres. Primero, con Dur?o Barroso, que era consciente de su incapacidad para superar una situaci¨®n muy dif¨ªcil. Cuando le surgi¨® la oportunidad de ser presidente de la Comisi¨®n Europea, no tuvo ni un segundo de duda. Sab¨ªa perfectamente que dejaba a Pedro Santana Lopes una tarea muy complicada, y que ¨¦ste no ten¨ªa capacidad ni competencia para resolverla...
P. ?Pero qu¨¦ ha pasado en los ¨²ltimos tres a?os para llegar a esta situaci¨®n?
R. Empezamos por tener una crisis financiera con Guterres, pero el discurso y la pol¨ªtica inconsistente de contenci¨®n de Dur?o Barroso llevaron a una crisis econ¨®mica y social grave. La contenci¨®n se hizo, en gran medida, a costa de las clases trabajadoras. Y ahora, adem¨¢s, se ha creado una crispaci¨®n social y una enorme inseguridad en cuanto al futuro, provocada por la incompetencia y la deriva de estos cuatro meses de Gobierno de Santana Lopes. ?Lleg¨® a anunciar, con total inconsistencia, que la austeridad se hab¨ªa acabado y que la recuperaci¨®n econ¨®mica hab¨ªa llegado! El c¨²mulo de todo esto es la crisis pol¨ªtica que ahora tenemos, porque fue necesario disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas. Estos ¨²ltimos tres a?os han sido de retroceso, nos hemos alejado de la media europea y de la convergencia financiera con Europa. Es urgente cambiar.
P. ?Llegan tarde estas elecciones?
R. La disoluci¨®n del Parlamento deber¨ªa haber ocurrido cuando Dur?o Barroso abandon¨® el Gobierno. El presidente de la Rep¨²blica [Jorge Sampaio] tal vez deber¨ªa haber dicho que no aceptaba el Gobierno de Santana Lopes. Nadie en Portugal ignora la personalidad err¨¢tica de Santana Lopes. Pol¨ªticamente, se revel¨® sin consistencia. Su Ejecutivo fue un equipo a deriva, sin direcci¨®n, sin cohesi¨®n. No ten¨ªa un proyecto.
P. ?Qu¨¦ Gobierno espera ver salir de las elecciones del 20 de febrero?
R. Estoy convencido de que el pueblo portugu¨¦s aprendi¨® la lecci¨®n. No volver¨¢ a dar una mayor¨ªa a esta derecha. Creo -y deseo- que el Partido Socialista conseguir¨¢ la mayor¨ªa absoluta.
P. ?Y eso es lo mejor para Portugal?
R. S¨ª. En este momento no tenemos otra alternativa. S¨®lo una mayor¨ªa absoluta asegura condiciones de trabajo al nuevo Gobierno. Necesitamos Gobiernos estables. Y el pr¨®ximo, dada la situaci¨®n del pa¨ªs, tendr¨¢ de ser un Gobierno que se vea como de salvaci¨®n nacional. Lo que significa que el Partido Socialista no puede olvidar el di¨¢logo social con los sindicatos, los trabajadores, las asociaciones patronales y todos los electores insatisfechos con la derecha y que acepten votar a la izquierda.
P. ?Cree que el secretario general del Partido Socialista, Jos¨¦ S¨®crates, est¨¢ preparado para esa tarea?
R. Quiero creer que s¨ª. Hasta ahora, no ha tenido mucho tiempo para demostrar lo que vale, pero me parece un hombre responsable y con el sentido patri¨®tico que necesitamos.
P. ?Qu¨¦ piensa de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero?
R. Despu¨¦s de la victoria de Zapatero, Espa?a ha ganado un aura mundial que antes no ten¨ªa. La situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola estaba muy crispada en el tiempo de Aznar. Exist¨ªa una atm¨®sfera cargada, con nubes negras, cerradas. Pero, de repente, rompi¨® el sol y el d¨ªa se volvi¨® claro. Fue esto lo que hizo Zapatero. Espa?a est¨¢ hoy en un buen momento y Zapatero gan¨® much¨ªsimo prestigio internacional. Creo que ¨¦sta deber¨ªa ser la ambici¨®n de S¨®crates. Zapatero puede ser un modelo.
P. ?Con Zapatero tambi¨¦n las relaciones ib¨¦ricas pueden ser distintas?
R. Tenemos alguna dificultad a la hora de converger con una Espa?a nacionalista, centrista, dominadora, como era la Espa?a de Aznar. Pero podemos colaborar m¨¢s, y con m¨¢s inter¨¦s y sinceridad, con una Espa?a descentralizada, plural, que acepta las nacionalidades y la diversidad, que es una gran riqueza ib¨¦rica. Ya existe una integraci¨®n econ¨®mica, pero necesitamos conocernos m¨¢s y mejor.
P. ?Est¨¢ Europa en el buen camino?
R. Est¨¢ en una encrucijada. Hay muchas dudas que son necesarias aclarar. ?C¨®mo se har¨¢ la integraci¨®n de los diez nuevos pa¨ªses del Este? ?Qui¨¦n pagar¨¢ la ampliaci¨®n? ?C¨®mo funcionar¨¢ Europa con las nuevas instituciones? ?Estamos dispuestos a avanzar en el sentido de una uni¨®n pol¨ªtica, social y cultural, de inspiraci¨®n federal, o pasamos a formar s¨®lo un espacio econ¨®mico?
P. ?Turqu¨ªa cabe en Europa?
R. Si cumple las obligaciones democr¨¢ticas que el estatuto de socio impone, s¨ª. Lo que no podemos es usar el argumento de que Europa es cristiana. Europa tiene muchas herencias culturales: griega, romana, jud¨ªa, cristiana y tambi¨¦n isl¨¢mica. Y el laicismo es uno de sus valores.
P. ?C¨®mo ve las actuales relaciones entre Europa y Estados Unidos?
R. La cuesti¨®n de Irak provoc¨® una escisi¨®n profunda. Europa no puede aceptar que la Administraci¨®n de Bush combata el terrorismo usando las mismas armas de los terroristas, atacando, torturando y matando a inocentes; no respectando los derechos humanos, la ley internacional y las convenciones de Ginebra. La Uni¨®n Europea no debe ignorar -o fingir que ignora- esta divergencia de fondo. Sin olvidar que Bush representa a Am¨¦rica, pero no es Am¨¦rica.
P. Pero Europa tambi¨¦n se dividi¨® en la cuesti¨®n de Irak.
R. S¨ª, pero s¨®lo en un momento. La "vieja Europa", como la llam¨® Rumsfeld, triunf¨®, ¨¦sa es la Europa que hoy domina y que, en realidad, es la Europa m¨¢s joven y progresista. La guerra en Irak sirvi¨® tambi¨¦n para aclarar cu¨¢les son los grandes valores europeos.
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