Oficinas sin jerarqu¨ªa
Las empresas adaptan su estructura f¨ªsica a una nueva realidad: m¨¢s espacios abiertos para trabajar en equipo
Las empresas tienden a pulir las aristas de sus organigramas jer¨¢rquicos con organizaciones m¨¢s horizontales y aplican el mismo esp¨ªritu al dise?o del entorno laboral. Desaparecen los despachos, crecen las salas de reuni¨®n y se impone la oficina abierta en la que jefes y empleados comparten un mismo espacio. Una tendencia creciente que se suma al traslado de la sede a la periferia de la ciudad.
En la ¨²ltima d¨¦cada se ha reducido un 9% el espacio por empleado. En la actualidad cada trabajador dispone de 16 metros cuadrados de media
Organigrama horizontal, oficina abierta. Organigrama vertical, oficina cerrada. El espacio es el reflejo de la sociedad que vive en ¨¦l, asegura Manuel Castells, as¨ª que una oficina rezuma involuntariamente su organizaci¨®n jer¨¢rquica. Por eso los nuevos modos de gesti¨®n de algunas empresas, caracterizados por la horizontalidad, la difuminaci¨®n de la jerarqu¨ªa, la importancia del trabajo en equipo... se est¨¢n filtrando a la organizaci¨®n del espacio de la oficina.
En la ¨²ltima d¨¦cada, el espacio destinado a oficinas no ha dejado de crecer en Madrid, tendencia similar a la de otras grandes capitales. La demanda media anual en este periodo ha sido de 380.000 metros cuadrados, y para los pr¨®ximos 10 a?os ¨¦sta crecer¨¢ un 30% (hasta los 495.000 metros cuadrados anuales), seg¨²n el informe 10 a?os de evoluci¨®n del espacio de oficinas, publicado por el estudio de arquitectura Aguirre Newman. El aumento de empleo en el sector servicios ser¨¢ uno de los factores dinamizadores de esta tendencia, junto con la mayor movilidad de las empresas, la construcci¨®n de grandes proyectos (como el Distrito C de Telef¨®nica), el incremento de espacio de oficinas en zonas semiindustriales y el crecimiento de los precios en el centro y su disminuci¨®n en la periferia.
Ante las limitaciones y los altos precios del suelo en el centro de la ciudad muchas compa?¨ªas han decidido trasladar sus sedes a la periferia, una tendencia que se incrementar¨¢ en la pr¨®xima d¨¦cada. Si hace 10 a?os el 26% del espacio de oficinas estaba fuera del centro de la ciudad, hoy ya es el 41%, seg¨²n el citado informe. En la pr¨®xima d¨¦cada est¨¢ previsto adem¨¢s que aumente el espacio de oficinas en la periferia, lo que har¨¢ que bajen los precios mientras contin¨²an subiendo moderadamente en el centro, que alcanzaron su m¨¢ximo a mediados de 2001.
La tendencia actual concede m¨¢s importancia a la calidad del edificio que a su ubicaci¨®n. La propia Aguirre Newman decidi¨® mudarse desde el mismo centro de Madrid hasta un barrio de la periferia. "Una decisi¨®n arriesgada", se?ala su consejero delegado, ?ngel Serrano, quien considera que el traslado ha sido un ¨¦xito.
Una enorme nave que fue almac¨¦n de tabaco alberga hoy la sede del estudio de arquitectura. Varias salas abiertas, distribuidas en torno a un enorme patio central poblado de palmeras conforman el n¨²cleo del edificio. "?A que no sabr¨ªas distinguir qui¨¦n es el jefe en este lugar?", pregunta Serrano, porque sus oficinas parecen seguir lo que es el nuevo concepto de entorno laboral. Espacios abiertos, flexibles, y multifuncionales, seg¨²n su descripci¨®n.
Salario emocional
Las empresas est¨¢n cambiando la oficina tanto por fuera, en su ubicaci¨®n, como por dentro, en la distribuci¨®n de espacios. "El espacio debe ser concebido como una herramienta facilitadora del desarrollo del talento y de la motivaci¨®n", explica Serrano. A fin de cuentas los empleados pasan un tercio de la vida en la oficina, y algunos incluso m¨¢s. Y para la mayor¨ªa de ellos el espacio f¨ªsico de la oficina forma parte de ese intangible que es el salario emocional. Para las empresas es un elemento mucho m¨¢s tangible, los inmuebles representan entre el 15% y el 30% de los activos de cualquier organizaci¨®n, y despu¨¦s de los salarios es la partida de gasto m¨¢s importante.
Para recortarlo las empresa se han movido a la periferia y adem¨¢s han optimizando el uso de la oficina. En la ¨²ltima d¨¦cada se ha reducido un 9% el espacio por empleao (16 metros cuadrados actualmente) y la tendencia es continuar reduci¨¦ndolos. Aunque m¨¢s que reducir el espacio se busca "la eficiencia de los espacios", se?ala Serrano. Hay algunas empresas, como las consultoras, que tienen m¨¢s empleados que puestos de trabajo y cada puesto puede ser usado por hasta tres empleados alternativamente. Para Serrano la clave est¨¢ en sistemas de gesti¨®n eficientes.
Una de las ¨²ltimas intervenciones de Aguirre Newman ha sido la nueva sede del Colegio de Registradores de la Propiedad de Madrid, organizaci¨®n inmersa en un profundo procesos de renovaci¨®n tecnol¨®gica. El edificio de ocho plantas en la calle de Diego de Le¨®n de Madrid, fue construido hace un par de a?os. Una de la claves son las "instalaciones modernas destinadas a facilitar el flujo de informaci¨®n", se?ala el vicedecano del colegio, Juan Segoviano. "Antes ten¨ªamos salas extraordinariamente grandes para cuatro personas, ahora se ha racionalizado el espacio", resume.
Puesto como ejemplo de lo que son los nuevos espacios de oficinas, el edificio de los registradores persigue eso que en Aguirre Newman llaman un espacio IC3, tres ¨ªes por tres ces: innovador, inspirador e intuitivo, y creativo, comunicativo y cambiante. Aunque para un profano resulta imposible distinguir esos nuevos conceptos.
La tendencia es reducir el n¨²mero de despachos y limitar su espacio, aumentar el espacio para las reuniones y disminuir el dedicado a usos como almacenes o archivos, que en ocasiones se trasladan a otras ubicaciones. Esta mutaci¨®n es a veces dif¨ªcil de tragar. "Ves a gente de 50 a?os que pierde su despacho y tienen que trabajar al lado de gente con la mitad de su edad", explica ?ngel Serrano, que admite que "sigue percibi¨¦ndose que quedarse sin despacho es una p¨¦rdida de estatus". A pesar de ello, el directivo de Aguirre Newman lo tiene claro: "Para le empresa vale m¨¢s lo que gana por el tr¨¢fico de informaci¨®n que los inconvenientes que le pueda causar a jefes y directivos". La conclusi¨®n es clara: "En el pasado estabas en la oficina, en el presente, tu escritorio es la oficina y en el futuro, t¨² ser¨¢s la oficina".
Trabajo de campo en el despacho
El dise?o de una nueva oficina es un trabajo delicado. Antes de acometerlo muchos estudios de arquitectura realizan una minuciosa tarea de examen de los usos efectivos que los empleados hacen de cada espacio disponible. En el caso de Aguirre Newman los consultores del estudio analizan durante dos meses con minuciosidad el uso que se hace de la oficina. Cu¨¢nto tiempo pasa alguien en su despacho, cu¨¢ntas veces se levanta un asistente a recoger informes de un armario, etc¨¦tera. A partir de todos los datos relevantes los responsables del proyecto dise?an el nuevo espacio. M¨¢s de 1.000 empresas han sido analizadas de esta forma por los consultores de Aguirre Newman.
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