Colesterol bueno de la econom¨ªa espa?ola
Hay algo de fraudulento en la pol¨¦mica sobre los efectos inflacionistas del Salario M¨ªnimo Interprofesional. En primer lugar, que en la subida de la inflaci¨®n de los ¨²ltimos a?os, el cap¨ªtulo de salarios es menor: los salarios se est¨¢n incrementando menos que el IPC, lo que significa que los trabajadores est¨¢n perdiendo poder adquisitivo. Segundo, que ese efecto inflacionista lo denuncie la patronal, pues al hablar de la falta de competitividad hay que fijarse m¨¢s en la pr¨¢ctica empresarial que en los salarios.
El sector exterior restar¨¢ al crecimiento econ¨®mico del pasado a?o al menos dos puntos. Las cifras de los 10 primeros meses del a?o indican que el d¨¦ficit por cuenta corriente de la econom¨ªa espa?ola (que refleja los ingresos y pagos por operaciones comerciales, servicios, rentas y transferencias) pr¨¢cticamente duplic¨® el del mismo periodo de 2003: aument¨® un 94,4%, hasta alcanzar los 30.098 millones de euros. ?Por qu¨¦ este fenomenal aumento?: b¨¢sicamente, por el incremento del d¨¦ficit comercial. Las exportaciones est¨¢n creciendo a un ritmo del 3,9%, mientras que las importaciones lo hacen a un ritmo del 10,7%. Esto demuestra que la demanda interna sigue tirando de la econom¨ªa espa?ola, pero que nuestros productos (los que se mandan al exterior) cada vez son menos competitivos, por que sus precios crecen m¨¢s r¨¢pido que en el resto de los socios comunitarios.
Y esto no es culpa de los salarios. ?Qu¨¦ es lo que fundamentalmente exportan las empresas espa?olas?: productos manufacturados tradicionales, con menor peso de los elementos de contenido tecnol¨®gico m¨¢s elevado. ?Qu¨¦ es lo que importamos?: a veces, las mismas cosas que se fabrican en Espa?a, pero a un precio inferior las que llegan de fuera. De tal modo que se da la paradoja que, al mismo tiempo que crecemos m¨¢s que la media de la Uni¨®n Europea, perdemos cuota de mercado mundial respecto a ella.
Ello nos lleva, de forma paralela, a otro problema de nuestro tiempo: la deslocalizaci¨®n de empresas. Las ¨²ltimas noticias indican que empresas que hace tiempo se fueron de Espa?a y se trasladaron a Marruecos por tener unos costes laborales m¨¢s peque?os, ahora se est¨¢n deslocalizando de Marruecos hacia China, en busca de salarios y protecci¨®n social todav¨ªa m¨¢s bajos. Alg¨²n d¨ªa veremos c¨®mo tambi¨¦n se van de China...
Espa?a ya no puede competir con su entorno fundamentalmente a trav¨¦s de los costes salariales. Eso lleva al suicidio. La competitividad de las empresas ha de elevarse a trav¨¦s de otros cap¨ªtulos como la educaci¨®n de los trabajadores, las inversiones en I+D+i o las mejores infraestructuras. Y ello es, en buena parte, protagonismo empresarial. Seg¨²n los ¨²ltimos datos de la OCDE, a trav¨¦s de su informe "Perspectivas de la ciencia, tecnolog¨ªa e industria 2004", Espa?a sigue muy por debajo de la media de los pa¨ªses de la OCDE en ese cap¨ªtulo (1,03% del PIB frente al 2,26%). Un reciente informe de unos profesores de la London School of Economics indica que tan importante como la inversi¨®n en I+D es tener una organizaci¨®n empresarial (innovaci¨®n) moderna: una sociedad con mucha inversi¨®n en I+D y una organizaci¨®n empresarial antigua es una sociedad antigua. Y Espa?a ocupa los ¨²ltimos puestos en las clasificaciones de organizaci¨®n empresarial.
Y aqu¨ª volvemos a unos de los falsos debates de anta?o: el del d¨¦ficit p¨²blico. ?Qui¨¦n asumir¨¢ la responsabilidad de haber implantado en Espa?a la cultura del d¨¦ficit cero en un contexto de bajos tipos de inter¨¦s, y no haber aprovechado el momento para haber invertido en capital f¨ªsico, humano y tecnol¨®gico?
Un ¨²ltimo dato. Seg¨²n los datos que acaba de hacer p¨²blicos la UNCTAD sobre Inversi¨®n Extranjera Directa (lo que el profesor Ontiveros ha denominado "el colesterol bueno de los flujos internacionales de capital") Europa es la parte del mundo que menos se est¨¢ beneficiando de la misma. Y dentro de Europa, Espa?a es el pa¨ªs que acumula un mayor descenso. Un dato inquietante, que abunda en los problemas de competitividad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.