El Gobierno iraqu¨ª llama a la unidad nacional

"No ha habido boicoteo; tal amenaza ha sido refutada por la asistencia a las urnas que, aunque ha variado de una provincia a otra, ha sido mayor de lo que esper¨¢bamos incluso en las zonas sun¨ªes", anunci¨® ufano ayer el portavoz de la Comisi¨®n Electoral Independiente, Farid Ayar. El consejero electoral de la ONU, Carlos Valenzuela, refrend¨® este extremo, que, de confirmarse, ser¨ªa tanto o m¨¢s importante que la alta tasa de participaci¨®n. "Ha sido una victoria sobre los terroristas", proclam¨® el primer ministro, Ayad Alaui, que llam¨® a la unidad nacional. El ¨¦xito de los iraqu¨ªes puede quedar empa?ado si los representantes elegidos no son capaces de implicar a la minor¨ªa sun¨ª en el futuro pol¨ªtico del pa¨ªs.

De momento, todos son felicitaciones a los iraqu¨ªes: de sus gobernantes provisionales, de dirigentes extranjeros e incluso del habitualmente reservado l¨ªder espiritual de los chi¨ªes. "El gran ayatol¨¢ Al¨ª al Sistani felicita a los iraqu¨ªes por haber acudido a votar", anunci¨® su representante en Kerbala, el ayatol¨¢ Ahmed al Safi, quien a?adi¨® que el anciano cl¨¦rigo hab¨ªa lamentado no poder participar ¨¦l mismo por ser de nacionalidad iran¨ª. La intervenci¨®n de Sistani en noviembre de 2003 fue b¨¢sica para que EE UU fijara un plazo a la convocatoria electoral. Sus consejeros participaron en la elaboraci¨®n de la candidatura de la Alianza Unida Iraqu¨ª, que se espera obtenga el mayor n¨²mero de esca?os.

Sin embargo, algunas voces han empezado a mostrar cautela sobre la necesidad de que se embarque en el proyecto a la comunidad ¨¢rabe sun¨ª (un 20% de la poblaci¨®n frente al 60% de ¨¢rabes chi¨ªes y casi otro 20% de kurdos). Esa minor¨ªa se ha sentido alienada por el trato recibido de Estados Unidos, y la mayor¨ªa de sus l¨ªderes pol¨ªtico-religiosos ha optado por boicotear las elecciones, aunque han dado signos de no querer descolgarse del todo.

Si los representantes ahora elegidos no les tienden la mano, la fractura puede inclinarles de forma definitiva hacia la violencia de la que han desconfiado hasta ahora. Tal como advierte Chris Toensing, director del bolet¨ªn Middle East Report, "el proceso pol¨ªtico que patrocina EE UU ha mantenido el ritmo, pero su final no garantiza de por s¨ª un Irak estable y seguro".

Di¨¢logo nacional

As¨ª lo ha entendido Alaui, quien desde su llegada al poder ha hecho esfuerzos por implicar a los sun¨ªes. "Durante el tiempo que me queda [como primer ministro], voy a iniciar un di¨¢logo nacional para garantizar que la voz de todos los iraqu¨ªes est¨¦ presente en el pr¨®ximo Gobierno", anunci¨® ayer tras hacer un llamamiento a todos los iraqu¨ªes "a superar las diferencias y trabajar juntos por la paz".

Una vez constituida, la Asamblea Nacional tiene que elegir un presidente y dos vicepresidentes con el respaldo de dos tercios de la C¨¢mara. Esa presidencia colegiada debe a su vez designar por unanimidad al primer ministro y, con su recomendaci¨®n, a los miembros del Gobierno transitorio. El proceso de negociaci¨®n entre bambalinas puede llevar varias semanas, por lo que es previsible que Alaui siga al frente del Ejecutivo provisional hasta marzo.

"?Ya saben algo?", pregunta expectante la iraqu¨ª que cachea a la periodista a la entrada de la conferencia de prensa de la Comisi¨®n Electoral mientras muestra orgullosa el dedo manchado de tinta que la identifica como votante. Como ella, la mayor¨ªa de los iraqu¨ªes se manifestaban ayer inquietos por saber los resultados cuanto antes. Tendr¨¢n que esperar. El portavoz de la Comisi¨®n se neg¨® a adelantar datos preliminares.

Concluida la primera fase del recuento en cada uno de los centros de voto, ayer por la tarde se iniciaba la consolidaci¨®n de los votos en Bagdad. Dos centenares de empleados electorales, dotados de 80 ordenadores, se afanan en la Oficina Nacional por informatizar el contenido de las actas electorales y verificar de forma aleatoria las papeletas de algunas urnas. Aunque Farid Ayar dijo que esperan disponer de las primeras proyecciones en una semana, los resultados oficiales no se har¨¢n p¨²blicos antes de 10 d¨ªas.

El d¨ªa anterior, la Comisi¨®n anunci¨® que, bas¨¢ndose en informaciones sueltas, ten¨ªa la impresi¨®n de que la asistencia a las urnas hab¨ªa superado el 57% esperado, es decir, unos ocho millones de votantes sobre los 14,2 millones potenciales. "El resultado final puede estar entre el 60% y el 75%", se arriesg¨® a especular ayer Harez Mohamed Has¨¢n, vicepresidente de la Comisi¨®n.

Conocer la participaci¨®n exacta en las provincias de Al Anbar, Saladino, N¨ªnive y Diyala resulta fundamental para establecer el alcance de la ausencia sun¨ª. Ser¨¢ imposible determinar qu¨¦ parte de esa comunidad no vot¨® por miedo y qu¨¦ parte lo hizo por estar en contra del proceso pol¨ªtico.

"No ha habido ciudades en las que no se celebrara la votaci¨®n", fue todo lo que avanz¨® a los periodistas el presidente de la Comisi¨®n, Adel Alami. "Es pronto para dar datos, pero parece que las zonas sun¨ªes se han comportado mejor de lo esperado", hab¨ªa adelantado poco antes Valenzuela a una cadena de televisi¨®n. "Si se confirman los resultados, son buenas noticias", a?adi¨®. El consejero electoral de la ONU, que forma parte de la Comisi¨®n pero sin derecho de voto, reconoci¨® no obstante que "el reto es que la minor¨ªa [¨¢rabe] sun¨ª acepte los resultados".