Coeficientes

En EE UU no te pueden ejecutar si tienes gripe o te has hecho un esguince. Primero te curan, como es l¨®gico. En algunos Estados tambi¨¦n te libras si eres tonto, aunque te miden el coeficiente intelectual cada ma?ana, de manera que si un d¨ªa lo tienes alto, te gasean. Tal es el caso de Daryl R. Atkins, un negro que entr¨® en la c¨¢rcel oligofr¨¦nico, y que a base de trabajar y trabajar se ha vuelto l¨²cido, lo que ha movido a la justicia a terminar con ¨¦l. El talento no lleva a nada bueno. Cuanto m¨¢s sabio eres, m¨¢s expuesto est¨¢s a ser v¨ªctima de la n¨¢usea sartreana o de la silla el¨¦ctrica. Qu¨¦ no dar¨ªa Daryl por regresar a su estado anterior o, en su defecto, por hacerse un esguince. Pensar¨¢n algunos que si su angustia frente a la ejecuci¨®n superara los niveles de su coeficiente intelectual, siempre podr¨ªa recurrir al suicidio. Pero los condenados a muerte lo tienen terminantemente prohibido, de ah¨ª que en sus celdas no entre un solo objeto punzante o cortante. Se afeitan con cuchillas blandas.

Aseguran los expertos en estos tests de inteligencia que el coeficiente intelectual sube y baja a lo largo de la vida, incluso a lo largo de las horas. Hay d¨ªas en los que te levantas listo y te acuestas tonto o viceversa. La noticia no se?alaba cu¨¢l era el coeficiente intelectual de los jueces en el momento de decidir que Daryl hab¨ªa alcanzado ya ese nivel de inteligencia que aconsejaba acabar con ¨¦l, pero si caes en el corredor de la muerte y una subida de tu coeficiente coincide con una bajada del de los jueces, est¨¢s listo. Nada hay m¨¢s dram¨¢tico que el desencuentro entre dos coeficientes intelectuales, sobre todo cuando uno de ellos es el que manda.

El mismo d¨ªa en el que le subi¨® el coeficiente intelectual a Daryl R. Atkins, Bush baj¨® el presupuesto dedicado a gastos sociales para aumentar el militar. Es evidente que se le hab¨ªan disparado los niveles de agresividad. Aunque la noticia no especificaba la relaci¨®n existente entre la c¨®lera y el coeficiente intelectual, nos tememos lo peor. ?Qu¨¦ pensar¨¢ Daryl, en su celda de condenado a muerte, de esta curiosa decisi¨®n de Bush? ?Se acordar¨¢ de c¨®mo era ¨¦l mismo cuando prefer¨ªa las pistolas a los libros? ?Y qu¨¦ opini¨®n tendr¨¢ de la realidad ahora que puede comprenderla?