La catedral de Ja¨¦n

Al Ayuntamiento de Ja¨¦n se le ha ocurrido la brillante idea de solicitar de la Unesco la declaraci¨®n de Patrimonio de la Humanidad para la catedral de Ja¨¦n. La verdad es que si Andr¨¦s de Vandelvira y todos los que contribuyeron junto a ¨¦l a la construcci¨®n de este templo vieran el estado de su obra y los aleda?os de ¨¦sta a comienzos del siglo XXI, probablemente se arrepentir¨ªan de haber ubicado tan magn¨ªfica catedral en tan desastrosa ciudad. Y lo mismo pensar¨ªan los que tuvieron el acierto de construir monumentos tan bellos como las iglesias de San Ildefonso, San Bartolom¨¦, San Juan, El Sagrario, La Magdalena, La Merced o la Antigua Universidad, o los Ba?os ?rabes o cualquiera de los muchos conventos de clausura o edificios de car¨¢cter civil de gran calidad que salpican nuestra sucia y descuidada capital.

Tenemos lo que tenemos porque en alg¨²n momento de brillantez hist¨®rica de esta ciudad alguien nos dej¨® para la posteridad estos testimonios arquitect¨®nicos, pero somos tan bestias que ni los apreciamos, ni los difundimos y, lo que es peor, ni los cuidamos.

Y todo esto viene en relaci¨®n a la petici¨®n del Ayuntamiento a la Unesco, y a todas las firmas que orgullosamente dicen que han recogido por la causa. Por fin parece que para algo nos ponemos de acuerdo en Ja¨¦n. Pues no. Ahora voy a ser yo quien promueva una campa?a en contra de la recogida de firmas. Me parece vergonzoso que pidan esa declaraci¨®n cuando no cuidamos ni siquiera de ese templo (de los dem¨¢s edificios, ni hablamos).

Los aleda?os de la catedral est¨¢n asquerosos. Una de las entradas al templo, concretamente la que existe por la Carrera de Jes¨²s, permanece cerrada desde que tengo uso de raz¨®n, y la mierda se acumula en esa bell¨ªsima puerta desde hace a?os. El asfaltado nuevo que han puesto sustituyendo al tradicional adoquinado, bruscamente se corta a la altura de esa puerta a la que acabo de hacer referencia, rompiendo totalmente la est¨¦tica de la zona.

?Por qu¨¦ no empezamos la casa por los cimientos? ?Por qu¨¦ no cuidamos, en el m¨¢s amplio sentido de la palabra, lo que tenemos y una vez que podamos mostrarlo al mundo orgullosamente pedimos un reconocimiento oficial para ¨¦l?

Somos unos conformistas, borregos y despreocupados por lo nuestro. Tenemos lo que nos merecemos. Tal vez nos merecemos los pol¨ªticos que nos rigen desde hace a?os desde todas las administraciones, pero no nos merecemos una Catedral y un patrimonio como el que tenemos porque ni sabemos apreciarlo ni sabemos cuidarlo.