Bruselas urge a Microsoft a cumplir la sanci¨®n por abuso de posici¨®n dominante

Antes de que termine el mes, en todas las tiendas de inform¨¢tica de Europa deber¨ªa estar disponible una nueva versi¨®n del programa Windows. Y esta vez no se trata de un nuevo lanzamiento publicitario, sino del cumplimiento de una de las sanciones que Bruselas ha impuesto a Microsoft por abuso de posici¨®n dominante. Si no lo hace pronto, Bruselas ya ha advertido por escrito a la compa?¨ªa estadounidense de que podr¨ªa imponerle otra cuantios¨ªsima multa. En esta batalla que la Comisi¨®n Europea est¨¢ librando contra la firma de Bill Gates hay muchos millones en juego y, sobre todo, un intento de parar los pies a un gigante cuya hegemon¨ªa en el mercado tiene pocos precedentes.

Esa nueva versi¨®n europea de Windows deber¨ªa comercializarse sin incluir la aplicaci¨®n Media Player para que el usuario pueda elegir m¨¢s libremente si quiere utilizar otras aplicaciones para sus documentos audiovisuales, como Real Player o Quick Time. Quiz¨¢ parezca una batalla menor, pero, con esta t¨¢ctica de integrar aplicaciones propias, Microsoft ha logrado que la gente no conozca otro explorador de Internet que el suyo ni otro programa de correo electr¨®nico que el que han dise?ado sus t¨¦cnicos, ense?ore¨¢ndose de un mercado, el del software, que es el negocio del siglo.

Esta t¨¢ctica de Microsoft, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, enfr¨ªa las inversiones y desmotiva la innovaci¨®n de la competencia. Es una t¨¢ctica que, unida a sus indudables aciertos comerciales, ha logrado que el 95% del mercado de los ordenadores y los sistemas operativos est¨¦n en manos de Gates.

"En realidad, las pr¨¢cticas ilegales y monopol¨ªsticas de Microsoft aniquilan a sus competidores", asevera Thomas Vinje, el abogado que representa a CCIA (Computer & Communications Industry Association), una de las organizaciones personadas junto a la Comisi¨®n en el caso europeo contra Microsoft hasta que acord¨® su retirada.

Difusi¨®n de Media Player

Microsoft niega la mayor. "Contrariamente a los argumentos de la Comisi¨®n, la presencia de Media Player en Windows no est¨¢ cerrando el paso a los otros fabricantes", alega la compa?¨ªa, que ofrece una amplia bater¨ªa de datos sobre la amplia difusi¨®n de Real Player, de Quick Time y de Apple iTunes, pero no aporta ninguno sobre su propio producto. Otras fuentes se?alan que, en efecto, Microsoft no domina a¨²n este mercado -para lo que la firma est¨¢ acostumbrada-, en el que la cuota de Media Player roza el 50%.

Este a?o podr¨ªa ser considerado el annus horribilis de Microsoft en Europa. En marzo, tras una larga investigaci¨®n, el entonces regulador de la Competencia, el comisario Mario Monti, le impuso la m¨¢s alta multa de la historia (497 millones de euros), que Microsoft deposit¨® sin problemas, y dos sanciones a¨²n por aplicar: la de no integrar Media Player y la de facilitar a la competencia sus protocolos de comunicaci¨®n, de modo que los fabricantes de otros servidores puedan funcionar sin barreras t¨¦cnicas con los servidores de Microsoft. "Sin estos protocolos, el servicio de la competencia funciona peor y los usuarios terminan recurriendo a los de Microsoft, anulando, de nuevo, a la competencia", explica la Comisi¨®n.

Microsoft apel¨® al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea por partida doble: de un lado, sobre el fondo de la cuesti¨®n; de otro, para eludir las sanciones mientras llega la sentencia decisiva. Dentro de su estrategia defensiva, la compa?¨ªa compr¨® en noviembre pasado el silencio de sus denunciantes (lo que ha conseguido en Estados Unidos) con sendos acuerdos financieros: 19,75 millones de d¨®lares para CCIA y 536 millones para Novell.

Pero en Europa, en diciembre, los jueces propinaron el m¨¢s duro golpe dictaminando que Microsoft debe cumplir ya las sanciones sin esperar a la sentencia definitiva. Desde entonces, las negociaciones de Microsoft con los expertos de Competencia, firmemente apoyados por la nueva reguladora, la comisaria Neelie Kroes, son pr¨¢cticamente diarias. Y duras.

Bruselas ha rechazado las pretensiones de Microsoft de presentar la nueva versi¨®n de Windows con lemas que contengan cualquier connotaci¨®n peyorativa, como la de "versi¨®n reducida" que la compa?¨ªa barajaba.

Advertencia por carta

La compa?¨ªa fundada por Bill Gates asegura que va a cumplir las sanciones en el vago plazo de las "pr¨®ximas semanas", y la Comisi¨®n Europea, impaciente, le hizo saber la pasada semana por escrito que la dilaci¨®n puede salirle mucho m¨¢s cara. Seg¨²n el reglamento, Bruselas puede imponerle una multa de hasta el 5% del volumen de negocios medio diario por cada d¨ªa de retraso, lo que romper¨ªa todos los r¨¦cords dada la exorbitante facturaci¨®n de Microsoft, que alcanz¨® el pasado a?o los 36.835 millones de d¨®lares (unos 28.629 millones de euros).

En tan adversas circunstancias, el Parlamento Europeo puso el jueves su granito de arena rechazando la directiva europea que pretende patentar el software.

La sentencia definitiva del caso Microsoft puede tardar a?os en llegar y, aunque este mismo mes la compa?¨ªa aplique las sanciones, Thomas Vinje cree que ya se habr¨¢ llegado tarde porque Microsoft ya ha ganado la batalla en el mercado. Pero Vinje cree que hay que seguir para evitar un monopolio a¨²n mayor en el futuro que imponga el lenguaje Windows a toda la tecnolog¨ªa de uso diario interconectada; ya sea el m¨®vil, ya sea el ordenador.