Ni?os con da?o emocional
El maltrato psicol¨®gico afecta al 35% de los ni?os maltratados y es el m¨¢s frecuente despu¨¦s del de negligencia
Mauricio tiene 12 a?os, estudia 1? de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) y es el m¨¢s peque?o de su clase. Se queja de que algunos compa?eros le pegan y le insultan y no le dejan jugar a f¨²tbol porque dicen que no sabe. En el primer trimestre del curso prest¨® todos los d¨ªas su bal¨®n a los compa?eros a la hora de la comida para que le permitieran jugar cinco minutos. En casa, y sobre todo a la hora de hacer los deberes, se distrae con todo lo que le rodea, y la ¨²nica forma de que los haga es que sus padres est¨¦n encima de ¨¦l. Cuando le rega?an por cualquier motivo se vuelve violento, y los padres, que creen manejar la situaci¨®n, se preguntan si le estar¨¢n maleducando o acaso maltratando.
Los maltratadores emocionales no son conscientes del da?o que causan al ni?o
La baja autoestima y los trastornos de la conducta son algunos de los s¨ªntomas
El maltrato emocional o psicol¨®gico infantil, el que anula la personalidad del ni?o y le lleva a sentirse despreciado, acusado, ignorado o exigido, afecta al 35,4% de todos los ni?os maltratados en Espa?a y es el tipo de maltrato m¨¢s frecuente despu¨¦s del de negligencia, seg¨²n datos del Informe de maltrato infantil en la familia en Espa?a, realizado por el Centro Reina Sof¨ªa para el Estudio de la Violencia entre 1997 y 1998. Es el m¨¢s dif¨ªcil de descubrir y uno de los que m¨¢s da?o causa al ni?o. La falta de autoestima, el retraso en el crecimiento, los trastornos de conducta o la depresi¨®n son algunas de sus manifestaciones.
"El maltrato emocional se enmarca en el contexto de la evoluci¨®n social. En muy pocos a?os se ha pasado de una sociedad en la que los adultos consideraban a los ni?os de su propiedad a otra en la que cada vez m¨¢s se valoran sus derechos y su autonom¨ªa. Por tanto, en la medida en que una sociedad cambia, la consideraci¨®n de maltrato emocional tiene m¨¢s importancia y lo que, por ejemplo, para unas culturas se considera una correcci¨®n educativa, para otras es una exageraci¨®n, y para otras es motivo de denuncia", sostiene Ignacio Avellanosa, jefe del servicio de Psiquiatr¨ªa Infantil del hospital Cl¨ªnico de Madrid.
Esta forma de maltrato infantil se produce por da?o ps¨ªquico, abandono emocional, negligencia en el cuidado psicoafectivo y malos tratos psicol¨®gicos pero, adem¨¢s, y de manera m¨¢s grave si cabe, por exceso de atenci¨®n, por conceder al ni?o todo lo que pide sin l¨ªmites ni pautas.
No existe un perfil de padres o adultos maltratadores, pero s¨ª una serie de factores que les caracterizan, como son tener antecedentes de violencia familiar, complicaciones en el embarazo o el parto, problemas econ¨®micos, sociales, o toxicoman¨ªas. Curiosamente, algunos de los padres que maltratan a sus hijos por exceso de atenci¨®n se debe a que cuando ellos eran peque?os tuvieron dificultades para acceder a las cosas.
"A diferencia de otros tipos de maltrato, como el f¨ªsico o el sexual, en el psicol¨®gico, los maltratadores emocionales no tienen en la mayor parte de los casos intenci¨®n de maltratar ni son conscientes del da?o que est¨¢n infringiendo al ni?o. Justifican su actuaci¨®n por el mal comportamiento del ni?o e incluso son ellos los que se ven como maltratados. Pero esta circunstancia no les exime de su responsabilidad", sostiene Consuelo Escudero, psic¨®loga y coordinadora del Programa Infanto Juvenil del servicio de Salud Mental de Getafe, en Madrid.
Aunque el maltrato psicol¨®gico se puede presentar aislado, siempre acompa?a a cualquier otro tipo de maltrato. En el primer caso, el ni?o manifiesta casi siempre trastornos de comportamiento; en el segundo, presenta retrasos en el lenguaje, en el control de esf¨ªnteres, dolor de cabeza, depresi¨®n, o hiperactividad.
"Una de las situaciones m¨¢s graves de maltrato, y que desgraciadamente a veces la sociedad no tiene en cuenta, es aquella en la que los padres ceden absolutamente en todo lo que el ni?o reclama y le permiten que haga lo que quiera. A veces, los padres traen a ni?os de tres o cuatro a?os a la consulta porque son incapaces de controlarlos. Estas situaciones, que no son l¨®gicas, responden al sentimiento del ni?o omnipotente, que decide todo lo que quiere y cu¨¢ndo lo quiere. Aunque muchos padres se sienten maltratados por este comportamiento, el da?o es mayor para los hijos porque sus progenitores son incapaces de fijar un l¨ªmite", sostiene Avellanosa.
En el caso opuesto, se distingue el maltrato por ausencia de atenci¨®n, cuando los padres no responden a las necesidades de afecto del ni?o, y el peque?o recibe de manera constante y repetida humillaciones, insultos, desprecios o castigos inadecuados. Suelen ser ni?os con problemas de autoestima.
En el maltrato por negligencia en el cuidado psicoafectivo, aquel en que los adultos no dan respuestas claras a las se?ales de necesidad de afecto de los ni?os, o que los padres establecen normas diferentes a las de las madres, el ni?o no sabe a qu¨¦ atenerse y manipula la falta o diferencia de criterios de ¨¦stos para conseguir sus objetivos. "La disparidad de criterios entre el padre y la madre siempre es desconcertante para el ni?o. Que el ni?o no tenga unos l¨ªmites claros de lo que puede o no puede hacer tiene consecuencias grav¨ªsimas porque, por una parte, pide lo que no puede tener y, por otra, no aprende a tolerar la frustraci¨®n", dice Escudero.
El maltrato emocional requiere ser abordado de forma multidisciplinar, seg¨²n coincidieron en afirmar los expertos reunidos en el Primer Encuentro entre Jueces y M¨¦dicos sobre Maltrato Infantil, celebrado recientemente en el hospital Ni?o Jes¨²s de Madrid. En este tipo de manejo, que se suele prolongar un a?o, se establecen una serie de pautas tanto para los padres como para el ni?o con el fin de reestructurar el v¨ªnculo afectivo.
"El ni?o es el que mejor reacciona porque es m¨¢s flexible, y tiene m¨¢s posibilidad de cambio que los padres. A los padres les cuesta aceptar que son ellos los que, sin querer, causan da?o emocional a su hijo. Muchos de ellos, no lo reconocen y no regresan m¨¢s a la consulta", concluye la psic¨®loga madrile?a.
Errores en la educaci¨®n
A menudo los padres se sienten culpables al imponer un castigo o dudan de su eficacia. Sin embargo, cuando un castigo es apropiado y se mantiene, seg¨²n la psic¨®loga Consuelo Escudero, los ni?os siempre reaccionan a pesar de que los padres no lo perciban.
"Los padres tambi¨¦n deben aceptar que en la educaci¨®n de los hijos se cometen muchos errores pero, en general, y afortunadamente, son equivocaciones que impulsan al ni?o a crecer afectivamente. Se trata de conseguir un equilibrio en el que el v¨ªnculo afectivo entre padres e hijos sea positivo", afirma Escudero.
Algunos profesores y cada vez m¨¢s compa?eros de clase da?an psicol¨®gicamente a los ni?os. Los profesores ejercen maltrato activo cuando humillan verbalmente y de forma repetida al ni?o delante de otros alumnos; y pasivo, cuando permiten los enfrentamientos.
Algunos compa?eros ejercen este maltrato vali¨¦ndose de la importancia que los ni?os m¨¢s peque?os dan al grupo: los mayores les pegan, les humillan u obligan a hacer recados mientras que los peque?os se callan por temor a las represalias.
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