Francia abre proceso a 66 implicados en una red vecinal de pederastia e incesto
Los 45 menores agredidos, de 6 meses a 12 a?os de edad, fueron v¨ªctimas de sus propios padres
El juicio contra 39 hombres y 27 mujeres acusados de violar o prostituir a 45 menores, incluidos sus propios hijos y nietos, empez¨® ayer en Angers (156.000 habitantes), una localidad del departamento de Maine-et-Loire, en la costa atl¨¢ntica de Francia. Seg¨²n la acusaci¨®n, estas parejas de escasos recursos y bajo nivel cultural alquilaban a sus hijos, entre seis meses y 12 a?os de edad, a cambio de peque?as cantidades de dinero, botellas de alcohol, alimentos y hasta por paquetes de tabaco. Los clientes eran, en su mayor parte, vecinos y parientes, pero las violaciones y abusos los practicaban tambi¨¦n los padres y, en al menos un caso, los abuelos de los ni?os. Los hechos ocurrieron entre 1999 y 2002.
El infierno existe y est¨¢ en este mundo. El ministerio p¨²blico ha calificado los hechos de "repugnantes" y asegura que en este barrio perif¨¦rico de Angers se hab¨ªa creado "un clima de incesto general". Todo ocurr¨ªa all¨ª mismo, en el barrio de Saint Leonard, a la vista de todos, preferentemente en el apartamento de una de las familias implicadas, pero tambi¨¦n en las mismas habitaciones de los ni?os, en la caba?a del parque contiguo o en las caravanas de un camping. "Es el cuarto mundo", dec¨ªa la abogada de uno de los acusados.
Pero la historia de una de las familias sobre las que pivota todo este entramado de pederastia define con precisi¨®n el origen de este horror, que no es otro que un infierno previo. A la madre de cuatro de las v¨ªctimas la viol¨® su padrastro y fue abandonada cuando era una ni?a. Se cas¨® con un el hijo de una alcoh¨®lica, un hombre al que de peque?o su padre violaba de forma rutinaria. Cuando ahora, a su vez, ¨¦l violaba a sus hijos, el abuelo asist¨ªa y grababa en v¨ªdeo la escena.
Tres a?os encarcelados
De los 66 inculpados, 37 est¨¢n en prisi¨®n, algunos desde hace tres a?os, cuando se empez¨® a descubrir la trama. S¨®lo unos pocos acusados niegan rotundamente y dan la cara para intentar lavar su imagen. El caso ha despertado un enorme inter¨¦s en Francia donde hace s¨®lo unos meses en la localidad de Outreau, la instrucci¨®n de un proceso de similares caracter¨ªsticas se vio salpicado por graves errores judiciales y se sald¨® con la absoluci¨®n de la mayor parte de los acusados.
Los principales acusados tienen entre 40 y 50 a?os y buena parte de ellos estaban en paro aunque algunos ten¨ªan empleos normales y corrientes. Muchos de los imputados viv¨ªan de ayudas sociales. A otros les conoc¨ªa perfectamente la polic¨ªa, en concreto a dos hermanos que ya hab¨ªan sido condenados por abusos a menores; uno de los cuales estaba siendo vigilado por su "atracci¨®n pederasta significativa", y fue quien proporcion¨® las primeras pistas. De las 23 familias implicadas en el caso, 21 hab¨ªan sido seguidas en un momento u otro por la polic¨ªa o los servicios sociales.
La fiscal¨ªa parece descartar que esta trama tuviera conexiones lejos del barrio, aunque entre las declaraciones de los menores hay algunas que abren esta posibilidad.
Gente que ocultaba su identidad con pasamonta?as o m¨¢scaras, y otros cuyas descripciones parecen sacadas de la literatura como "una mujer alta, de unos 20 a?os, sexy, vestida de negro, con botas negras brillantes de tacones altos, un anillo con una calavera y un ¨¢guila tatuada en un brazo".
Ayer se eligi¨® a los nueve jurados titulares y los ocho suplentes. En el juicio participar¨¢n 150 testigos y 60 abogados, aunque los 19 ni?os y 26 ni?as v¨ªctimas, actualmente en hogares de acogida, no acudir¨¢n a declarar. Se utilizar¨¢n sus testimonios grabados. Las sesiones tendr¨¢n lugar a puerta cerrada, s¨®lo la prensa podr¨¢ entrar para recordar las historias del horror.
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