Sindicatos y patronal plantean cambios en el modelo de negociaci¨®n colectiva
CEOE, UGT y Comisiones Obreras firman el acuerdo sobre convenios para 2005
Patronal y sindicatos tienen una tarea pendiente para cuando finalice el proceso de reforma laboral: repensar el modelo de negociaci¨®n colectiva. Los responsables de la patronal y de los sindicatos firmaron ayer el Acuerdo de Negociaci¨®n Colectiva (ANC), que fija criterios de moderaci¨®n salarial y fomento del empleo estable para 10 millones de trabajadores. El l¨ªder de Comisiones Obreras, Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo, calific¨® el modelo de "perfeccionable" en la comparecencia que hizo junto a su hom¨®logo de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, y al presidente de la CEOE, Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas.
Una vez superado el proceso de reforma laboral que se avecina ser¨¢ el momento de "investigar si el actual modelo de negociaci¨®n colectiva es bueno o malo". As¨ª lo expres¨® ayer Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo, que apostill¨®: "Seguro que es perfeccionable". Fidalgo quiso de este modo abrir un debate planteado en anteriores ocasiones, hasta ahora sin resultado, pues el modelo de negociaci¨®n colectiva -fija las condiciones en que empresas y sindicatos negocian los convenios- no ha variado.
Fuentes de la negociaci¨®n aseguran que las tres partes est¨¢n de acuerdo en reflexionar sobre el actual esquema y ver si se pueden introducir cambios. En todo caso, es dif¨ªcil que las conversaciones comiencen antes de oto?o, pues previamente habr¨¢ que concluir la discusi¨®n sobre mercado laboral, que arranca el pr¨®ximo d¨ªa 14, y sobre Seguridad Social, que comenzar¨¢ m¨¢s tarde.
10 millones de trabajadores
La sugerencia se produjo el d¨ªa de la firma del acuerdo de negociaci¨®n colectiva para 2005, al que llegaron las partes al final de la semana pasada. El texto, similar al de 2004, establece una pol¨ªtica de moderaci¨®n salarial con tres v¨¦rtices: inflaci¨®n prevista (2%), cl¨¢usulas de garant¨ªa salarial y productividad. Este acuerdo sirve de marco para la elaboraci¨®n de los 5.000 convenios que existen en Espa?a, que afectan a 10 millones de trabajadores vinculados a un mill¨®n de empresas. Tambi¨¦n Jes¨²s B¨¢rcenas, presidente de Cepyme, aport¨® su firma al documento.
Cuevas, M¨¦ndez y Fidalgo incidieron en la productividad como f¨®rmula para ganar la batalla de la competitividad. El documento recomienda "afrontar cambios en las actuales estructuras salariales avanzando en una mayor relaci¨®n entre retribuci¨®n y productividad". En ese marco, indica que los conceptos variables del salario deben seguir criterios de objetividad y claridad.
En empleo, uno de los cap¨ªtulos a los que los negociadores conceden m¨¢s importancia, se persigue "un adecuado equilibrio entre flexibilidad interna de las empresas y seguridad de los trabajadores", explic¨® C¨¢ndido M¨¦ndez. El documento insiste en promover la contrataci¨®n indefinida y limitar la temporalidad injustificada. ?sa es precisamente la principal meta de la reforma laboral en ciernes.
Entre las novedades de este acuerdo, que se firma por cuarto a?o consecutivo, figura un mayor hincapi¨¦ en la responsabilidad social de las empresas, la atenci¨®n a las pol¨ªticas medioambientales y una recomendaci¨®n de vigilar el absentismo laboral injustificado. Tambi¨¦n el compromiso de dar preferencia en la organizaci¨®n del trabajo a las mujeres v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero, acorde con la ley aprobada por el Gobierno.
El presidente de la patronal subray¨® la importancia de "impulsar la competitividad y sus efectos en el empleo". El acuerdo establece la necesidad de competir por "la mejora del valor a?adido y no exclusivamente a trav¨¦s del ajuste constante de los costes".
Los negociadores plantean la posibilidad de prorrogar el acuerdo tal como est¨¢ en 2006, sin necesidad de abordar todo el proceso negociador, que este a?o se ha demorado m¨¢s de la cuenta. El principal escollo surgi¨® de las discrepancias sobre la revalorizaci¨®n del salario m¨ªnimo, que llevaron a la patronal a endurecer sus puntos de partida para la renovaci¨®n del acuerdo. Finalmente, las partes aplazaron el debate sobre el salario m¨ªnimo y desbloquearon la negociaci¨®n colectiva.
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