El Madrid se queda a un paso
El CSKA vence en la pr¨®rroga al club blanco
Pues ya son 41 de un tir¨®n. El CSKA prosigue su marcha triunfal aunque esta vez le cost¨® un mundo alargar su imbatibilidad, ya que el Madrid puso casi todo lo que tiene, que esta vez fue mucho, lo que sin duda otorga una mayor m¨¦rito al triunfo del equipo moscovita, un equipazo en todo el sentido de la palabra. Fue un partido soberbio, emocionante, en medio de un ambiente fabuloso y muy bien jugado por los dos equipos, lo que no es novedad en el caso de los rusos y algo menos esperado en el caso del Madrid, bastante err¨¢tico desde la p¨¦rdida de la final de Copa. Gan¨® el CSKA porque cuenta con mejores argumentos y no se ganan 41 partidos seguidos si no se sabe manejar bien todas las situaciones que se te pueden presentar. La de ayer fue de las de m¨¢xima exigencia, pues el Madrid jug¨® con una gran intensidad, peleando con gallard¨ªa su manifiesta inferioridad hasta el punto de tener dos grandes oportunidades de terminar con el mito ruso.
La primera al final del tiempo reglamentario. Un gran rebote ofensivo de Bueno recuper¨® un bal¨®n que termin¨® con falta sobre Fotsis y posibilidad de dar carpetazo al partido (83-84, cuatro segundos por jugar). S¨®lo pudo encestar uno y lleg¨® la prorroga. La segunda y definitiva tuvo lugar cinco minutos despu¨¦s. El Madrid cont¨® con la ¨²ltima posesi¨®n y despu¨¦s de casi veinte segundos no encontr¨® otra soluci¨®n que un tiro horrible de Bullock. Demasiado error para lograr una gesta.
Llegaba el CSKA con su fama a cuestas, plasmada en unos n¨²meros de esos que asustan. Habr¨ªa que remontarse a ¨¦pocas anteriores a la disgregaci¨®n de la URSS para recordar semejante respeto -o directamente miedo- hacia un equipo. Aquel "que vienen los rusos" que alertaba a jugadores y p¨²blico y auguraba m¨¢s de un dolor de cabeza ha recuperado vigencia, aunque los mimbres sobre los que se asienta no se parezcan nada. La mano de obra nacional, plasmada en una extraordinaria e inagotable producci¨®n de magn¨ªficos talentos ha dado paso con ayuda de un buen golpe de millones a un colectivo multinacional donde aquellos rasgos cl¨¢sicos han desaparecido casi por completo hasta occidentalizarse en fondo y forma. Pero la sorpresa que ofrece este equipo proviene de conceptos que normalmente suelen re?ir con planteamientos basados en jugadores estelares. Al CSKA le sobra de casi todo, pero a pesar de ello su comportamiento resulta extremadamente solidario con el grupo. Jugadores como Granger, un tirador letal, mezcla su terror¨ªfica efectividad con una extrema sobriedad que le hace lanzar en contadas ocasiones. Lo mismo se podr¨ªa decir de Holden o cualquiera de sus compa?eros. No hay signos de ego¨ªsmo, todos aportan valor al equipo y ah¨ª est¨¢ el sargento Ivkovic por si alguno se desmanda moment¨¢neamente. Todo ello conforma un colectivo demoledor, con mucho talento y tambi¨¦n con gran disciplina. Por si esto no fuese suficiente, su incre¨ªble racha de victorias habla de una actitud ganadora impecable y constante, pues no bajan la guardia nunca, ni tan siquiera cuando cuentan con la clasificaci¨®n en el bolsillo.
Ante este portento de equipo se enfrent¨® el Madrid con gallard¨ªa. Sali¨® excitado, lo que es decir mucho de un equipo con tendencia a la frialdad. No estaba de m¨¢s, pues se pon¨ªa en juego la mitad de sus posibilidades de continuar vivo en esta competici¨®n y un premio honor¨ªfico a?adido que buscan todos los adversarios del equipo ruso: ser los primeros en derrotarles. Esta motivaci¨®n extra le mantuvo vivo siempre, apoyado en la intensidad que pone gente como Gelabale, un jugador espectacular y cuya eliminaci¨®n en el primer minuto de la pr¨®rroga le hizo un flaco favor al Madrid.
Con tan ajustado desenlace, los detalles cobran singular importancia. El Madrid fall¨® demasiados tiros libres, se dej¨® capturar rebotes ofensivos decisivos y Bullock, encargado de meter las canastas importantes no tuvo un d¨ªa muy fino. Con Reyes lesionado y Burke err¨¢tico, Anderson hizo un roto muy importante en la prorroga y entre todas estas cuestiones se esfum¨® el sue?o. Una l¨¢stima, pues lo tuvo al alcance como ning¨²n otro anteriormente. Si el CSKA sali¨® vivo de un partido este, se antoja dif¨ªcil que dentro de un par de meses y en su propio campo no se lleve esta Euroliga.
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