Clos critica que se quiera abrir "una guerra de banderas" con la cesi¨®n del castillo de Montju?c

Todos los partidos pol¨ªticos, salvo el PP, opusieron ayer un rechazo frontal a la intenci¨®n del Ministerio de Defensa de imponer alg¨²n tipo de condici¨®n a la cesi¨®n del castillo de Montju?c a la ciudad. Lo que m¨¢s los soliviant¨® fue la pretensi¨®n de que la nueva ley establezca que la bandera espa?ola debe ondar en lo alto de la fortaleza. Los dos socios de Joan Clos en el gobierno municipal, Imma Mayol (ICV) y Jordi Portabella (ERC), se?alaron que, si es un centro de uso c¨ªvico, sobran las banderas. En cambio, para Fern¨¢ndez D¨ªaz (PP) es "obligatorio".

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, fue el m¨¢s cr¨ªptico. Dijo que no tiene que haber "ninguna guerra de banderas" y que si alguien "ha sacado la cuesti¨®n de las banderas lo habr¨¢ hecho por otros motivos". Sin m¨¢s precisiones. Y no quiso puntualizar m¨¢s su criterio "para no alimentar una guerra de banderas" porque, seg¨²n ¨¦l, la cuesti¨®n central es que la ciudad tenga la cesi¨®n plena del castillo y que se derogue la ley que impon¨ªa condiciones. "Como el resto de los edificios municipales, el castillo tendr¨¢ las bandetas que deba tener", zanj¨®.

La exigencia de la bandera espa?ola no es la ¨²nica, pero fue la que origin¨® ayer m¨¢s pol¨¦mica. Los otros dos requisitos que, seg¨²n Defensa, tiene que recoger la ley que derogue la franquista de 1960 -por la que se cedi¨® la propiedad, pero se condicionaron los usos del castillo y los ¨®rganos de decisi¨®n- son que se mantenga la unidad de transmisiones del ej¨¦rcito que hay en lo alto de la fortaleza y que se mantenga el patronato que hasta ahora ha tomado las decisiones relativas al castillo, s¨®lo que con el alcalde como presidente y el capit¨¢n general de Catalu?a como vicepresidente (v¨¦ase EL PA?S de ayer).

Jordi Portabella (ERC) e Imma Mayol (ICV) fueron los m¨¢s contundentes en el rechazo a las condiciones del ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono. "No es aceptable ning¨²n tipo de condici¨®n porque el castillo tiene que ser un equipamiento p¨²blico de la ciudad y para la ciudad, por lo que no tiene ning¨²n sentido que ondee ninguna bandera", se?al¨® Portabella, que calific¨® de muy desafortunado a Bono por querer iniciar una "guerra de banderas". Mayol, por su parte, afirm¨® que las condiciones "esconden la falta de la voluntad real de promover el cambio de uso del castillo para destinarlo a usos civiles". Al igual que Portabella, Mayol dijo que en un equipamiento de ciudad "sobran las banderas". De la misma forma, el diputado de ICV y portavoz del grupo de Esquerra Verda en el Congreso, Joan Herrera, present¨® ayer una serie de preguntas en la C¨¢mara baja para saber si el Gobierno central considera apropiado exigir que la bandera espa?oal ondee en lo alto del castillo.

Xavier Trias, presidente del grupo municipal de CiU, afirm¨® que considera "humillante" que el Ministerio de Defensa quiera convertir la cesi¨®n del castillo de Montju?c "en una guerra de s¨ªmbolos" con la obligaci¨®n de que ondee la bandera espa?ola. Trias lament¨® que el Gobierno act¨²e "con formas diferentes, pero con el mismo fondo" que la ley franquista de 1960 que regula la cesi¨®n "condicionada" del castillo. El l¨ªder municipal de CiU destac¨® que es deseo de la ciudad, expresado en un pleno del consistorio, la desmilitarizaci¨®n total de la monta?a de Montju?c y convertir el castillo en un museo europeo de la paz. "Bono no puede intentar que contin¨²e siendo un punto de confrontaci¨®n", se?al¨® Trias.

Ayer fue Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, presidente del grupo municipal del PP, quien se aline¨® m¨¢s con el ministro de Defensa. Con relaci¨®n a la condici¨®n de la bandera, dijo que no es "ni una condici¨®n ni una imposici¨®n, sino una obligaci¨®n legal". Seg¨²n el l¨ªder municipal del PP, la petici¨®n de que ondee la bandera en la fortaleza como requisito para que esta instalaci¨®n sea cedida en su totalidad al Ayuntamiento de Barcelona "expresa el sentimiento mayoritario de los barceloneses y de los catalanes que tambi¨¦n se sienten espa?oles". Tambi¨¦n se mostr¨® partidario de que perviva el patronato para tomar las decisiones del castillo y de que permanezca el Museo Militar en el interior de la fortaleza, "aunque modificado".