El tribunal rechaza las cuestiones previas en el inicio del juicio contra Al Qaeda
La credibilidad del ¨²nico acusado de origen espa?ol, seriamente da?ada tras el interrogatorio
El juicio m¨¢s importante en toda Europa contra 24 presuntos terroristas de Al Qaeda se inici¨® ayer en Madrid en medio de impresionantes medidas de seguridad. La vista qued¨® marcada con el rechazo del tribunal de todas las cuestiones previas planteadas por los abogados defensores, en especial el del principal acusado, Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, que pretendi¨® la suspensi¨®n del juicio alegando nulidad de actuaciones por supuestas irregularidades procesales. El tribunal decidi¨® que resolver¨¢ sobre esos temas en la sentencia, y el juicio sigui¨® adelante con el interrogatorio del ¨²nico acusado de origen espa?ol, Luis Jos¨¦ Gal¨¢n, Yusuf Gal¨¢n, cuya credibilidad qued¨® seriamente da?ada tras su declaraci¨®n.
Luis Jos¨¦ Gal¨¢n no ten¨ªa previsto declarar ayer, sino el lunes, porque en principio la vista se iba a iniciar con el interrogatorio del supuesto jefe del grupo Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah. Pero el letrado de ¨¦ste, Jacobo Teijelo, plante¨® tantos problemas de orden jur¨ªdico, que el tribunal quiso ahorrarse nuevas quejas y decidi¨® que Gal¨¢n -el ¨²nico acusado cuya lengua materna es el espa?ol- fuera el primero en declarar.
Tras una breve comunicaci¨®n con su letrada, Nieves Fern¨¢ndez, Gal¨¢n se encontr¨® solo ante el fiscal y no sali¨® bien parado. Sus respuestas no parecen acreditar que Yusuf Gal¨¢n sea un terrorista de Al Qaeda, pero sin duda dejaron muy en entredicho su credibilidad. El fiscal, Pedro Rubira, solicita para ¨¦l penas que suman 18 a?os de prisi¨®n, por delitos de pertenencia a banda terrorista y dep¨®sito de explosivos.
Gal¨¢n se quej¨® de que en sus anteriores declaraciones ante la polic¨ªa y ante el juez Baltasar Garz¨®n no se hab¨ªan recogido bien algunas de sus manifestaciones. No es que estuvieran mal, sino que a su entender los matices eran muy importantes.
El fiscal le pregunt¨® si era verdad que hab¨ªa dicho a un testigo que estaba a favor de Osama Bin Laden. Gal¨¢n respondi¨®: "No es a favor de Osama Bin Laden o los talibanes, sino a favor de la justicia, cuando se invade un pa¨ªs sin pruebas. Desgraciadamente, los sucesos terribles del 11 de septiembre produjeron 3.000 muertos, pero no se pod¨ªa invadir un pa¨ªs cuando no hay pruebas suficientes". A?adi¨® que los musulmanes quieren vivir en paz y est¨¢n en contra del terrorismo.
Yusuf Gal¨¢n, de 40 a?os, reconoci¨® ser amigo de Parlindungan Siregar, Parlin, un indonesio que mont¨® un campo de entrenamiento de muyahidin en Poso (Indonesia) y que se encuentra procesado por terrorismo en la causa y est¨¢ en paradero desconocido.
De hecho, vivi¨® con ¨¦l en un piso de la calle de Mart¨ªn de los Heros, n¨²mero 79, de Madrid, y el 14 de julio de 2001 viaj¨® a Indonesia a visitarle. El billete, comprado a plazos con la tarjeta de El Corte Ingl¨¦s, a¨²n no lo ha pagado.
A partir de ah¨ª, Gal¨¢n hizo agua. El fiscal le record¨® que en su casa se hab¨ªan intervenido v¨ªdeos de terroristas. Primero neg¨® que hubiera v¨ªdeos, despu¨¦s dijo que ser¨ªan de Parlin y despu¨¦s reconoci¨® que los hab¨ªa visto, "pero s¨®lo una vez".
Rubira le hizo una relaci¨®n de las escopetas, carabinas, pistolas y armas blancas que fueron encontradas en su casa. Admiti¨® que le gustan las armas, pero precis¨® que todas ten¨ªan gu¨ªa y licencia. Se?al¨® que la pistola, del calibre 22, le dijo el armero donde la compr¨® que es la que usan los ni?os en Estados Unidos por su facilidad de manejo. Las espadas, seg¨²n dijo, las tiene por colecci¨®n.
El fiscal le dijo que tambi¨¦n se hab¨ªa intervenido una fotograf¨ªa suya ataviado como un muyahid y con armas en las manos.
"Tenemos la costumbre en casa de disfrazarnos", aleg¨®. "Yo me hago una foto, tambi¨¦n mi sobrino, mi mujer, mis hermanos, con una cinta verde con la profesi¨®n de fe musulmana".
Cuando acab¨® el fiscal, el presidente del tribunal, Javier G¨®mez Berm¨²dez, le pidi¨® que aclarase algunos extremos:
Presidente. Ha dicho usted que tuvo que cambiar el pasaje [para ir a Indonesia a ver a Parlin] a primera clase y que le cost¨® 91.000 pesetas de suplemento. ?Ten¨ªa usted necesidad de ir en esas fechas en concreto? Es decir, una persona en paro, que est¨¢ diciendo que tiene problemas econ¨®micos y cambia de clase para hacer un viaje que no es necesario, que dice usted que es por placer.
Gal¨¢n. Ese viaje estaba ya programado, porque yo, como cualquier trabajador de este pa¨ªs, sabe cu¨¢ndo tiene sus vacaciones.
P. S¨ª, S¨ª, pero estaba usted despedido. Yo no le pregunto eso. Puede contestar o no contestar.
G. El billete era de antes de estar despedido. El problema viene por el cambio, para ajustarme al juicio de conciliaci¨®n. La abogada me dice: 'No hagas el tonto'.
P. Lo que le estoy preguntando es por qu¨¦ no deja el viaje para despu¨¦s del acto de conciliaci¨®n.
G. Es lo que me dice mi abogada. Te est¨¢s jugando cuatro millones m¨¢s el paro. Lo que pasa es que mi idea es romper con la vida que tengo aqu¨ª, abrirme un horizonte nuevo en un pa¨ªs musulm¨¢n.
Tampoco eso result¨® cierto, pues Gal¨¢n regres¨® a Espa?a ese mismo verano.
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