La segunda juventud de Cocu

No resulta casual que Philip Cocu (Eindhoven, 1970) lleve un diminuto bal¨®n de f¨²tbol de oro macizo colgando del cuello: "A la pelota le debo disfrutar una vida de privilegiada. Si no fuera por ella, estar¨ªa sentado en una oficina", reconoci¨® poco despu¨¦s de aterrizar en el Camp Nou, en 1998 procedente del PSV Eindhoven. Tras seis temporadas y 292 partidos jugados con la camiseta azulgrana -el 85% de los que pudo haber disputado- y convertido en el futbolista extranjero con m¨¢s encuentros acumulados en la historia del Barcelona, volvi¨® a casa el pasado verano "triste y decepcionado" por no haber llegado a un acuerdo para renovar.

Definido en su d¨ªa por Johan Cruyff como "futbolista en estado puro", Cocu disfruta capitaneando al PSV de una segunda juventud. El s¨¢bado levant¨® el trofeo que distingue al campe¨®n de Liga de Holanda, disputar¨¢ la final de la Copa contra el Willem II y hoy juega el partido de ida de las semifinales de la Champions contra el Milan. Cocu razona el ¨¦xito de un equipo hecho a pedazos: "Nunca bajamos de nivel y a veces, lo hacemos verdaderamente bien". Tiene m¨¢s justificaciones: "El ambiente del vestuario es excelente y todos estamos dispuestos a sacrificarnos en el campo por el compa?ero", asegura.

Para Ronald Koeman, que fracas¨® en su intento por llev¨¢rselo al Ajax , el rendimiento de Cocu este a?o ha sido "magn¨ªfico" y " una de las claves del ¨¦xito del PSV". Fueron compa?eros de selecci¨®n antes de que, ayudando a Hiddink con los oranje y despu¨¦s a Van Gaal en el Bar?a, comprobara que hablar de Cocu es hacerlo de un futbolista "ejemplar por su profesionalidad, capaz de hacer el trabajo sucio de la manera m¨¢s elegante y regular como pocos: su juego siempre merece un notable", aseguraba ayer, en el aeropuerto del Prat, tras pasar un fin de semana en Barcelona.

Su regreso a Eindhoven abri¨® debate en la grada del Phillips Stadium, dividida entre los que recordaban su juego entre 1995 y 1998, a?os que junto a Numan, lateral, y Zenden en el extremo, form¨® una inolvidable banda izquierda actuando de interior. Hubo quien interpret¨® los dos a?os de contrato como un retiro dorado. Se equivocaron.

Tan decisivo ha sido en el juego que cuatro goles suyos en la Champions (uno contra el Arsenal, otro en M¨®naco y dos contra el Olympique de Ly¨®n), han llevado a su equipo a las puertas de la final de Estambul. Seg¨²n Philip, es casualidad: "Yo aporto experiencia", dice satisfecho de la respuesta f¨ªsica que est¨¢ dando: "Pensaba que a estas alturas del a?o estar¨ªa fundido, pero me siento bien", dice el actual capit¨¢n de la selecci¨®n, que s¨®lo reconoce dos puntos negativos de su vuelta a Holanda. Asm¨¢tico cr¨®nico, se olvid¨® del problema durante los seis a?os en Barcelona; el pasado mes de enero sufri¨® una crisis. El segundo pero habla de sus tres hijos: "En Barcelona no hab¨ªa manera de meterlos en casa y ahora no logro que jueguen a la pelota en el jard¨ªn".