La transferencia nuclear: siguiendo la estrella de Oriente
Tras anunciar hace poco m¨¢s de un a?o la derivaci¨®n de la primera l¨ªnea de c¨¦lulas madre embrionarias a partir de embriones humanos cl¨®nicos, el cient¨ªfico surcoreano Woo-Suk Hwang y su equipo nos sorprenden de nuevo. Hwang describe hoy la generaci¨®n de once l¨ªneas celulares partiendo de pacientes de diabetes juvenil, hipogamaglobulinemia cong¨¦nita y lesi¨®n de m¨¦dula espinal.
Sin embargo, ni m¨¦dicos ni cient¨ªficos en su sano juicio se atrever¨ªan todav¨ªa a hablar de aplicaciones cl¨ªnicas. Independientemente de que el trabajo del equipo de Hwang suponga un logro extraordinario conseguido en un tiempo asombroso, todav¨ªa quedan importantes obst¨¢culos que salvar antes de iniciar los primeros ensayos piloto de t¨¦cnicas de medicina regenerativa con c¨¦lulas madre embrionarias. Estas t¨¦cnicas tienen muchas etapas que a¨²n se encuentran en una fase embrionaria. Un ejemplo pr¨¢ctico nos puede ayudar a entender d¨®nde estamos y el camino que nos queda por recorrer: en el caso de la diabetes juvenil (dependiente de insulina), un paciente enferma porque pierde un tipo espec¨ªfico de c¨¦lulas del p¨¢ncreas encargadas de producir insulina. La esperanza es que alg¨²n d¨ªa seamos capaces de generar estas c¨¦lulas en el laboratorio a partir de c¨¦lulas madre embrionarias, de manera que puedan ser trasplantadas al paciente de una forma eficaz y segura. Para ello deber¨ªamos: a) disponer de l¨ªneas de c¨¦lulas madre embrionarias humanas que puedan ser usadas en la cl¨ªnica; b) saber c¨®mo diferenciarlas de forma eficaz hacia el tipo necesario de c¨¦lula pancre¨¢tica; c) comprobar que las c¨¦lulas pancre¨¢ticas trasplantadas funcionan bien y sobreviven a largo plazo; y d) dise?ar estrategias para evitar que las c¨¦lulas trasplantadas lleguen a producir tumores y otros efectos indeseables. Hasta el momento no se ha encontrado una soluci¨®n satisfactoria para ninguno de estos requisitos.
La t¨¦cnica se est¨¢ acercando cada vez m¨¢s a una aplicaci¨®n viable en la pr¨¢ctica
Por todo ello, es de la m¨¢xima importancia que se fomenten las l¨ªneas de investigaci¨®n encaminadas a contestar estas preguntas, que se han iniciado en los pa¨ªses donde estas actividades son legales. Actualmente los gobiernos de pa¨ªses cuyos habitantes suman 3.400 millones de personas han aprobado leyes que permiten (y regulan) estas actividades. Pero no en todos estos pa¨ªses se ha dado el paso que ha permitido a los cient¨ªficos surcoreanos realizar sus estudios. Aparte de en Corea del Sur, el trasplante nuclear s¨®lo puede hacerse en Reino Unido, B¨¦lgica, Suecia, India, China, Jap¨®n, Singapur e Israel. Muchos espa?oles tenemos la esperanza de que el gobierno de nuestro pa¨ªs se sume a ellos y autorice estas investigaciones en la nueva Ley de Investigaci¨®n en Biomedicina. Las razones para ello son varias.
Primero, el trasplante nuclear est¨¢ dejando de ser una posibilidad te¨®rica y se est¨¢ acercando cada vez m¨¢s a una t¨¦cnica viable en la pr¨¢ctica. Hasta el a?o pasado exist¨ªan dudas serias de que se pudiera llegar a clonar embriones humanos, debido principalmente a la baja eficacia del proceso en animales de experimentaci¨®n. ?ste fue sin duda uno de los principales argumentos para proponer una moratoria internacional sobre la investigaci¨®n en trasplante nuclear humano. Desoyendo en parte esta moratoria, el equipo de Hwang acaba de demostrar que el argumento de la baja eficacia puede ser rebatido precisamente investigando. As¨ª, si el a?o pasado necesitaron 242 ovocitos donados para obtener una l¨ªnea de c¨¦lulas madre, ahora han logrado multiplicar la eficacia por m¨¢s de 10, consiguiendo 11 l¨ªneas a partir de 185 ovocitos. Esto quiere decir que en muchos casos se podr¨ªan obtener l¨ªneas de c¨¦lulas madre gen¨¦ticamente id¨¦nticas a un paciente con un solo ciclo de donaci¨®n de ovocitos. Con esfuerzo adicional por parte de otros grupos de investigaci¨®n b¨¢sica, es muy posible que dentro de poco tiempo estos resultados sean mejorados y se consiga que el trasplante nuclear sea una t¨¦cnica, si no rutinaria, s¨ª de amplia aplicaci¨®n en la cl¨ªnica. Por otro lado, contar en nuestro pa¨ªs con una instituci¨®n de referencia mundial como la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes nos sit¨²a en un puesto de ventaja para contribuir a los aspectos m¨¢s aplicados de estas t¨¦cnicas.
Segundo, opinamos que el trasplante nuclear debe ser autorizado en Espa?a porque proporcionar¨¢ herramientas de investigaci¨®n extraordinariamente valiosas para analizar fen¨®menos b¨¢sicos de la biolog¨ªa y patolog¨ªa humanas. El trasplante nuclear hace posible obtener l¨ªneas de c¨¦lulas madre de pacientes que pueden aportar pistas importantes para entender su enfermedad y buscar f¨¢rmacos contra ella. De esta forma se generar¨ªan modelos de enfermedad genuinamente humanos, que completar¨ªan los resultados de los modelos animales utilizados en la actualidad. Otro tipo de estudios sobre reprogramaci¨®n nuclear y desarrollo embrionario temprano humano, entre otros, ser¨ªan tambi¨¦n posibles si se autorizara el trasplante nuclear en nuestro pa¨ªs. La excelente escuela espa?ola de bi¨®logos del desarrollo, que ha aportado t¨¦cnicas y conceptos fundamentales para entender el desarrollo embrionario, contribuir¨¢ sin duda a elucidar las cuestiones de ciencia b¨¢sica del trasplante nuclear.
Todas estas ventajas no deben hacer olvidar, sin embargo, que las t¨¦cnicas de trasplante nuclear humano constituyen un tema delicado en el que las vivencias individuales y las actitudes morales y creencias religiosas de los ciudadanos han de ser tenidas en cuenta y respetadas. Por otra parte, no consideramos que sea adecuado (ni justo) que los cient¨ªficos tengan carta blanca para investigar con embriones humanos. La sensibilidad social hacia estos temas hace imperativo que estas actividades de investigaci¨®n est¨¦n autorizadas y supervisadas por organismos independientes, que act¨²en de forma transparente para garantizar el respeto a la persona. En este sentido, la Comisi¨®n Nacional de Bio¨¦tica propuesta por el Ministerio de Sanidad es sin duda el organismo adecuado para mantener el equilibrio entre la flexibilidad requerida por los r¨¢pidos avances de la investigaci¨®n cient¨ªfica y tecnol¨®gica y la sensibilidad ciudadana. No obstante, es clave que tanto la Comisi¨®n Nacional como los distintos comit¨¦s nombrados ad hoc sean constituidos y dotados de atribuciones precisas a la mayor brevedad posible, para evitar actuaciones precipitadas por parte de los cient¨ªficos ante los vac¨ªos legales o administrativos.
En sus declaraciones, Woo-Suk Hwang apunta como motivo del ¨¦xito en este tipo de t¨¦cnicas de los investigadores orientales a su destreza desde muy temprana edad en el manejo de los "palillos de acero", haciendo una analog¨ªa entre los palillos que utilizan con habilidad pasmosa para comer y los micromanipuladores empleados para la t¨¦cnica del trasplante nuclear. Aparte de ello, probablemente le ha ayudado el hecho de que su pa¨ªs haya generado un marco legal que permite este tipo de investigaciones, y que las haya fomentado de manera decidida poniendo a su disposici¨®n las mayores y mejores instalaciones de clonaci¨®n del mundo. En cualquier caso, el beneficio de su esfuerzo ser¨¢ compartido por toda la humanidad.
En ¨¦ste, como en otros campos del conocimiento a lo largo de la historia, los avances revolucionarios han tra¨ªdo asociados cambios de la percepci¨®n social de estas nuevas realidades. Cuando se trata de progresar en el conocimiento, m¨¢xime cuando se habla de curar enfermedades y mejorar la calidad de vida del ser humano, el af¨¢n de superaci¨®n siempre acab¨® cambiando la reticencia en adhesi¨®n, y el miedo en valent¨ªa. En esta ocasi¨®n no tendr¨ªa por qu¨¦ ser de otra manera, y desde Espa?a tenemos una oportunidad ¨²nica para aportar nuestro grano de arena y hacer del trasplante nuclear un instrumento de curaci¨®n, sin que todo el esfuerzo siga recayendo exclusivamente sobre manos orientales, con o sin palillos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.