El otro lado del sol y la playa
Las alternativas al turismo tradicional revitalizan negocios que crecen a un ritmo superior al 10%
El monocultivo de sol y playa del turismo en Espa?a va cediendo terreno. El estancamiento de los ingresos, el cambio de h¨¢bitos de los viajeros y la consideraci¨®n del sector como una importante actividad de negocios est¨¢n haciendo florecer turismos alternativos y muchas veces complementarios al tradicional, como el deportivo -con un especial protagonismo del golf- el cultural, el urbano, el rural o el termal, por citar s¨®lo algunos. Ninguno disputa la primac¨ªa al sol y a la playa, que copa m¨¢s del 70% del mercado, pero todos ellos experimentan importantes crecimientos en sus cifras de negocio y ponen en valor el patrimonio antes dormido.
En el primer trimestre del a?o han llegado a Espa?a 13 millones de extranjeros, la cifra m¨¢s alta registrada en ese periodo
En la temporada 2003-2004 el esqu¨ª gener¨® 155 millones de euros y las estaciones recibieron 6,5 millones de visitantes
Cuando M. V. despierta y abre la ventana de su cuarto se asoma a un id¨ªlico paisaje verde lleno de silencio. Huele el mar, pero no lo ve. Cuando compr¨® la casa no hab¨ªa ya posibilidad de aquirirla en primera l¨ªnea de playa, pero s¨ª en lo que ahora se llama primera l¨ªnea de golf. Hoy su casa se ha revalorizado entre el 15% y el 20%; cuando se ausenta de ella la alquila a un grupo de japoneses, y a sus aficiones en el tiempo de ocio ha a?adido un nuevo deporte.
M. V. forma parte del nuevo turismo que poco a poco se va implantando en Espa?a. El sol y playa tradicional ya no son suficientes para hacer del turismo una actividad rentable. Pa¨ªses m¨¢s baratos, como T¨²nez o Egipto, est¨¢n compitiendo con considerable ¨¦xito con las costas espa?olas si s¨®lo es a base de precios. Aqu¨ª, como dice muchas veces Jos¨¦ Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, "hay que competir ofreciendo nuevas experiencias". Al lado del mar, o en el interior, pero poniendo en valor el patrimonio natural existente e innovando en los productos a ofrecer.
En su ¨²ltima fotograf¨ªa el sector no sal¨ªa bien parado. El turismo, que durante a?os ha compensado el d¨¦ficit comercial, se desinfla. Cada a?o Espa?a marca r¨¦cord en la llegada de turistas -en el primer trimestre se ha superado por primera vez en ese periodo los 13 millones de extranjeros-, pero los ingresos no aumentan. Y no s¨®lo eso. Dado que los espa?oles cada vez viajan m¨¢s, el saldo del sector se deteriora, de manera que ha disminuido un 3,4% en los dos primeros meses del a?o, seg¨²n datos del Banco de Espa?a. Sin tener en cuenta que el nuevo m¨¦todo que va a empezar a utilizar el INE rebajar¨¢ los datos de ingresos obtenidos hasta la fecha, Exceltur calcula que este a?o el ingreso medio por turista caer¨¢ un 1,4% en t¨¦rminos nominales. La agrupaci¨®n empresarial prev¨¦ tambi¨¦n que, una vez m¨¢s, el indicador del PIB tur¨ªstico quedar¨¢ por debajo del PIB de la econom¨ªa, ya que crecer¨¢ del orden del 2,1%.
La gallina de los huevos de oro empieza a tener achaques. Seguir¨¢ dominando en el gallinero, ya que copa m¨¢s del 70% de todo el mercado, pero empiezan a crecer otros polluelos, otras formas de hacer turismo, a veces complementarias al sol y playa, que se hacen hueco en un mercado a¨²n con recorrido.
M¨¢s viajes
"Lo que los estudios nos dicen", afirma Josep Francesc Valls, director del Centro de Direcci¨®n Tur¨ªstica de Esade, "es que europeos y espa?oles mantienen una gran fidelidad a la playa, pero reducen su estancia al tiempo que aumentan el n¨²mero de viajes que hacen al a?o en favor de otras alternativas". Seg¨²n sus datos, un 17,4% de los turistas espa?oles declara realizar m¨¢s de ocho viajes al a?o, mientras el promedio es de cuatro viajes anuales, frente a 1,4 viajes en el a?o 2002.
"La playa se sostiene, pero aumentan otros destinos. Cuando el lobo ha asomado sus orejas, con ca¨ªda en las estancias medias, las pernoctaciones y estancamiento de los ingresos, se ha empezado a reaccionar en busca del nuevo cliente", dice.
Un complemento a la playa que se va imponiendo es el golf. En el a?o 2003, ¨²ltimos datos disponibles, gener¨® un negocio de 2.093 millones de euros, de los que 675 lo fueron en viajes y alojamiento, seg¨²n los datos de la consultora Aymerich Golf Management. Y 837 millones fue la cifra de revalorizaci¨®n de las viviendas para el promotor. No es de extra?ar que pr¨¢cticamente todas las inmobiliarias grandes del pa¨ªs est¨¦n inmersas en este tipo de proyectos.
El de golf es un turismo eminentemente residencial -el 79% frente al 21% que se aloja en establecimientos hoteleros-, pero es tambi¨¦n un turismo m¨¢s caro. Su gasto medio por estancia (una media de 6,5 d¨ªas) ascendi¨® en 2003 a 910 euros, frente al ingreso medio por turista general de 711 euros entonces. Desde 1996 se han puesto en funcionamiento una media de 21 campos al a?o, y las perspectivas son buenas porque mientras en Espa?a juega al golf el 0,6% de la poblaci¨®n, en Europa occidental ese porcentaje es superior al 1%.
Golf, esqu¨ª, salud y turismo rural sean quiz¨¢s las ¨¢reas estrella de la diversificaci¨®n del turismo. En diciembre de 1998 s¨®lo hab¨ªa en Espa?a 30.000 plazas en alojamientos rurales regulados en las distintas comunidades aut¨®nomas, y ahora son ya 90.000.
El turismo rural, seg¨²n Luis Vald¨¦s, profesor titular de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Oviedo, crece a un ritmo anual del 10% y responde tambi¨¦n a esos nuevos h¨¢bitos de m¨¢s viajes, aunque m¨¢s cortos. Favorecido por un buen momento eon¨®mico, crecimiento del tiempo de ocio, y la saturaci¨®n de otros destinos, entre otras cosas, este turismo, m¨¢s practicado en Espa?a por los residentes que por los extranjeros, ha servido de motor de un gran n¨²mero de destinos de interior que, sin su concurso, apenas aparecer¨ªan en el mapa del sector -Castilla y Le¨®n ocupa el primer lugar en cuanto a viajeros alojados en establecimientos rurales- y ha desarrollado zonas, como la cornisa cant¨¢brica, poco favorecidas por el buen tiempo. Su combinaci¨®n con actividades en boga como el senderismo, las labores relacionadas con la tierra, la enolog¨ªa, o la cultura local est¨¢ desarrollando una actividad cuyo crecimiento todav¨ªa, seg¨²n Vald¨¦s, no amenaza el entorno. "Se est¨¢n haciendo las cosas bien", dice, pese a la dispersi¨®n de nominaciones y tipolog¨ªas por las distintas comunidades aut¨®nomas".

Los espa?oles se van de vacaciones en coche y en agosto
Los espa?oles cada vez viajan m¨¢s, y eso est¨¢ compensando parte de los problemas que est¨¢ teniendo el sector. El a?o pasado, seg¨²n la Encuesta de Movimientos Tur¨ªsticos (Familitur), el n¨²mero de viajes tur¨ªsticos aument¨® un 5%. La mayor¨ªa, el 90,2%, fueron viajes por Espa?a, pero eso no indica que las salidas al extranjero no vayan cobrando cada vez m¨¢s importancia, ya que, aunque s¨®lo supusieron el 9,8% del total, aumentaron un 17,1% con respecto al a?o anterior.
La mayor¨ªa de los viajes se realizan en verano. As¨ª lo hace el 55,6% de la poblaci¨®n, mientras que s¨®lo el 14% viaja en Navidad, el 24% lo hace en Semana Santa y el 34,2% suele viajar los fines de semana.
La mayor parte de los viajes tienen como motivo disfrutar de las vacaciones (67,9%), y entre ellos los de campo y playa son los que tienen mayor peso (33,5%), pese a que su n¨²mero baj¨® un 1,3% con respecto al a?o anterior.
El medio de transporte m¨¢s utilizado fue el coche, usado en el 73,6% de los viajes, lo que supone un aumento del 6,3% sobre el a?o anterior. El avi¨®n lo utiliz¨® el 12,2% del total, pero registr¨® un aumento del 19,5%. S¨®lo el 29,4% se aloj¨® en hotel.
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