Aguirre o la obsesi¨®n por la elegancia

"S¨®lo soy un diez por ciento de los resultados", comenta Javier Aguirre, entrenador de Osasuna. Sin embargo, tanto desde la directiva como desde la plantilla se oyen voces al contrario: est¨¢n convencidos de que el mexicano representa mucho m¨¢s para el club.

El Vasco Aguirre se encontr¨® un equipo cortado por su antecesor, Lotina, que entroncaba con la m¨¢xima del f¨²tbol norte?o: defensa recia, acumulaci¨®n de jugadores en el centro del campo y un solo punta desasistido y desesperado. Hace tres temporadas, cuando Aguirre lleg¨® a El Sadar, todos se sorprendieron de que el bal¨®n fuese, por primera vez, el centro del universo osasunista.

Se empez¨® a mimar el f¨²tbol, el cuero no deb¨ªa saltar libre sino estar siempre sobre el c¨¦sped y atacar era la premisa. "No s¨®lo basta con ganar, sino que hay que jugar bonito", asegura. Nadie crey¨® su ¨®rdago y en Pamplona se apostaba por la fecha de destituci¨®n del t¨¦cnico. Pero la plantilla no le fall¨®. "Estoy aqu¨ª para formar jugadores, para que sean ambiciosos y mejoren tambi¨¦n como personas", discurre.

"No s¨®lo basta con ganar, sino que hay que jugar bonito", asegura convencido

Pese a los momentos de zozobra en su primer curso, el equipo se salv¨® con solvencia y cay¨® eliminado en las semifinales de la Copa contra el Recreativo. "Quiz¨¢ no le d¨ª la importancia que ten¨ªa [al t¨ªtulo copero] porque estaba muy centrado en la permanencia. Ahora s¨ª que se la doy", explica. El segundo a?o luch¨® por una plaza europea hasta el tramo final de la campa?a y se present¨® como el equipo revelaci¨®n de la temporada.

?sta, pese al brillante comienzo que auguraba un puesto entre los mejores, Osasuna cay¨® en un bache profundo de doce partidos sin vencer. Pero Aguirre no se rindi¨®, sigui¨® con su particular discurso y su psicolog¨ªa pedag¨®gica hasta el extremo de que en M¨¦xico esa que le llev¨® a que le llamaran El Profe.

Para la final de hoy, Aguirre mantiene la m¨¢xima y el sistema de un atacante, dos extremos y un media punta."Es nuestra presentaci¨®n en sociedad y tenemos que hacerlo elegantes", dice. La era Aguirre ha hecho cambiar la visi¨®n del f¨²tbol en la afici¨®n navarra, aunque su continuidad es dudosa. Tres a?os son ya un ciclo largo y se han o¨ªdo cantos de sirena que llamaban al t¨¦cnico. Adem¨¢s, el plazo es breve. "Me quedan tres o cuatro temporadas como entrenador. Despu¨¦s, a descansar", concluye.