La energ¨ªa nuclear: nuevos argumentos para el debate

Se acabaron los tiempos del petr¨®leo barato. O al menos parece altamente improbable que vuelvan de forma duradera. Nos lo advierten los expertos, cuyas estimaciones a medio y largo plazo vaticinan una mayor escasez de crudo por el diferencial de crecimiento entre demanda y oferta. Esto, preocupante en s¨ª mismo, lo es a¨²n m¨¢s en un entorno energ¨¦tico internacional muy condicionado por las limitaciones derivadas del Protocolo de Kioto. As¨ª las cosas, el planteamiento del problema s¨®lo podemos hacerlo en clave de desaf¨ªo para un gran n¨²mero de pa¨ªses: se necesitan sistemas de generaci¨®n de energ¨ªa respetuosos con los acuerdos medioambientales y capaces no s¨®lo de atender una demanda creciente, sino de hacerlo con niveles adecuados de autoabastecimiento y eficiencia econ¨®mica.

Espa?a no es ajena, ni mucho menos, a esta situaci¨®n. Al contrario, incluso somos m¨¢s sensibles que otras econom¨ªas a la influencia de los condicionantes actuales por dos razones. Por un lado, el crecimiento de la demanda energ¨¦tica es especialmente intenso en nuestro pa¨ªs. Por otro, la carga que Espa?a habr¨¢ de soportar para cumplir con las reducciones de emisiones de CO2 acordadas en el seno de la UE nos exige un esfuerzo relativamente mayor que el que har¨¢n muchos de nuestros socios europeos.

Cabe, como ante cualquier situaci¨®n complicada, la alternativa de la inacci¨®n. Podr¨ªamos confiar en que el tiempo resolver¨¢ nuestros problemas y el escenario energ¨¦tico mundial evolucionar¨¢ favorablemente para nuestros intereses. Ahora bien, pocos creer¨¢n que esta opci¨®n sea la m¨¢s conveniente o estrat¨¦gica a medio y largo plazo para el sector energ¨¦tico. As¨ª lo entendemos desde el C¨ªrculo de Empresarios, y de ah¨ª nuestra contribuci¨®n a trav¨¦s del documento "Una nueva estrategia para el sector el¨¦ctrico espa?ol. Una visi¨®n a largo plazo en el contexto de Kioto".

S¨®lo un sistema mixto de generaci¨®n permitir¨¢ arrostrar con garant¨ªas de ¨¦xito los retos planteados. Las energ¨ªas renovables, por las que Espa?a ha apostado en los ¨²ltimos a?os, tienen grandes ventajas medioambientales, pero no garantizan un suministro fiable, adem¨¢s de resultar caras por el momento. El uso de combustibles f¨®siles implica dependencia exterior de materias primas de reservas finitas y precios vol¨¢tiles. ?Existe alguna otra forma de energ¨ªa que, combinada adecuadamente con las anteriores, las complemente para dar lugar a un mix de generaci¨®n m¨¢s limpio, fiable y eficiente? S¨ª, existe: la energ¨ªa nuclear.

?sta es, obviamente, una cuesti¨®n controvertida. Pero es tambi¨¦n una materia que ha de aparecer en cualquier reflexi¨®n estrat¨¦gica seria, realista y, por qu¨¦ no decirlo, valiente. Elevar el nivel del debate es siempre una pol¨ªtica acertada. Hay que superar planteamientos demag¨®gicos para sopesar con rigor todos los pros y contras de la opci¨®n nuclear.

La generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica mediante la fisi¨®n nuclear presenta como grandes ventajas su baj¨ªsimo coste variable, su gran fiabilidad de funcionamiento como potencia de base y la nula emisi¨®n de gases contaminantes a la atm¨®sfera. En su contra juegan los elevados costes fijos y de capital -inversi¨®n en las instalaciones- y la producci¨®n de residuos radiactivos de alta actividad y larga vida.

Por otra parte, a pesar de la percepci¨®n social, las centrales nucleares son las instalaciones industriales que cuentan con mayores medidas de seguridad. Persisten, no obstante, dificultades para el tratamiento y disposici¨®n final de los residuos, cuesti¨®n que todav¨ªa no est¨¢ plenamente resuelta. Sin embargo, tambi¨¦n es verdad que ya hay soluciones para el problema de los residuos durante un plazo prolongado de tiempo que se est¨¢n poniendo en pr¨¢ctica en Estados Unidos y otros pa¨ªses. En nuestro pa¨ªs, Enresa est¨¢ planteando la construcci¨®n de un Almacenamiento Temporal Centralizado (ATC) que resolver¨ªa el problema de los residuos para los pr¨®ximos cien a?os. Ya nos gustar¨ªa que para muchos de los problemas que tiene la sociedad pudieran encontrarse soluciones a tan largo plazo.

Adem¨¢s, los avances t¨¦cnicos en materia de seguridad y de eficiencia energ¨¦tica han sido enormes en los ¨²ltimos a?os, y ser¨¢n mayores en la medida en que se siga invirtiendo en el desarrollo de programas y tecnolog¨ªas nucleares. Tampoco conviene olvidar que el desarrollo de la ingenier¨ªa y de los sistemas de control y seguridad en la generaci¨®n nuclear da lugar a positivos efectos de difusi¨®n tecnol¨®gica para el resto de industrias. Espa?a puede beneficiarse de una colaboraci¨®n activa con el resto de pa¨ªses en este ¨¢mbito. ?ste es el mensaje que debe hacerse llegar con nitidez a la sociedad, tarea harto compleja por lo apasionado de los argumentos que se esgrimen en la controversia p¨²blica.

En este sentido, nos parece fundamental emprender un esfuerzo de transmisi¨®n de ideas, al que el C¨ªrculo hace su modesta contribuci¨®n, dirigido a un triple objetivo: un mejor conocimiento por parte de la sociedad de la realidad de la tecnolog¨ªa nuclear; una mayor conciencia p¨²blica del riesgo de escasez y de las dificultades asociadas al resto de fuentes energ¨¦ticas; y una concienciaci¨®n general acerca de los problemas derivados de las crecientes emisiones de CO2 y de la imposibilidad de frenar el incremento de las mismas sin recurrir a la energ¨ªa nuclear.

Nuestro convencimiento de que la energ¨ªa nuclear desempe?ar¨¢ un papel clave en el futuro es compartido por muchos gobiernos. A pesar de que en los a?os 80 fueron mayor¨ªa los pa¨ªses industrializados que paralizaron sus programas de desarrollo de la generaci¨®n nuclear, hoy est¨¢n en marcha numerosos nuevos proyectos, repartidos a lo largo y ancho de todo el mundo -Francia, Finlandia, China, Jap¨®n, India, Ir¨¢n, Rusia y Sur¨¢frica son s¨®lo algunos ejemplos-. Otros pa¨ªses, como el Reino Unido y Estados Unidos, se preparan para emprender ese mismo camino en un futuro cercano.

Tambi¨¦n las autoridades de la UE participan en el debate, enviando se?ales y recomendaciones para que la generaci¨®n de origen nuclear no sea descartada a medio y largo plazo. Espa?a no puede ni debe sustraerse a este debate.

Vistos los condicionantes internacionales y el agotamiento a medio plazo del actual modelo de mix generaci¨®n, es preciso replantearse el papel de la energ¨ªa nuclear en el modelo energ¨¦tico espa?ol. Y m¨¢s vale hacerlo cuanto antes. Una vez resuelto el problema del almacenamiento de los residuos, alargar la vida de nuestras centrales nucleares deber¨ªa ser el primer paso significativo en esa direcci¨®n.

Javier Vega de Seoane es presidente del Comit¨¦ de Energ¨ªa del C¨ªrculo de Empresarios.