La formaci¨®n 'online' se vuelve mixta
El 95% de las grandes empresas tiene iniciativas en Internet, que s¨®lo suponen entre el 5% y el 20% del presupuesto
La formaci¨®n online crece lentamente entre las grandes empresas y la Administraci¨®n espa?olas mientras se tiende a un modelo de formaci¨®n mixto que combina los entornos virtuales con la formaci¨®n presencial. Una combinaci¨®n necesaria para darle valor a?adido y mantener la motivaci¨®n de los alumnos. La tendencia es que en los pr¨®ximos a?os se siga echando mano de la formaci¨®n online con una mayor personalizaci¨®n de los cursos.
En Cepsa, que empez¨® a 'colgar' cursos en Internet en 2001, el 10% de la formaci¨®n se hace por este canal
Dicen que una imagen vale m¨¢s que mil palabras, y en el caso de la formaci¨®n el aforismo se cumple letra por letra. Si hace una d¨¦cada se pens¨® que la formaci¨®n online ser¨ªa la panacea, con el tiempo se ha visto que un curso salido de la pantalla de un ordenador no basta y que la mejor soluci¨®n es la que combina la formaci¨®n online con la presencial. As¨ª lo estiman tanto las grandes empresas como la Administraci¨®n p¨²blica, seg¨²n los resultados de un estudio de Santillana Formaci¨®n.
El 95% de las grandes empresas tiene iniciativas de formaci¨®n online, y cuatro quintos de ellas consideran que para las necesidades de formaci¨®n de sus empleados el uso de entornos online es adecuado. A la zaga, la Administraci¨®n, donde los empleados p¨²blicos se muestran m¨¢s reacios a seguir este tipo de cursos.
"No es extra?o que se opte por la modalidad mixta", dice Pablo Mart¨ªn, responsable de estudios de mercado de Santillana Formaci¨®n, filial del Grupo PRISA, editor de EL PA?S. Si durante la d¨¦cada de los noventa se pens¨® que Internet era la soluci¨®n perfecta, pronto se descubrieron las limitaciones de este canal para la ense?anza. "Surgen problemas con la motivaci¨®n, por la falta de contacto con los profesores y lo alumnos", desglosa algunos de los inconvenientes Mart¨ªn. El resultado es que "ya nadie apuesta por la formaci¨®n online al cien por cien" y prefieren un modelo mixto, "que combine lo mejor de los dos mundos", concluye.
Es lo que ha hecho Cepsa, que comenz¨® sus cursos online en 2001, primero de ofim¨¢tica y luego de idiomas. "Enseguida se vio que en el caso de los idiomas el contenido online no era suficiente", dice Jes¨²s Briones, coordinador de formaci¨®n online de la petrolera, y "se a?adieron clases presenciales y tutor¨ªas telef¨®nicas".
Lo cierto es que entre las grandes empresas, especialmente en el sector financiero y el energ¨¦tico, la formaci¨®n online se afianza, "quiz¨¢s a un ritmo m¨¢s lento de lo esperado", opina Pablo Mart¨ªn. Un 20% de la formaci¨®n en grandes empresas y en el sector p¨²blico es de este tipo, seg¨²n el estudio de Santillana El eLearnig en la Administraci¨®n P¨²blica y en la gran empresa en Espa?a 2005. La cuesti¨®n que queda en el aire es "?qu¨¦ pasa con las otras empresas?", se pregunta Pablo Mart¨ªn, porque lo cierto es que no resulta habitual que un empleado de una pyme, que conforman la sustancia del tejido empresarial en Espa?a, tome cursos en l¨ªnea.
De momento, las iniciativas de formaci¨®n online suponen una parte peque?a del total de formaci¨®n, ya que se dedica a ellas entre el 5% y el 20% de los presupuestos del ¨¢rea, aunque "los datos son esperanzadores", subraya Mart¨ªn.
"Las organizaciones espa?olas ven el elearning como una pieza m¨¢s de su programa de formaci¨®n, de gran utilidad en algunas situaciones", dice el informe, "pero no aplicable a cualquier contenido ni a cualquier poblaci¨®n de alumnos". Se trata de una formaci¨®n que debe romper las reticencias de los empleados: "Todos somos de la ¨¦poca de las pizarras", resume Jes¨²s Briones, de Cepsa. En la petrolera les cost¨® al principio romper las barreras culturales, pero con el tiempo y alg¨²n curso certero, la formaci¨®n online ha ganado prestigio en la empresa, que imparte el 10% de las 460.000 horas de formaci¨®n en este entorno. Ahora cada curso presencial es precedido por una p¨ªldora online, que se repite al final del curso.
Este canal es especialmente adecuado para la formaci¨®n en ofim¨¢tica y nuevas tecnolog¨ªas y en compa?¨ªas con una amplia plantilla o muy dispersa y que no teme al ordenador.
Si bien los ahorros de costes no son esenciales, seg¨²n Mart¨ªn, s¨ª son patentes las ventajas en t¨¦rminos de ahorro de tiempo, de desplazamientos, contrataci¨®n de profesores, etc. Uno de los problemas identificados en los ¨²ltimos a?os, ha sido, sin embargo, que las empresas no desarrollan pol¨ªticas de reserva de tiempo para sus empleados, de forma que ¨¦stos tienen que sacar tiempo de donde puedan para seguir los cursos. Ahora hay compa?¨ªas que incluso habilitan salas especiales.
Entre las tendencias futuras que identifica el informe, se encuentra una mayor personalizaci¨®n de los cursos, algo que implica mayores costes y mayor implicaci¨®n de la empresa. A esto se suma el alza de la formaci¨®n mixta y una tendencia a la externalizaci¨®n.
Proveedores externos
Si hace algunos a?os las grandes compa?¨ªas se lanzaron a crear sus propias plataformas tecnol¨®gicas para sus entornos de formaci¨®n online, ahora se opta en general por desentenderse de esta cuesti¨®n contratando a los proveedores de servicios de aplicaciones (ASP) que proporcionan desde los contenidos hasta la plataforma tecnol¨®gica.
De esta forma, se deslocalizan por completo las actividades de formaci¨®n con un proveedores externo, una tendencia que, seg¨²n el estudio de Santillana Formaci¨®n, crecer¨¢ a¨²n m¨¢s en los pr¨®ximos a?os.
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