?Vale Google 300 d¨®lares por acci¨®n?
La mayor parte de los analistas de Wall Street cree que el valor del buscador est¨¢ ajustado y puede subir a¨²n m¨¢s
Comprar cinco acciones de Google cuesta, a d¨ªa de hoy, lo que unas vacaciones en el Caribe. El buscador de Internet ha triplicado su valor en Bolsa desde que sali¨® a cotizar, hace once meses, y es ya la compa?¨ªa m¨¢s valiosa del mundo de los medios de comunicaci¨®n, con m¨¢s de 83.000 millones de d¨®lares de capitalizaci¨®n, y por encima de Time Warner o Disney. La mayor parte de los analistas cree incluso que Google vale m¨¢s, y que podr¨ªa alcanzar los 400 d¨®lares por acci¨®n a final de a?o. Los resultados de la compa?¨ªa son buenos, y cotiza a un PER (n¨²mero de veces que la acci¨®n contiene el beneficio) similar al del resto de las puntocom. Pero otros analistas avisan: Google sufre la presi¨®n competitiva de Yahoo y Microsoft y, adem¨¢s, el 99% de sus ventas dependen de un solo producto, la publicidad. Los expertos critican tambi¨¦n su oscurantismo.
Los inversores la acusan de secretismo. En su ¨²ltima reuni¨®n con analistas present¨® a su CFO: el jefe de cocina. El director financiero no apareci¨®
"Es dif¨ªcil saber si hay que mostrarse impresionado, receloso o alucinado". El semanario brit¨¢nico The Economist comenzaba as¨ª un art¨ªculo en su n¨²mero del pasado d¨ªa 30 sobre la impresionante escalada burs¨¢til que est¨¢ protagonizando Google. La cotizaci¨®n del primer buscador de Internet se ha disparado desde que sali¨® a Bolsa, en agosto del a?o pasado. Entonces val¨ªa 28.000 millones, 85 d¨®lares por acci¨®n. Ahora, su valor se ha triplicado hasta los 83.000 millones o 290 d¨®lares por acci¨®n. El 28 de junio, la acci¨®n super¨® los 300 d¨®lares. Y Google, a quien los inversores estadounidenses consideran un medio de comunicaci¨®n, es ya la compa?¨ªa m¨¢s valiosa de este sector, por encima de Time Warner, Disney o Viacom.
?Vale Google tanto dinero? Los analistas de Wall Street creen que s¨ª. Bloomberg ha revisado los an¨¢lisis y estimaciones de 32 agencias que siguen el valor, y 25 de ellas recomiendan comprar. Siete apuestan por mantener, es decir, no comprar m¨¢s acciones, pero tampoco vender las que se poseen. Y ninguna cree que haya que deshacerse de ellas. Es m¨¢s, alguna declara que no se sentir¨ªa "sorprendida" si el valor de la puntocom alcanzara los 400 d¨®lares por acci¨®n a final de a?o.
Los analistas basan sus recomendaciones en hechos, y tambi¨¦n en percepciones. Los hechos son que las cuentas de Google siguen engordando a un ritmo endiablado, y que ha conseguido batir todas las previsiones en cada resultado trimestral que ha comunicado al mercado. Los ingresos crecen por tres d¨ªgitos (entre un 101% y un 409%) en todos sus trimestres fiscales desde 2003. El beneficio neto tambi¨¦n ha aumentado, y supone ya el 29% de sus ventas. Adem¨¢s, Google est¨¢ consiguiendo que sus filiales internacionales ara?en cada trimestre un punto o dos al negocio estadounidense, con lo que logra diversificar geogr¨¢ficamente sus ventas (39%). Y sigue siendo el l¨ªder en las b¨²squedas en Internet, con un 47% del mercado, frente al 21% de Yahoo, seg¨²n datos de Nielsen/NetRatings.
"Creemos que es muy probable que Google mantenga su liderazgo en las b¨²squedas en Internet, y por eso mantenemos una perspectiva favorable sobre el futuro", dice Marianne Wolk, analista de Susquehanna Financial Group. Entre las cualidades de Google que los analistas suelen destacar para mantener sus valoraciones est¨¢n los nuevos lanzamientos que ha realizado (como Google Earth, que permite observa cualquier lugar del mundo por sat¨¦lite), los que est¨¢n en fase de preparaci¨®n (como el buscador de v¨ªdeos), los 2.500 millones de d¨®lares en cash que tiene la compa?¨ªa para seguir creciendo y la aparente falta de habilidad de Yahoo y Microsoft de hacerse con el trono de las b¨²squedas por m¨¢s productos que lancen. "Los nuevos servicios y las ganancias que pueden suponer en cuota de mercado son potenciales cartas ganadoras en las manos de Google", dice Wolk.
Los analistas no s¨®lo valoran las cifras y las posibilidades futuras. En realidad, explican, los m¨²ltiplos a los que cotiza Google est¨¢n ajustados a los del resto del sector. Su PER es de 58, lo que significa que su valor en Bolsa es 58 veces superior a su beneficio estimado para este a?o. El de Yahoo es del 62. Y el PEG de Google -que compara ese PER con su crecimiento esperado- es de 1,8. El de Yahoo est¨¢ en 2, y el de Amazon, en 2,4. Todo esta selva de cifras y siglas significa, en fin, que la compa?¨ªa cotiza a ratos similares a los de sus competidores, y que si mantiene el mismo ritmo de crecimiento, su valor puede aumentar.
Opiniones en contra
El consenso, en todo caso, no es general. "Los grandes negocios no son, necesariamente, grandes inversiones. Creemos firmemente que el valor de Google en Bolsa empieza a exceder el valor intr¨ªnseco de su negocio". Es la opini¨®n de Scott Devitt, analista de Legg Mason, que es uno de los siete que recomiendan mantener las acciones de la compa?¨ªa. "Creemos que Google es una compa?¨ªa muy innovadora y un l¨ªder de mercado. Pero", a?ade, "nos preocupa que carezca de una ventaja competitiva sostenible, y creemos que cada vez se enfrenta a m¨¢s cosas que ponen en riesgo su modelo de negocio".
En su informe, el analista describe once de esos riesgos. Uno de ellos es la excesiva dependencia que tiene Google de la publicidad, que supone un 99% de sus ingresos y que, seg¨²n ¨¦l, podr¨ªa comenzar a moderar su crecimiento a partir de 2006. La continua presi¨®n de grandes competidores como Yahoo, AOL, Microsoft, Amazon o Ebay -todos ellos muy interesados en el mercado de las b¨²squedas- despierta dudas sobre la capacidad de Google de mantener su liderazgo. Devitt tambi¨¦n cree que puede tener dificultades para sacar rendimientos financieros de los ¨²ltimos lanzamientos que ha realizado o que proyecta realizar: correo electr¨®nico, mapas, mensajes a m¨®viles, sistemas de pago... "Son productos muy buenos, pero para que sostengan el valor [de la compa?¨ªa] necesitamos saber si pueden hacer dinero por s¨ª mismos".
En el fondo, lo que se plantea este analista es si Google puede pasar de ser un simple buscador a la mayor plataforma de gesti¨®n de contenidos digitales que haya existido nunca. Pero las posibilidades que tiene ¨¦l, o cualquier otro, de recibir una respuesta son pr¨¢ticamente nulas. El oscurantismo de esta compa?¨ªa es ya un cl¨¢sico. La empresa nunca ofrece perspectivas financieras, ni da pistas sobre sus pr¨®ximos movimientos estrat¨¦gicos. La ¨²ltima muestra de esta pol¨ªtica, y que ha sido extensamente comentada -y criticada- en la Red, fue la ¨²ltima conferencia con analistas. En ella intervino el CFO, pero no se trata del director financiero, sino el jefe de cocina o chef, que ofreci¨® m¨²ltiples datos sobre la cantidad de prote¨ªnas y vitaminas que consumen los empleados. "En otras palabras", dice Devitt, "ni nosotros ni nadie que siga esta industria tiene la menor idea de lo que la compa?¨ªa har¨¢ en los pr¨®ximos tres a?os".
Devitt concluye: "Falta de informaci¨®n, una capitalizaci¨®n de 84.000 millones y un valor que se ha triplicado en once meses; todo puede sonar como una oportunidad de inversi¨®n para algunos, pero no para nosotros". O tambi¨¦n, seg¨²n el especial estilo de The Economist, "combine las evidencias con una misteriosa reserva, y la imaginaci¨®n se desata: ?un navegador Google? ?Un sistema operativo Google? ?La dominaci¨®n del mundo? Comprar, claramente".
Empleados millonarios y el 'boom' de la vivienda
Uno de los efectos que ha tenido la vertiginosa carrera al alza de Google en los mercados es que ha convertido a muchos de sus empleados en millonarios. Y esta circunstancia ha tenido dos consecuencias. Algunos de ellos se han retirado, y otros se est¨¢n gastando su dinero a pu?ados, y esto est¨¢ teniendo, a su vez, efectos en el Silicon Valley.
La huida de empleados convertidos repentinamente en millonarios es una de esas cosas que cada empresa que sale a Bolsa dice poder evitar -"nuestros trabajadores est¨¢n muy contentos trabajando"- y que ninguna consigue finalmente impedir. Suelen ser, adem¨¢s, altos directivos o trabajadores con iniciativa, que se marchan a montar sus propios negocios. Seg¨²n publicaba el pasado mayo The Washington Post, Wayne Rossing, uno de los vicepresidentes de Google, gan¨® 30 millones con la salida a Bolsa, as¨ª que decidi¨® marcharse. Cindy McCaffrey, del departamento de marketing, ha decidido dejar la empresa por su familia, y el antiguo cocinero de la compa?¨ªa va a montar una cadena de restaurantes.
Los inversores de Google -incluidos muchos de sus empleados- est¨¢n adem¨¢s gast¨¢ndose mucho dinero en nuevas casas, lo que est¨¢ subiendo el precio de la vivienda en la zona. Seg¨²n The Wall Street Journal, media docena de empleados de Google ha comprado casa en el exclusivo barrio de Atherton, por valores que oscilan entre los 3,5 y los 17,8 millones de d¨®lares, desde el pasado mes de septiembre. La ola Google lo llaman los promotores de la zona.
En todo caso, no s¨®lo los empleados hacen dinero con la Bolsa. En junio, los fundadores Sergey Brin y Larry Page vendieron 400 acciones por valor de 115 y 110 millones, respectivamente.
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