La arquitectura se ti?e de verde
Espa?a presentar¨¢ cuatro proyectos ejemplares en un congreso sobre edificaci¨®n sostenible en Tokio
Han salido poco en las revistas y a primera vista no resultan, salvo excepciones, muy espectaculares, pero estas arquitecturas representan lo m¨¢ximo a lo que puede aspirar un edificio contempor¨¢neo que quiera aunar el respeto al medio ambiente y la confortabilidad de sus habitantes. Algo tan simple como, por ejemplo, conseguir estar fresco en verano sin aire acondicionado y sin los problemas ambientales y de salud que comporta su abuso. En el principal encuentro internacional sobre arquitectura sostenible, que se celebrar¨¢ del 27 al 29 de septiembre en Tokio en el World Sustainable Building (www.sb05.com), la delegaci¨®n espa?ola presentar¨¢ cuatro proyectos ejemplares por su calidad est¨¦tica y ambiental que han sido realizados en Barcelona ( un edificio de viviendas de alquiler en el centro de Barcelona, de Felipe Pich-Aguilera y Teresa Batlle), Navarra (la nueva sede del Centro Nacional de Energ¨ªas Renovables en Sarriguren, de C¨¦sar Ruiz-Larrea, Luis Miquel Su¨¢rez-Incl¨¢n y Antonio G¨®mez Guti¨¦rrez) y Madrid (dos bloques de viviendas protegidas, uno rehabilitado, en el barrio de San Crist¨®bal de Madrid, de Margarita Lux¨¢n y Gloria G¨®mez; y el edificio bioclim¨¢tico de oficinas "Trasluz", de Emilio Miguel Mitre y Carlos Exp¨®sito).
Un buen dise?o puede ayudar a ahorrar la mitad del consumo de energ¨ªa de los edificios
Espa?a lleva un retraso de 15 a?os en la regulaci¨®n ambiental de la construcci¨®n
Coinciden en que, tanto en su construcci¨®n como en su posterior mantenimiento se consume mucha menos energ¨ªa que en los edificios convencionales y tambi¨¦n en que parte de la que se precisa proviene de energ¨ªas alternativas como la solar o, de forma excepcional, la e¨®lica. Cada soluci¨®n es distinta porque responde a contextos y climas diferentes, tambi¨¦n a necesidades dispares, pero en todos los casos la principal herramienta de trabajo es el propio dise?o arquitect¨®nico.
El edificio de viviendas en el Ensanche de Barcelona, por ejemplo, tiene como elemento principal su divisi¨®n en dos bloques, uno que da a la calle y otro a un gran patio de manzana interior unidos a trav¨¦s de un vac¨ªo interior cubierto que funciona como acceso -concentra todos los patios auxiliares, los ascensores y escaleras- y permite que todos los pisos tengan ventilaci¨®n cruzada a trav¨¦s de un calculado sistema de circulaci¨®n del aire. El aislamiento t¨¦rmico y ac¨²stico de las fachadas y cubiertas, la utilizaci¨®n de materiales reciclados o ecol¨®gicos, los sistemas de control y regulaci¨®n del consumo del agua, o la utilizaci¨®n de colectores solares t¨¦rmicos que garantizan el 63% del agua caliente sanitaria son otros elementos que permiten que el edificio consuma la mitad que otro de similares caracter¨ªsticas. Adem¨¢s, en el tejado de uso comunitario han instalado una piscina y un peque?o jard¨ªn situado sobre un peque?o aljibe que recoge el agua de la lluvia con el que se riega la abundante vegetaci¨®n de jardineras.
"Lo interesante es que es un edificio comercial, de promoci¨®n privada y con tipolog¨ªas de mercado, no un proyecto experimental o singular, sino algo factible y aplicable a otros muchos casos", indica Pich. Que es posible hacerlo lo han demostrado tambi¨¦n Margarita Lux¨¢n y Gloria G¨®mez en un proyecto a¨²n m¨¢s complejo, en este caso de promoci¨®n p¨²blica, en el barrio de San Crist¨®bal de Madrid, que adem¨¢s de su eficiencia ambiental incluye un dise?o de los espacios interiores flexible que puede ajustarse a las necesidades de cada usuario. "Eran dos edificios construidos en los a?os setenta que estaban en muy mal estado, de hecho uno al final tuvo que ser derruido porque no pod¨ªa recuperarse", recuerda Mu?oz. En el edificio rehabilitado se ha corregido la p¨¦sima orientaci¨®n mediante la colocaci¨®n sobre los huecos de las ventanas originales de peque?as galer¨ªas orientadas al sureste que permiten captar la radiaci¨®n solar. En el bloque nuevo, se ha conseguido climatizar casi por completo la vivienda gracias ¨²nicamente a la orientaci¨®n de las ventanas, el aislamiento de los muros y el uso de materiales adecuados, al tiempo que se utilizan tambi¨¦n colectores solares y reguladores del consumo de agua. "El aspecto ambiental es fundamental desde el primer momento en que se empieza a dise?ar y los sistemas pasivos, que no requieren la utilizaci¨®n de energ¨ªa para calentar o enfriar el interior, tienen que ser prioritarios", indica Mu?oz.
No es algo nuevo bajo el sol, pero, si bien es cierto que la arquitectura tradicional utilizaba muchos elementos ahora reivindicados -como los aleros, las celos¨ªas, las persianas, la orientaci¨®n...-, tambi¨¦n lo es que en muchos casos no se consegu¨ªa el efecto climatizador y la comodidad que exigen los usuarios modernos. "Hemos realizado un estudio sobre los criterios de rehabilitaci¨®n ecol¨®gica en el centro de Madrid y casi ninguno de los edificios antiguos cumple los m¨ªnimos requerimientos de aislamiento por muy anchos que sean los muros", indica Mu?oz. "El racionalismo ten¨ªa muy en cuenta los aspectos de orientaci¨®n, higiene y ventilaci¨®n, en este sentido era ecol¨®gico, pero a partir de la segunda mitad del siglo XX se decidi¨® que la arquitectura era una cosa y las m¨¢quinas otra", explica Felipe Pich. "Los arquitectos dejaron de preocuparse por las instalaciones porque parec¨ªa que la energ¨ªa no se acabar¨ªa nunca y la tecnolog¨ªa permit¨ªa realizar cualquier dise?o sin preocuparse del coste energ¨¦tico que conllevaba. Con la crisis del combustible y la alarma ecol¨®gica esto ha cambiado y se ha tomado conciencia de que tiene que ser la propia arquitectura la que ofrezca soluciones aprovechando las energ¨ªas naturales como el sol o el viento".
Se habla ya de revoluci¨®n y muchos conf¨ªan en que estos ejemplos, de momento a¨²n demasiado aislados, acabar¨¢n siendo la norma. Lo que empieza a cambiar es la percepci¨®n de lo que es realmente moderno en arquitectura. En los pa¨ªses sure?os, como Espa?a, en los que hay muchas horas de sol empiezan a considerarse desfasadas las grandes torres acristaladas que exigen un alto consumo de energ¨ªa para refrigerar el interior. La famosa Torre Agbar de Barcelona, cuya forma f¨¢lica se impone en el paisaje de la ciudad, ha recibido en este sentido numerosas cr¨ªticas veladas. "Es una visi¨®n equivocada porque la torre tiene una concepci¨®n sensata respecto al uso de la energ¨ªa a trav¨¦s del mecanismo tradicional de construir un muro de carga de gran inercia y capacidad aislante en su anillo interior", explica el arquitecto Ferm¨ªn V¨¢zquez, del equipo B720 que junto a Jean Nouvel firman el proyecto. "Las ventanas se disponen en funci¨®n de la orientaci¨®n de forma desigual en la torre y la piel exterior que la recubre cuenta con lamas de vidrio cuya inclinaci¨®n y serigraf¨ªas oscilan en funci¨®n del impacto solar, lo que permite controlar la climatizaci¨®n interior", concluye V¨¢zquez, que afirma que aunque se precisa refrigeraci¨®n mec¨¢nica el consumo es menor que en otras torres acristaladas.
"La conciencia de sostenibilidad ha ido creciendo, pero hasta hace poco no se hab¨ªa convertido en un objetivo ¨¦tico de los arquitectos", explica Carlos Hern¨¢ndez-Pezzi, presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de Espa?a. "En Espa?a llevamos un retraso de casi 15 a?os. Utilizamos muchas menos placas solares que en los pa¨ªses n¨®rdicos y en cambio mucho m¨¢s aire acondicionado que Grecia o Italia, que tienen el mismo clima. El agua no se recicla y no hay separaciones entre las aguas pluviales y las fecales. Y somos uno de los pa¨ªses m¨¢s ruidosos del mundo porque no se prev¨¦ el aislamiento ac¨²stico. Es una cuesti¨®n de cambio cultural y conciencia social, pero tambi¨¦n de regulaci¨®n. La ¨²nica manera ser¨¢ que se apliquen normativas de obligado cumplimiento".
Todo el sector espera con ans¨ªa el C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n que, si bien no resolver¨¢ todos los problemas, al menos ser¨¢ un paso adelante en esta regulaci¨®n. Entre los promotores y constructores tambi¨¦n hay se?ales de que las cosas est¨¢n cambiando. Buenos ejemplos son el grupo Habitat, que hace poco present¨® un complejo de oficinas y servicios en Barcelona que llevar¨¢ la firma del arquitecto estadounidense William McDonough, uno de los precursores de la arquitectura ecol¨®gica en Estados Unidos, y tambi¨¦n el Grupo Qualitat, que construye en la poblaci¨®n catalana de Vilanova i la Geltr¨² un nuevo barrio en lo que era una antigua f¨¢brica de Pirelli en el que todo est¨¢ pensando con esta perspectiva, incluida la reutilizaci¨®n de las viejas naves industriales y el aprovechamiento del material de derribo.
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