Teor¨ªa y pr¨¢ctica de la aniquilaci¨®n
Sin duda el enigma pol¨ªtico m¨¢s terrible de la era contempor¨¢nea es el fen¨®meno totalitario, sea rojo o pardo. Y no es un "enigma de otro mundo", como se llamaba en castellano aquella vieja y deliciosa pel¨ªcula, sino algo desdichadamente muy de este mundo en el que a¨²n vivimos y somos. Una de las constataciones m¨¢s terribles al respecto es que la mayor parte de los intelectuales y pol¨ªticos (por no hablar de los cl¨¦rigos) que han marcado ideol¨®gicamente el pasado siglo mostraron en alg¨²n momento de sus trayectorias simpat¨ªas por uno u otro totalitarismo. Los hay que aprovecharon bien el tiempo y pasaron de uno a otro. Algunos viven todav¨ªa e incluso amonestan al presente, a poco que se les oiga...
EL OJO DEL C?CLOPE
Javier Mina
Editora Regional de Murcia
Murcia, 2005
443 p¨¢ginas. 15 euros
Nuestro momento actual est¨¢ moment¨¢neamente aligerado de manifestaciones totalitarias en el sentido potente del t¨¦rmino (aunque a¨²n haya dictaduras, todas las cuales son malas pero no siempre totalitarias): sin embargo, ciertas sombras ominosas que se agigantan en el tel¨®n del futuro hacen temible y hasta probable el regreso de las antiguas Bestias o de versiones modernas semejantes. Colaboran a tal regreso quienes trivializan las denominaciones y llaman "totalitaria" a cualquier decisi¨®n gubernamental de autoritarismo expeditivo, consideran "fascista" o "nazi" toda expresi¨®n ideol¨®gica conservadora y descubren el "comunismo" tras cualquier medida que intenta paliar las flagrantes desigualdades injustas de las sociedades en que vivimos. La falta de medida y matiz en pol¨ªtica es una forma de anestesia que termina propiciando la llegada de lo inconmensurable, del abuso que no conoce realmente restricciones ni l¨ªmites.
Abundan ya los estudios
ideol¨®gicos sobre el totalitarismo y los testimonios de quienes lo padecieron... o colaboraron con alguna de sus modalidades. Pero no muchos vienen firmados por autores espa?oles: de ah¨ª la importancia de este libro del novelista y ensayista Javier Mina, que ha recibido con todo merecimiento el III Premio de Ensayo Miguel Espinosa. Se trata de una obra sumamente legible a pesar de lo ambicioso del campo que pretende abarcar, en la que se repasan los fundamentos ideol¨®gicos y las realizaciones concentracionarias de totalitarios de uno y otro signo. La vocaci¨®n literaria de Mina le lleva a manejar especialmente los relatos de escritores que conocieron de primera mano el minucioso y vasto terror que se denuncia, lo cual a?ade un atractivo a su libro. Tambi¨¦n concede especial y significativa atenci¨®n a aspectos no muy tratados del tema, como su magn¨ªfica exposici¨®n del papel de la m¨²sica en los campos de concentraci¨®n. Es una de esas reflexiones que evocan las necesarias relaciones entre ¨¦tica y est¨¦tica...
El n¨²cleo obsceno del totalitarismo es el exterminio masivo de gran parte de la poblaci¨®n por quienes se arrogan el derecho de determinar quienes deben morir y vivir. En el ¨²ltimo libro de ficci¨®n de Stanislaw Lem, Provocaci¨®n (Funambulista), el gran escritor polaco relaciona convincentemente esta mentalidad aniquiladora con la del terrorismo masivo contempor¨¢neo, uno de esos signos ominosos de retorno del totalitarismo a que yo alud¨ªa m¨¢s arriba. Pero lo esencial es que los exterminadores totalitarios, como los terroristas, siempre aniquilan por buenas razones. De aqu¨ª deriva lo que considero una cierta contradicci¨®n en el planteamiento de Javier Mina, como en el de otros autores. Por una parte, establece que "la ideolog¨ªa totalitaria no es sino la estatizaci¨®n del nihilismo". Por otra, sostiene convincentemente que "el para¨ªso en la tierra se convertir¨¢ en la met¨¢fora fundante del totalitarismo". Creo que la segunda afirmaci¨®n es m¨¢s cierta y desautoriza la primera. Los aniquiladores no es que no crean en nada sino que creen en todo, en un Todo que necesita sacrificios humanos para diferenciarse precisamente de la nada. Basta repasar atentamente hasta el final el sobrecogedor libro de Javier Mina para convencerse de ello.
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