Nueva Orleans se revuelve contra Washington
El alcalde responsabiliza al Gobierno de George W. Bush del caos que sufre su ciudad
Ante una Nueva Orleans anegada de muertos y agua, donde reina la anarqu¨ªa y la gente muere en las calles, el alcalde, Ray Nagin, ha responsabilizado al Gobierno de George W. Bush del caos que sufre su ciudad. "Necesito refuerzos, necesito tropas, necesito 500 autobuses", reclamaba ayer el alcalde, airado, en una entrevista concedida a una cadena de radio. "?Esto es un desastre nacional!".
El alcalde acus¨® a las autoridades federales de Washington de "pensar poco" en c¨®mo afrontar la crisis y mucho en dar conferencias de prensa. "No paro de escuchar que la ayuda est¨¢ llegando, que est¨¢ llegando", dijo Nagin perdiendo la paciencia. "Y mi respuesta a esto, a d¨ªa de hoy, es: ?Tonter¨ªas! ?D¨®nde est¨¢ la comida?". "La gente muere mientras las autoridades federales dan ruedas de prensa".
La lentitud en la respuesta ante el desastre del hurac¨¢n Katrina est¨¢ siendo mort¨ªfera. Miles de refugiados aguardan sin comida ni bebida y rodeados de cad¨¢veres a ser evacuados.
El mismo Bush admiti¨® ayer que la respuesta dada por su propio Gobierno "no es aceptable". Coincidiendo con su visita, anoche lleg¨® el primer convoy de la Guardia Nacional, cuatro d¨ªas despu¨¦s de que la tormenta empezara a devastar el ¨¢rea. La comida y el agua que transportaba se empez¨® a repartir ayer mismo.
Por si la situaci¨®n no fuera ya suficientemente ca¨®tica, varias explosiones e incendios en una f¨¢brica de productos qu¨ªmicos al sur del Barrio Franc¨¦s de Nueva Orleans aumentaron todav¨ªa m¨¢s el p¨¢nico durante la ma?ana: se tem¨ªa que el humo, denso y negro, fuera t¨®xico, pero no lo era.
A cinco d¨ªas del azote del Katrina, la situaci¨®n de la ciudad es desesperada. A las brutales inundaciones y la emergencia sanitaria provocada por la contaminaci¨®n de las aguas, los cad¨¢veres flotando, las basuras y los mosquitos se ha sumado el pillaje por parte de bandas armadas que saquean, aterrorizan y disparan contra los supervivientes.
"No s¨¦ si esto es un problema de la gobernadora o del presidente", prosigui¨® el alcalde Nagin, irritado. "Pero alguien -mejor si son los dos- tiene que coger un avi¨®n, sentarse y encontrar una soluci¨®n a esto", dijo Nagin. "Que muevan el culo y que hagan algo", espet¨® el alcalde. "Pensemos en la mayor crisis en la historia de nuestro pa¨ªs", prosigui¨®: "Tras el 11-S, el presidente recibi¨® poderes ilimitados para enviar ayuda a Nueva York. La misma respuesta deber¨ªa aplicarse en este caso", dijo.
El alcalde de Nueva Orleans, un dem¨®crata procedente del campo republicano que ha seguido apoyando a algunos pol¨ªticos republicanos despu¨¦s de cambiar de bando, dijo estar recibiendo noticias que le "romp¨ªan el coraz¨®n". "Gente que nos dice cosas as¨ª: 'Estoy en mi ¨¢tico, no puedo aguantar m¨¢s, el agua me llega al cuello'. Esto ocurre mientras estamos hablando", expres¨® indignado Nagin. "He estado ah¨ª fuera. He volado en helic¨®ptero y he visto entre la multitud a gente llorando porque no saben d¨®nde est¨¢n sus familiares. He hecho todo eso, y he escuchado que la ayuda est¨¢ en camino, que est¨¢ llegando", expres¨® un alcalde impotente. "Mi pregunta es: ?d¨®nde est¨¢ la comida? No hay comida en esta ciudad".
El alcalde lanz¨® un "SOS desesperado". Ante una situaci¨®n que consider¨® "insostenible", Nagin denunci¨® que el tiempo pasa y las promesas de las autoridades federales no se cumplen. "?Quiere alguien decirme que en un lugar donde probablemente tienes miles de personas que han muerto y otras miles que est¨¢n muriendo cada d¨ªa no se puede encontrar un camino para autorizar los recursos que necesitamos?", pregunt¨® Nagin con iron¨ªa.
Varios pol¨ªticos y congresistas dem¨®cratas se sumaron a las cr¨ªticas del alcalde y censuraron la respuesta de Washington, mientras Karen Carter, congresista por Luisiana, imploraba al pueblo americano que les dieran "autobuses y gasolina" para salvar a los habitantes de la ahogada Nueva Orleans. "La gente est¨¢ muriendo", dijo Carter, "debemos sacarlos de all¨ª dentro". Las autoridades calculan que a¨²n quedan unas 300.000 personas por evacuar de las zonas devastadas del Estado de Luisiana.
Las l¨ªneas a¨¦reas estadounidenses han sido movilizadas para ayudar a las personas que han quedado atrapadas por la cat¨¢strofe, seg¨²n informa The New York Times. Ayer mismo se empez¨® a aplicar un plan dise?ado por el Departamento de Seguridad Nacional, en el que participar¨¢n 15 compa?¨ªas, incluyendo las 10 l¨ªneas comerciales m¨¢s importantes. El objetivo es evacuar a cerca de 25.000 personas transport¨¢ndolas desde el aeropuerto Louis Armstrong de Nueva Orleans hasta una base a¨¦rea de San Antonio (Tejas). Est¨¢ previsto que salgan de siete a nueve vuelos cada hora.
Seg¨²n las autoridades, las compa?¨ªas ofrecer¨¢n el servicio sin cobrar nada a cambio. Algunas de las aerol¨ªneas que participan en el operativo aseguraron ayer que desconoc¨ªan los detalles del plan e incluso su existencia misma.
Desde Irak, con orden de disparar
Trescientos soldados estadounidenses reci¨¦n llegados de Irak fueron desplegados ayer en Nueva Orleans con orden de disparar a matar contra los saqueadores y las bandas violentas que campan a sus anchas por la ciudad.
"Contamos en Nueva Orleans con 300 soldados de la Guardia Nacional de Arkansas, acaban de regresar de Irak y est¨¢n bien entrenados. Estar¨¢n bajo mis ¨®rdenes para recuperar el control de la seguridad en las calles", anunci¨® la gobernadora del Estado de Luisiana, Kathleen Blanco. "Est¨¢n equipados con fusiles de asalto M-16 cargados. Saben disparar a matar, y estoy segura de que lo har¨¢n si es necesario".
Un portavoz del mando central de las fuerzas estadounidenses en Irak ha asegurado que no habr¨¢ un desplazamiento a gran escala de soldados norteamericanos destacados en Irak y Afganist¨¢n para participar en las tareas de rescate en las zonas afectadas por el hurac¨¢n Katrina. Un portavoz militar dijo que los soldados que deseen regresar al pa¨ªs para atender a familiares necesitados podr¨¢n hacerlo, aunque sin alterar el equilibrio de las fuerzas en las zonas de conflicto.
La gobernadora Blanco ha reclamado el despliegue de al menos 40.000 soldados sobre el terreno en Luisiana. "Si necesitamos m¨¢s tropas, pediremos m¨¢s, pero no toleraremos el desorden y los saqueos", agreg¨®.
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