Una televisiva 'esperanza blanca'

Intelsis, una empresa gallega de equipos para televisi¨®n, dando por buena la decisi¨®n del Gobierno del PP de hacer de Espa?a el pa¨ªs pionero en televisi¨®n digital terrestre (TDT), se lanz¨® a la piscina en 1999: desarroll¨® una gama de productos para el nuevo est¨¢ndar. Pero la TDT era una piscina vac¨ªa y la apuesta borde¨® el fiasco. El percance fue aprovechado, sin embargo, por Intelsis y otras empresas del sector (Telev¨¦s, FTE, Maximal) para salir a vender fuera los equipos que no les compraban en casa.

Intelsis desarroll¨® en 1999 una gama de productos para el nuevo est¨¢ndar. Pero la TDT era una piscina vac¨ªa y la apuesta borde¨® el fiasco

"La idea", explica Juan Arturo Carreter, directivo de Intelsis, empresa que cubre un amplio espectro de equipos y tiene como clientes a Abertis, Retegal (Galicia) o Axion (Andaluc¨ªa), "era que el tir¨®n de Quiero TV arrastrara las inversiones en el sector. Pas¨® lo contrario. Su fracaso hundi¨® el mercado. Despu¨¦s de a?os de esfuerzos, no vendimos casi nada. Fuimos los primeros en lanzar descodificadores y tuvimos que parar su fabricaci¨®n". La salida a la crisis fue salir al exterior. "Ten¨ªamos producto y exceso de capacidad de producci¨®n. Decidimos convertir el problema en una oportunidad".

Similar fue el caso de FTE Maximal, de Barcelona, que empez¨® a fabricar adaptadores y antenas para TDT "con tecnolog¨ªa propia" entre 1998 y 1999, lo que implic¨®, dice Jordi Garc¨ªa, su director de marketing, "una inversi¨®n muy fuerte en I+D e instalaciones industriales". La quiebra del mercado forz¨® tambi¨¦n a buscarse clientes donde los hubiera. "Ahora estamos vendiendo equipos para TV digital y anal¨®gica en Alemania, desde 2004, y en Francia, desde este a?o", apunta Garc¨ªa.

Tambi¨¦n la gallega Telev¨¦s, posiblemente la m¨¢s internacional de las tres, muy conocida por sus parab¨®licas, pic¨® el anzuelo. Invirti¨® fuertes sumas en el est¨¢ndar. "Hicimos un gran esfuerzo en I+D y en las l¨ªneas de producci¨®n", dice Orestes Garc¨ªa, subdirector comercial. "Dise?amos programas de robotizaci¨®n, muy caros, y compramos moldes, igual de caros, ya que cada uno de ellos puede costar 25.000 o 30.000 euros".

Pese a que realiz¨® bastantes ventas en la fase de lanzamiento de Quiero TV (unas 2.000 instalaciones colectivas), el cierre de la plataforma y la posterior inactividad de Net TV y Veo TV oblig¨® a Telev¨¦s a salir fuera con sus equipos. "Nos lanzamos", apunta Garc¨ªa, "a final de los noventa, al mercado brit¨¢nico, donde empezamos a vender sistemas de captaci¨®n y cabecera para antenas colectivas. Luego fuimos a Italia y Francia". La empresa se ha volcado ahora en Francia, pa¨ªs que lanz¨® la TDT en marzo. "Hicimos un lanzamiento muy fuerte y estamos vendiendo grandes vol¨²menes".

Pero, si a Telev¨¦s y a FTE Maximal les result¨® relativamente sencillo hacerse con clientes en Europa, no le ocurri¨® lo mismo a Intelsis, que se los tuvo que buscar en Extremo Oriente: Australia, Singapur, Vietnam y China. La empresa trata ahora de constituir una red de distribuci¨®n en diversos pa¨ªses de Europa del Este.

Las oportunidades abiertas en los mercados exteriores no les han hecho olvidar el mercado espa?ol. Todas creen que el despliegue de la TDT supondr¨¢ un fuerte revulsivo. "Nos va a abrir un mercado muy grande", opina Jordi Garc¨ªa, de FTE Maximal. Seg¨²n este ejecutivo, "las tres cuartas partes de las viviendas espa?olas tendr¨¢n que adaptar sus instalaciones colectivas de recepci¨®n al nuevo formato. Unos 500.000 edificios".

La esperanza de octubre

"Nos estamos aprovisionando ya de componentes y pl¨¢sticos, para que no nos pille el toro", dice Garc¨ªa, de FTE Maximal. Igual que en Telev¨¦s, donde, seg¨²n Orestes Garc¨ªa, han tomado ya todas las decisiones pertinentes, incluidas las de aprovisionamiento, para lanzar sus productos en octubre. El mercado no nos perdonar¨ªa que no estuvi¨¦ramos preparados".

Aunque hay riesgo, reconocen algunos de los entrevistados. Especialmente Carreter, de Intelsis. "Tengo dudas de que la TDT vaya a funcionar tan r¨¢pido como piensan algunos. No veo un modelo claro, y si RTVE no arranca en fuerza, con un lanzamiento espectacular y una programaci¨®n muy atractiva, va ser dif¨ªcil que las dem¨¢s cadenas la sigan y se cree mercado". Igual de esc¨¦ptico sobre los plazos de despliegue se muestra Jordi Garc¨ªa.