Un mago populista y solitario

Es todo menos un pol¨ªtico tradicional japon¨¦s. Con sus bucles grises, su vestimenta informal y su discurso directo, Junichiro Koizumi, de 63 a?os, parece m¨¢s bien un cient¨ªfico loco en medio de los dinosaurios que el l¨ªder del Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD). Autoritario, obstinado y populista, Koizumi ha revolucionado el modo de hacer pol¨ªtica en Jap¨®n. Disfruta con ba?os de multitudes en los que las jovencitas le gritan como si fuera una estrella y las damiselas se desmayan. Defiende sus ideas -como la reforma postal y la reducci¨®n del gasto p¨²blico- aun a costa de romper el partido.

Tercera generaci¨®n de una familia de pol¨ªticos, s¨®lo en 1972, en su segundo intento, obtuvo el esca?o dejado a la muerte de su padre y una vez en el Parlamento rechaz¨® unirse a cualquiera de las facciones del PLD que se repart¨ªan el poder. Su oportunidad le lleg¨® en 2001 en las primarias de su partido y desde entonces gobierna con un ritmo marcado por ¨¦l mismo y a la gre?a con el Parlamento, al que acusa de frenar sus reformas.

Mujeriego, amante del heavy metal nip¨®n, de los bares nocturnos y de las ¨®peras de Wagner, tuvo un divorcio traum¨¢tico, se qued¨® con la tutela de sus dos hijos y nunca conoci¨® al que estaba por nacer. Unos le llaman el mago, otros el lobo solitario.