Los palestinos toman el control de Gaza
Miles de ¨¢rabes asaltan las colonias vac¨ªas tras 38 a?os de ocupaci¨®n y queman cuatro sinagogas
Gaza ha sido liberada. El ¨²ltimo soldado israel¨ª abandon¨® ayer, poco antes de las siete de la ma?ana, la franja de Gaza, poniendo fin a 38 a?os de ocupaci¨®n. La retirada de los militares desat¨® la euforia y el caos entre miles de palestinos que tomaron los antiguos asentamientos jud¨ªos. Las fuerzas de seguridad palestinas, apoyadas por las milicias armadas, trataron en vano de controlar a los m¨¢s exaltados, que acabaron tomando al asalto algunas de las sinagogas, previamente desacralizadas por los israel¨ªes. Al menos cuatro de los templos hebreos fueron incendiados y da?ados, lo que provoc¨® la ira de algunos miembros del Gobierno israel¨ª. "Hoy es un d¨ªa de j¨²bilo", afirm¨® el presidente palestino, Mahmud Abbas, que trat¨® de minimizar los incidentes.
"Ha llegado el momento de acabar con los dramas y las tristezas", dijo Abbas
"La misi¨®n se ha completado. La presencia de Israel en Gaza se ha acabado. De ahora en adelante lo que pase all¨ª es responsabilidad de la Autoridad Palestina", asegur¨® ayer el general de brigada Aviv Kochavi, mientras franqueaba el paso de Kisufim, convirti¨¦ndose as¨ª en el ¨²ltimo soldado israel¨ª en abandonar la franja de Gaza. Pocos minutos antes, una columna de carros blindados, del tipo Merkava, hab¨ªa salido por la misma frontera, dejando atr¨¢s una nube de humo y de polvo, que por unos minutos lleg¨® a ocultar el sol.
La retirada de los militares israel¨ªes, en una operaci¨®n rel¨¢mpago que apenas dur¨® siete horas y que fue bautizada por el mando militar con el pomposo nombre de la ?ltima Guardia, fue como una se?al, tras la cual miles de civiles palestinos invadieron los antiguos asentamientos jud¨ªos. Algunos grupos, los m¨¢s exaltados, ni siquiera esperaron a la retirada de los ¨²ltimos soldados, ni a la llegada del alba. En plena noche, avanzaron a tientas, campo traviesa, hasta entrar en los asentamientos abandonados. A la luz de los incendios de los edificios estrat¨¦gicos, provocados por los soldados antes de marcharse, pudieron confirmar que ya all¨ª no hab¨ªa nadie.
Las sinagogas, el ¨²ltimo basti¨®n de los colonos radicales antes de su partida, amanecieron coronadas por las banderas de las facciones palestinas m¨¢s radicales, especialmente de Ham¨¢s y de Yihad Isl¨¢mica. Algunos fan¨¢ticos tomaron al asalto los templos para incendiarlos y saquearlos. Las fuerzas de seguridad palestinas lograron contener a los exaltados y establecer un cord¨®n de seguridad en torno a los templos. Al menos cuatro de las 19 sinagogas abandonadas por los israel¨ªes fueron incendiadas o gravemente da?adas.
El asalto de estas sinagogas, previamente desacralizadas por las autoridades religiosas jud¨ªas, que hab¨ªan retirado antes de salir todos los objetos de culto, provoc¨® ayer las iras de algunos miembros del Gobierno israel¨ª. El ministro de Exteriores, Silvan Shalom, calific¨® las acciones de los radicales contra las sinagogas como actos de "barbarie".
"?sta es la prueba definitiva del futuro terrible que podemos esperar de los palestinos", clam¨® desde Jerusal¨¦n el dirigente del Partido Nacional Religioso, Shaul Yahalom, tratando de avivar los resentimientos de los colonos jud¨ªos. Las im¨¢genes de las banderas palestinas hincadas en las monta?as de escombros, restos de sus antiguas casas, hirieron la sensibilidad de los antiguos vecinos de los asentamientos, hoy convertidos en refugiados de lujo, tras haber cobrado indemnizaciones millonarias.
Una legi¨®n de palestinos, en su mayor¨ªa en paro o desheredados, dedicaron toda la jornada a deambular entre las ruinas de los asentamientos, hurgando entre los escombros de las casas, tratando de encontrar algo de valor.
Los m¨¢s desesperados y hambrientos se llevaron los marcos de las ventanas, trozos de madera o los cables de la electricidad o el tel¨¦fono. Los accesos de las viejas colonias se convirtieron en un zoco, donde se pesaban y tasaban los desechos. Otros vecinos m¨¢s ociosos prefirieron acercarse al mar para darse un chapuz¨®n en libertad en lo que eran hasta ayer playas privilegiadas y exclusivas de los colonos. Fuentes hospitalarias aseguran que cinco j¨®venes murieron ahogados.
El Corredor de Filadelfi, la l¨ªnea fronteriza que separa Gaza de Egipto, fue tambi¨¦n tomado al asalto por los palestinos. Las fuerzas de seguridad egipcias, que desde hace dos d¨ªas han reemplazado a las tropas israel¨ªes, quedaron desbordadas. Durante horas no hubo barreras, ni fronteras. En plena euforia, mientras el gent¨ªo pasaba de un lado al otro, un hombre de 34 a?os ca¨ªa al suelo con un disparo en la cabeza. Nadie ha querido responsabilizarse de su muerte, pero todos apuntan a los soldados egipcios. Los 42 kil¨®metros de la carretera de Saladito, que une el norte con el sur de la franja de Gaza, qued¨® ayer reabierta, tras cerca de cinco a?os de controles militares que part¨ªan la franja en dos mitades e imped¨ªan el libre tr¨¢nsito de sus ciudadanos.
"Ha llegado el momento de que nuestro pueblo pueda disfrutar y acabar con los dramas, las tristezas y los sufrimientos", aseguraba desde las ruinas del asentamiento de Dugit, al norte de Gaza, Mahmud Abbas, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina. El ministro para Asuntos Civiles, el coronel Mohamed Dahlan, el caudillo militar m¨¢s mimado por Estados Unidos, saboreaba tambi¨¦n, junto al presidente palestino, las primeras horas de libertad de Gaza tras 38 a?os de ocupaci¨®n.
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