M¨¢s inversiones para modernizar la econom¨ªa y mantenimiento del gasto social

En los ¨²ltimos dos a?os ha variado radicalmente el enfoque mediante el que se analiza el Presupuesto. En tiempos no tan lejanos la pregunta crucial sobre el Presupuesto era: ?Es restrictivo o expansivo?; hoy el principio de an¨¢lisis es cual es o debe ser el efecto econ¨®mico del Presupuesto sobre la actividad econ¨®mica. Desde el punto de vista ortodoxo, el Presupuesto 2006 es claramente expansivo. El gasto p¨²blico [consolidado] aumenta el 7,3%, por encima del crecimiento nominal (6,6%); y los ingresos suben el 8,4%, todav¨ªa a un ritmo m¨¢s acelerado que los gastos. Ser¨¢ muy f¨¢cil resguardar la estabilidad presupuestaria aceptada desde el primer momento por Pedro Solbes y su equipo.

De lo que se trata es de establecer si el Presupuesto para el a?o pr¨®ximo informar¨¢ a los agentes econ¨®micos y sociales, a trav¨¦s de la evoluci¨®n de las partidas, de cuales son sus prioridades econ¨®micas. Pues bien, el mensaje es muy claro. El gasto en Investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n aumenta el 30%, en educaci¨®n casi el 17% (sobre todo en educaci¨®n secundaria) y en infraestructuras del Estado el 12,4%. Son las partidas que m¨¢s suben; precisamente las que indican c¨®mo pretende este Gobierno modernizar la econom¨ªa espa?ola.

Obs¨¦rvese la diferencia de orientaci¨®n y grado sobre los presupuestos del PP. Mientras en aquellos se pretend¨ªa contener los gastos para lograr el d¨¦ficit cero y aumentar la competitividad de la econom¨ªa -a pesar de lo cual el d¨¦ficit exterior aument¨® considerablemente-, el presupuesto 2006 pretende enfrentarse a ese problema por el m¨¦todo de aumentar el gasto en capital humano y tecnol¨®gico. Parece una v¨ªa m¨¢s racional, aunque no surtir¨¢ efecto a corto plazo.

De cada 100 euros del Presupuesto, 31,4 euros se pagar¨¢n en pensiones y 6,5 euros en deuda p¨²blica. Pero las decisiones que marcan la diferencia, es decir, las que tienen efecto sobre la econom¨ªa, tendr¨¢n m¨¢s peso relativo. M¨¢s de 12 euros de cada 100 gastados se destinar¨¢n a pol¨ªticas de infraestructuras y 2,4 euros a la mencionada I+D+i. Las pol¨ªticas de inversi¨®n son f¨¢ciles de decidir, pero costosas de aplicar -requieren organismos p¨²blicos ordenados y eficientes- y suelen desfondarse con el tiempo.

El resumen de la pol¨ªtica de gasto en t¨¦rminos pol¨ªticos es el siguiente: la tasa de crecimiento de la econom¨ªa permite obtener m¨¢s ingresos tributarios, sobre todo a trav¨¦s de la recaudaci¨®n de impuestos indirectos; ese crecimiento de la recaudaci¨®n, superior incluso al propio crecimiento esperado del PIB, permite contar con super¨¢vit presupuestario m¨¢s un margen de aumento selectivo de la inversi¨®n en pol¨ªticas de modernizaci¨®n; por lo tanto, esa tasa de crecimiento es la que permite dedicar dinero a recuperar el tiempo perdido en aquellos a?os de la estabilidad presupuestaria igual a d¨¦ficit cero.

En la orilla de los ingresos p¨²blicos, casi todo queda a la espera de la reforma fiscal prevista para el a?o pr¨®ximo. Pero conviene resaltar los beneficios de la deflactaci¨®n de la tarifa del IRPF. Porque los gobiernos del PP bajaron el impuesto, pero como decidieron mantener la tarifa y no adecuarla al efecto de la inflaci¨®n, una parte de las ventajas de la rebaja impositiva result¨® pronto devorada por la escalada de los precios.