La banca alerta del riesgo de fragmentaci¨®n auton¨®mica del sistema financiero

El nuevo Estatuto de Catalu?a, aprobado el viernes, ha llevado paz al Parlamento catal¨¢n pero ha desencadenado varias batallas jur¨ªdicas. La reacci¨®n del mundo financiero ha sido inmediata: cajas, bancos y compa?¨ªas de seguros han transmitido al Ministerio de Econom¨ªa su preocupaci¨®n ante una posible fragmentaci¨®n del sistema y la creaci¨®n de tantos supervisores como autonom¨ªas existen. Econom¨ªa ha asegurado a las entidades que "examinar¨¢ con detalle todos los riesgos que pueda tener el nuevo Estatuto". El Banco de Espa?a coincide en que podr¨ªa afectar a la solvencia del sistema.

La patronal de las aseguradoras teme una posible ruptura de la unidad de mercado

Algunos directivos sostienen que el modelo catal¨¢n contradice las tendencias europeas

Aunque la tramitaci¨®n del nuevo Estatuto no empezar¨¢ en las Cortes hasta noviembre, el proyecto tiene visos de seguir suscitando hasta entonces reacciones enfrentadas. El sistema financiero, olvidando su competencia feroz, se ha unido para pedir a los poderes p¨²blicos que frenen la actual redacci¨®n del Estatuto catal¨¢n en lo referente a las entidades financieras y las aseguradoras. En un principio, se plante¨® que el Estatuto s¨®lo afectar¨ªa a los ¨®rganos rectores de las cajas de ahorros catalanas, pero ahora se considera que la reforma auton¨®mica tiene consecuencias para todas las entidades financieras, tambi¨¦n los bancos, que tienen presencia en Catalu?a.

Las quejas fueron transmitidas al departamento que dirige Pedro Solbes antes de los ¨²ltimos retoques realizados en la recta final de la negociaci¨®n, si bien los cambios han sido m¨ªnimos respecto a los asuntos financieros.

Fuentes del Ministerio de Econom¨ªa reconocen que "hasta nosotros ha llegado la preocupaci¨®n de las entidades por las posibles consecuencias negativas que pudiera tener la normativa catalana para el sistema financiero".

A rengl¨®n seguido, aseguran que "se ha transmitido que se examinar¨¢ con detalle la redacci¨®n del Estatuto para que el texto definitivo respete al m¨¢ximo la Constituci¨®n".

Desde el Banco de Espa?a se apunta que "desde el inicio del debate se ha seguido con preocupaci¨®n el asunto, porque se considera que el proceso de supervisi¨®n no debe disgregarse en un pa¨ªs con un sistema financiero s¨®lido y bien gestionado".

A las aseguradoras tampoco les ha pasado inadvertida la cuesti¨®n. Fuentes de la patronal Unespa manifestaron que, "si bien no se ha presentado una queja formal ante la Direcci¨®n General de Seguros, s¨ª se ha trasladado la preocupaci¨®n del sector por la posible ruptura de la supervisi¨®n y la unidad de mercado". Las mismas fuentes apuntan que las aseguradoras catalanas han mantenido reuniones con los representantes pol¨ªticos para explicarles la situaci¨®n.

Para el consejero de Econom¨ªa y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, la situaci¨®n no es alarmante. Hace d¨ªas sugiri¨® la posibilidad de hacer retoques en el Estatuto durante la tramitaci¨®n parlamentaria "en contacto estrecho" con el sector, y a?adi¨® que su objetivo ser¨ªa "garantizar el mantenimiento del modelo catal¨¢n de cajas".

Ese modelo fue descrito por Castells como "no intervencionista" y respetuoso con la "independencia" de las entidades financieras. La Generalitat ha creado un grupo de trabajo con la Federaci¨®n Catalana de Cajas, presidida por Ricard Fornesa, para abordar los posibles cambios.

Sin embargo, estas declaraciones no han tranquilizado al sector. ?Qu¨¦ es lo que

tanto temen las entidades financieras? En opini¨®n de ejecutivos de grandes cajas y bancos, que prefieren mantener el anonimato, la redacci¨®n actual del Estatuto catal¨¢n podr¨ªa provocar que esta comunidad aut¨®noma se convirtiera en regulador y supervisor, "lo que autom¨¢ticamente provocar¨ªa que todas las autonom¨ªas pidieran lo mismo. El resultado ser¨ªa que el Banco de Espa?a se vaciar¨ªa de contenido y existir¨ªan tantos supervisores y reguladores como comunidades aut¨®nomas".

Los principales actores del sistema financiero consideran que, si esto ocurriera, se provocar¨ªa la fragmentaci¨®n del mismo y la consiguiente inseguridad jur¨ªdica y econ¨®mica.

Como se?al¨® recientemente Juan Ram¨®n Quint¨¢s, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA), "puede provocar que haya tantos modelos de entidades como autonom¨ªas". Pese a que Quint¨¢s se ha mostrado esperanzado con algunos posibles retoques de la redacci¨®n del Estatuto, la gravedad de la situaci¨®n ha originado que el consejo de la CECA cree una comisi¨®n para estudiar este asunto, al frente de la cual est¨¢ el m¨¢ximo ejecutivo de la confederaci¨®n, circunstancia inusual.

El modelo catal¨¢n, seg¨²n estas opiniones, "va en direcci¨®n contraria a las corrientes europeas e internacionales. Nos regulamos por un solo Banco Central y el debate ahora es si se unifican o no los supervisores nacionales dentro de la Uni¨®n Europea. No tendr¨ªa sentido que s¨®lo un pa¨ªs tuviera 17 reguladores".

Bancos y cajas recuerdan que esta situaci¨®n provocar¨ªa un fuerte aumento de los gastos y mayor dedicaci¨®n de tiempo para atender a tantos supervisores. Tambi¨¦n se?alan que la ¨²ltima petici¨®n de la Federaci¨®n Bancaria Europea hac¨ªa referencia a los altos costes que supone la variedad de supervisores y legislaciones dentro de la UE, "algo que se agravar¨ªa en Espa?a".

Tambi¨¦n hay otro debate con el que choca la posici¨®n catalana. Se est¨¢ discutiendo si los tres supervisores (Banco de Espa?a, Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores y Direcci¨®n General de Seguros) deben estar unidos o no, como ocurre en el Reino Unido, entre otros pa¨ªses.

Esta situaci¨®n no ocurre en la UE. La potestad de supervisar entidades financieras no est¨¢ desconcentrada en otros pa¨ªses europeos, incluso aunque cuenten con fuerte descentralizaci¨®n, como Alemania. Los estados alemanes o l?nder siguen el principio de unidad y uniformidad en materia de supervisi¨®n.

El proyecto de Estatuto atribuye a la Generalitat la competencia "exclusiva" sobre la regulaci¨®n interna de las cajas domiciliadas en Catalu?a (10 en total, entre las que destacan La Caixa y Caixa Catalunya), incluyendo sus ¨®rganos rectores. Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, esta situaci¨®n choca con la Ley de Ordenaci¨®n y Regulaci¨®n de Cajas de Ahorros, que es legislaci¨®n b¨¢sica, de aplicaci¨®n en todo el Estado.

El Consejo Consultivo, equivalente en Catalu?a al Consejo de Estado, ha validado, sin embargo, el encaje constitucional de ¨¦sta y las restantes disposiciones del Estatuto sobre las entidades financieras; salvo una, referente a la regulaci¨®n de las agrupaciones de cajas, que ya ha sido corregida. Castells ha apuntado que el Estatuto s¨®lo puede leerse a la luz del art¨ªculo 149 de la Constituci¨®n, que desgrana las "competencias exclusivas del Estado".

Tambi¨¦n se conceden competencias compartidas en la gradaci¨®n de las infracciones y sanciones establecidas por el Estado. Asimismo, se establece la participaci¨®n de la Generalitat en la acci¨®n inspectora y sancionadora ejercida por el Ministerio de Econom¨ªa y el Banco de Espa?a.

Para las cajas domiciliadas fuera de Catalu?a, el Gobierno aut¨®nomo tambi¨¦n podr¨¢ participar en la inspecci¨®n y sanci¨®n, as¨ª como en el control de las actividades realizadas en la comunidad. Tambi¨¦n tendr¨ªa competencias compartidas sobre la estructura, organizaci¨®n interna y funcionamiento de los intermediarios financieros que tengan domicilio social fuera de Catalu?a.

Incluso, lo que es m¨¢s relevante, para aquellas entidades e intermediarios financieros que act¨²en en Catalu?a, aunque su sede est¨¦ fuera la comunidad aut¨®noma, tendr¨¢ competencia compartida en materia de disciplina, inspecci¨®n y sanci¨®n.

Por ¨²ltimo, pero no menos importante, el Estatuto establece que la Generalitat tenga participaci¨®n indirecta en la concesi¨®n de autorizaciones discrecionales de la Administraci¨®n del Estado y el Banco de Espa?a.