Torres toma la delantera a Villa
Luis sit¨²a al capit¨¢n del Atl¨¦tico entre los titulares en un entrenamiento marcado por la falta de gol
El f¨²tbol no es nada sin un bal¨®n. Un entrenador no es nadie sin sus jugadores. Luis Aragon¨¦s, el seleccionador espa?ol, sali¨® ayer el primero al campo de entrenamiento de la Ciudad del F¨²tbol de Las Rozas (Madrid) y se pas¨® un cuarto de hora poniendo conos, dando zancadas y bufando como un tigre enjaulado. Hasta que llegaron sus internacionales. Entonces, Luis empez¨® a rugir y tomar decisiones. Grit¨®. Orden¨®. Reflexion¨®, pensativo, con una mano en el bolsillo y un silbato dando vueltas alrededor de la otra. Y dividi¨® al grupo entre titulares y suplentes. El s¨¢bado, contra B¨¦lgica, probablemente jugar¨¢n los mismos que empataron contra Serbia en el estadio Calder¨®n (1-1) menos Xabi Alonso, sancionado y sustituido por Albelda, y Del Horno, reemplazado en el lateral izquierdo por Antonio L¨®pez. Villa, el delantero de moda, autor de seis goles en Liga, ser¨¢ suplente de Torres, goleador en pausa, un jugador que hace poco acusaba a Luis de "no darle confianza".
Espa?a vive obsesionada por el gol. "Somos mejores que todos los que est¨¢n en nuestro grupo, pero no hemos podido marcar m¨¢s goles", argument¨® Casillas. Y Luis busca soluciones de urgencia para un equipo que s¨®lo lleva 11 tantos en ocho partidos. "?Ra¨²l y usted [Vicente] tambi¨¦n tienen que llegar!", gritaba enfadado porque sus jugadores no siguiesen en sus carreras a Torres, obsesionado por ocupar espacios en el balc¨®n del ¨¢rea, decidido a aprovechar las segundas jugadas. "?Recortamos y centramos!", le exig¨ªa el seleccionador a Vicente, siempre superado por Sergio Ramos. Tanto esfuerzo para nada: nadie marc¨®.
El gol y sus caminos, sin embargo, no son las ¨²nicas preocupaciones de Luis. "Todav¨ªa no hemos mirado videos de B¨¦lgica", reconoci¨® Baraja, que ha perdido su sitio entre los titulares en beneficio de Albelda; "pero tenemos que estar muy atentos a los hermanos Mpenza. Son dos puntas muy r¨¢pidos, se mueven mucho y presionan bastante". La movilidad de los Mpenza, fibrosos y potentes, amenaza la fluidez del juego de Espa?a, que ofrece su mejor versi¨®n cuando el bal¨®n llega limpiamente desde la defensa hasta Xavi, el director de juego."Ya se perdi¨®, ya se perdi¨®", le recrimin¨® Luis a Antonio L¨®pez cuando ¨¦ste se encontr¨® sin salida, bloqueado entre la banda y tres contrarios. Lo mismo puede pasar en B¨¦lgica. "?Hay que estar atentos!", abronc¨® luego a Marchena y Puyol, los centrales titulares. Todo, a un ritmo fren¨¦tico: "?A este lado! ?Va! ?Va!", le chillaba a los suplentes, a los que exig¨ªa que bascularan una y otra vez en busca de Salgado o del central que tuviese el bal¨®n. "?Empezamos por la derecha!", ordenaba para que sus jugadores aprendiesen a superar la presi¨®n de los rivales.
Tantos sudores tienen una explicaci¨®n: Espa?a teme a B¨¦lgica. "S¨®lo pienso en ser primeros", dijo Joaqu¨ªn, que jugar¨¢ de entrada; "pero ellos tambi¨¦n se juegan mucho. Es un grupo s¨®lido y bien acoplado que se va a agarrar a las pocas posibilidades que tiene de clasificarse". Excitado, Luis ya apura las suyas junto a sus jugadores. Lo que falta es que entre el bal¨®n.
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