El guardi¨¢n de la responsabilidad social

Uno de los objetivos de la ONU es conseguir que la responsabilidad social corporativa forme parte del ADN de las empresas. ?sta es la raz¨®n por la que este organismo apoya, por primera vez en su historia, el lanzamiento de un producto comercial: Global Compact Plus. Se trata de un programa inform¨¢tico -al que se accede previo pago a trav¨¦s de Internet- que detallar¨¢ regularmente si las 1.700 compa?¨ªas m¨¢s grandes del mundo cumplen los 10 principios ¨¦ticos incluidos en el Pacto Mundial de la ONU.

En Espa?a hay afiliadas a la asociaci¨®n que promueve el pacto 320 instituciones, de las cuales unas 200 son empresas

"Global Compact Plus est¨¢ dise?ado para que los inversores sepan verdaderamente c¨®mo son las empresas en las que invierten, o en las que piensan invertir", explica Perrine Dutronc, directora de Innovest, la firma responsable del producto, con oficinas en Nueva York, Toronto, Londres, Par¨ªs y Madrid. De lo que se trata, contin¨²a, es de ofrecer "la m¨¢xima transparencia posible de las grandes empresas", que a veces "ocultan su gesti¨®n corporativa".

De esta forma, las compa?¨ªas que est¨¦n siendo social y medio ambientalmente responsables "obtendr¨¢n cierto reconocimiento", dice Dutronc, mientras que si incumplen los criterios "podr¨¢n ver da?ada su imagen y, en consecuencia, su volumen de negocio".

Para obtener conclusiones fiables, Innovest cuenta con una plantilla de 50 profesionales, el 90% de los cuales son analistas. Dutronc explica que tras recabar informaci¨®n sobre la multinacional evaluada, se entrevistan con su director general. Luego contrastan sus respuestas con las de organizaciones no gubernamentales, sindicatos y otras agrupaciones. Por ¨²ltimo, cuelgan los resultados en Internet

[http://i-ratings.innovestgroup.com] e indican con los colores rojo, ¨¢mbar y verde si se han identificado o no vulneraciones de los 10 principios ¨¦ticos del Pacto Mundial. "M¨¢s que lo que dicen las empresas, nos dedicamos a mostrar lo que hacen", concluye Dutronc.

Por todo ello, el producto ha sido presentado recientemente por George Kell, director ejecutivo de Global Compact, el organismo que promueve el Pacto Mundial, y que ya cuenta con 4.200 empresas afiliadas en m¨¢s de 80 pa¨ªses. Para Kell, se trata de un producto "muy riguroso e innovador", que "sin duda va a acelerar el proceso de instauraci¨®n de la responsabilidad social corporativa en las empresas de todo el mundo".

De los 10 principios ¨¦ticos del pacto, que son de adopci¨®n voluntaria, dos hacen referencia a la protecci¨®n de los derechos humanos; cuatro a las normas laborales, como la abolici¨®n del trabajo infantil; tres al medio ambiente y uno va encaminado a "luchar contra la corrupci¨®n en todas sus formas", seg¨²n el texto del Pacto Mundial.

La responsabilidad social corporativa ya no es una cuesti¨®n de "moral" y "filantrop¨ªa", afirma Kell, sino que "se ha convertido en una necesidad empresarial", en "una buena oportunidad para hacer negocio", sobre todo en los "pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo". Adem¨¢s, "en la era de la informaci¨®n", afirma Kell, "las malas pr¨¢cticas acaban saliendo a la luz, y a la larga pueden ser muy perjudiciales para las empresas". No obstante, a?ade, "se trata de un proceso largo", que todav¨ªa est¨¢ en sus primeros pasos. "La mayor¨ªa de las empresas todav¨ªa tiene que interiorizarlo", apunta.

El Pacto Mundial fue lanzado por Kofi Annan en el Foro Econ¨®mico de Davos (Suiza), el 31 de enero de 1999. Desde entonces, Kell dirige Global Compact. Una de sus funciones es la de abrir franquicias "para poder colaborar con las empresas locales m¨¢s estrechamente", explica Kell.

Espa?a cuenta desde finales de 2004 con la Asociaci¨®n Espa?ola del Pacto Mundial (Asepam), a la que ya se han afiliado m¨¢s de 320 instituciones, de las que 200 son empresas. Su presidente, Salvador Garc¨ªa-Atance, califica de "notable" el grado de preocupaci¨®n de los empresarios espa?oles, pero asegura que todav¨ªa falta mucho camino por recorrer, sobre todo entre las pymes.

No obstante, "Espa?a est¨¢ a la cabeza mundial en lo que se refiere a la implantaci¨®n del pacto de la ONU, s¨®lo por debajo de Suecia, Noruega y Finlandia", afirma Garc¨ªa-Atance. "Y gran parte de este ¨¦xito", explica, "se debe a la labor desarrollada por la Fundaci¨®n Rafael del Pino", que consigui¨® traer a Kofi Annan a Espa?a para explicar los principios del pacto. El director de esta fundaci¨®n y catedr¨¢tico de Econom¨ªa, Amadeo Petit-b¨°, recuerda ese d¨ªa perfectamente: "Signific¨® el punto de inflexi¨®n de la responsabilidad social corporativa en Espa?a, que era inexistente".

Fue el 9 de abril de 2002, en el Teatro Real de Madrid, donde se hab¨ªa organizado un concierto en honor al secretario general de la ONU, detalla Petitb¨°. Antes de su inicio y delante de unas 1.400 personas, la mayor¨ªa profesionales de la empresa, Kofi Annan subi¨® al escenario y pronunci¨® un breve discurso, que comenzaba con las siguientes palabras: "El pacto s¨®lo puede tener ¨¦xito si todas las partes interesadas de la sociedad trabajan unidas". Entre los asistentes se encontraban los m¨¢ximos mandatarios de Endesa, Gas Natural, Iberdrola, Inditex, Repsol YPF, Santander Central Hispano y Telef¨®nica, que firmaron el pacto sin dudarlo. Para Petitb¨°, ¨¦sta es una de las claves: "Si los responsables ¨²ltimos de las grandes compa?¨ªas asumen los principios ¨¦ticos del pacto", afirma, "la responsabilidad social corporativa acabar¨¢ convirti¨¦ndose en un movimiento muy potente".