El Gobierno y la patronal proyectan reducir y fortalecer las mutuas

El Gobierno catal¨¢n y la patronal Federaci¨®n de Mutualidades trabajan codo con codo para reducir a m¨¢s de la mitad un sector que hoy es una mezcolanza de entidades. En el registro de la Generalitat aparecen 140 mutualidades. De ellas, operan unas 90, que aseguran a casi 1,5 millones de mutualistas y tienen un volumen de cuotas (primas) de 250 millones de euros, s¨®lo el 3% del mercado asegurador. El Ejecutivo y la federaci¨®n pretenden, por un lado, limpiar el sector y, por otro, ajustarlo a criterios de mercado, lo que se traduce en menos mutuas, pero m¨¢s grandes y fuertes.

Las mutualidades de previsi¨®n social son entidades de gran tradici¨®n y arraigo en Catalu?a, que tienen su origen en los gremios y las cofrad¨ªas de la Edad Media y que siguen manteniendo una amplia presencia en el sector asegurador, algunas de ellas en ¨¢mbitos muy locales y sectoriales.

A diferencia de las mutuas de seguros (como Mapfre o Fiatc, que este a?o celebra su 75? aniversario), que aseguran desde autom¨®viles y viviendas hasta el ahorro a largo plazo, las mutualidades de previsi¨®n social s¨®lo pueden asegurar riesgos personales (seguros sanitarios, accidentes, fallecimientos) y sustituyen la cobertura de la Seguridad Social. Las mutuas de accidentes de trabajo dependen de la Seguridad Social.

Dos ejemplos ilustran la gran heterogeneidad del sector de las mutualidades de previsi¨®n. La Mutua de Vendedores y Revendedores de Barcelona es la mutualidad m¨¢s antigua de Catalu?a. Se fund¨® en el siglo XIV como gremio y 400 a?os despu¨¦s se convirti¨® en mutualidad para dar cobertura s¨®lo a los sucesores de los comerciantes que lo fundaron. Hoy tiene unos 150 mutualistas que no pagan ninguna cuota porque cuenta con un suculento patrimonio inmobiliario. Pero tiene un problema, seg¨²n la federaci¨®n: la normativa no permite afectar m¨¢s del 10% del valor real de un ¨²nico inmueble como garant¨ªa financiera. Otro caso: entre las actividades de la Mutua de Pescadores de Catalu?a figura la actividad de fabricar hielo para sus asociados, informan fuentes de la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Financiera y Seguros. Ambas entidades se miden por el mismo rasero que L'Alian?a y que la Mutua General de Catalu?a, las mayores de previsi¨®n social por volumen de cuotas.

La voluntad de concentraci¨®n obedece a un primer objetivo de ordenaci¨®n, de "limpiar" el sector, seg¨²n el director general de la Federaci¨®n de Mutualidades de Catalu?a, Albert Ferrando. De las 140 entidades registradas, casi medio centenar est¨¢n inactivas. En 2003 -¨²ltimos datos disponibles- manten¨ªan su actividad 89, de acuerdo con datos de la federaci¨®n, con algo m¨¢s de 1,4 millones de asegurados, el 20% de la poblaci¨®n catalana. En 2004, el volumen de cuotas -lo que en el sector asegurador equivale a las primas- se situ¨® en 255 millones de euros.

La cifra representa el 3% del mercado asegurador catal¨¢n, se?alan fuentes del Departamento de Econom¨ªa, que a?aden que m¨¢s del 70% del negocio se concentra en las 10 primeras entidades. "La proporci¨®n de 15.000 asegurados por entidad no tiene hoy mucho sentido", explica el m¨¢ximo ejecutivo de una de las principales compa?¨ªas aseguradoras de Espa?a. En juego est¨¢n el capital y las prestaciones de los asegurados, el segundo y gran reto.

La ley 10/2003 de junio de 2003 sobre mutualidades de previsi¨®n social, impulsada por el Gobierno de CiU y aprobada por unanimidad en el Parlament, pone la semilla del proceso de concentraci¨®n. Con el objetivo de reforzar la solvencia de la entidades, de acuerdo con la Ley de Seguros 30/1995 de ¨¢mbito estatal, el texto elev¨® los requisitos para que las mutualidades puedan desarrollar una actividad aseguradora, como el fondo mutual m¨ªnimo (capital social), el margen de solvencia (patrimonio propio no comprometido) y el fondo de garant¨ªa. A ello hay que a?adir una normativa nueva relativa a los ¨®rganos de gobierno y a los estatutos de las entidades.

Varias de ¨¦stas ya han efectuado por su cuenta procesos de consolidaci¨®n. Es el caso de seis montep¨ªos de conductores locales (Barcelona, Granollers, Sabadell, Matar¨®, Lleida y Vic), de cuya fusi¨®n naci¨® la actual Mutual de Conductores, o de la entidad barcelonesa Previsora General, que este a?o ha absorbido Mutua del Pened¨¨s.

La Federaci¨®n de Mutualidades -constituida en 1896 bajo la denominaci¨®n de Uni¨®n y Defensa de Montep¨ªos de la Provincia de Barcelona y sus Afueras y reconocida por la ley de 2003 como representante y defensora de los intereses de la mutualidades de previsi¨®n social catalanas- tiene previsto aprobar en breve un plan estrat¨¦gico para "desatomizar" el sector, seg¨²n avanza Albert Ferrando.

El plan tendr¨¢ dos grandes patas. "Trabajar e intentar convencer a determinadas mutualidades para que se fusionen", y que las entidades que lo deseen encuentren en la federaci¨®n un soporte a su gesti¨®n que por su reducido tama?o no tienen. "Creo que 30 mutualidades ser¨ªa una cifra razonable" para Catalu?a, se?ala Ferrando, un guarismo inferior al que baraja la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Financiera de la Generalitat, 70 mutualidades. En 1983, cuando el Gobierno central traspas¨® las competencias sobre mutuas a la Generalitat, se contabilizaban 400 ficheros, recuerda Ferrando.