El sue?o de Fraga, la pesadilla de Touri?o
La Xunta estudia qu¨¦ hacer con la Ciudad de la Cultura de Galicia cuyo coste, a¨²n sin concluir, ya asciende a 373 millones
El nuevo Gobierno gallego ha medido la magnitud del secreto: 373 millones de euros. Hasta que el poder cambi¨® de manos en Galicia, todo eran conjeturas y especulaciones sobre el coste del monumental emblema arquitect¨®nico que esculpir¨ªa la memoria de Manuel Fraga en una colina de la inmortal Compostela. Ahora ya hay datos oficiales: la construcci¨®n de la Ciudad de la Cultura de Galicia, a la que algunos miembros del anterior Gobierno pretend¨ªan dar el nombre de su presidente, ha triplicado su presupuesto inicial y el coste final se aproximar¨¢ a los 500 millones. El sue?o de Fraga se ha convertido en la pesadilla de socialistas y nacionalistas, que no pueden dejar el complejo a medias, pero tampoco saben qu¨¦ hacer con ¨¦l.
Las cifras sobre el proyecto reveladas por la consejera de Cultura, la nacionalista ?nxela Bugallo, han levantado mucho revuelo, aunque no sorpresa. En realidad, se trataba del secreto peor guardado de Galicia. Las mastod¨®nticas dimensiones del complejo ideado por el arquitecto estadounidense Peter Eisenman estaban a la vista de todos, sobre las lomas del monte Gai¨¢s de Santiago, al pie de la autopista central de la comunidad. Y aunque la Xunta de Fraga no diese informaci¨®n oficial, sus cargos tampoco se recataban de confesar en privado que la Ciudad de la Cultura se hab¨ªa convertido en un pozo sin fondo.
Antes del cambio de Gobierno, el proyecto avanz¨® con voracidad y ante la indiferencia mayoritaria. Ni siquiera logr¨® colarse en el barullo de la campa?a a las elecciones auton¨®micas de junio. Hubo cierta controversia cuando se present¨®, en 1999, y eso que entonces se calculaba un coste m¨¢s modesto, unos 120 millones. La discusi¨®n se acall¨® en poco tiempo, pese a la evidencia de que se hab¨ªa disparado el presupuesto y de que el plazo anunciado para su conclusi¨®n -en 2005, la fecha que Fraga ten¨ªa se?alada para jubilarse triunfalmente- era una quimera.
Socialistas y nacionalistas sospechaban lo que se iban a encontrar, y en su pacto de Gobierno se comprometieron a replantearse el proyecto. El Ejecutivo de Fraga hab¨ªa hecho todo lo posible por dejar la herencia bien atada. El 16 de junio, tres d¨ªas antes de las elecciones en las que el PP perdi¨® el poder, la Xunta adjudic¨® la construcci¨®n del edificio central del complejo, el teatro de la m¨²sica, con un presupuesto de 97 millones. Tras los comicios, mientras el Gobierno de Fraga estaba en situaci¨®n de interinidad, tambi¨¦n se contrat¨® la compra de mobiliario para otra de las instalaciones. Cuando el nuevo Ejecutivo revis¨® las cuentas, se encontr¨® con que se han licitado obras por una suma total de 373,787 millones. A falta de c¨¢lculos oficiales sobre el coste final, el alcalde de Santiago, el socialista Xos¨¦ S¨¢nchez Bugallo, aventura que, con los accesos y los equipamientos interiores de los edificios, "estar¨¢ m¨¢s cerca de los 500 millones que de los 400".
El secreto a voces se ha hecho oficial, y, ahora s¨ª, ha empezado el debate. Estos d¨ªas hablan pol¨ªticos, arquitectos e intelectuales. Los m¨¢s expeditivos hasta reclaman la demolici¨®n de la obra por inservible. El presidente de la Xunta, el socialista Emilio P¨¦rez Touri?o, y sus socios del BNG alegan que ya no es posible dar marcha atr¨¢s. De los seis edificios de que consta la Ciudad, hay cuatro -pensados para albergar una hemeroteca, una biblioteca, un museo de historia y un centro administrativo- que est¨¢n en obras. La mayor de las construcciones, el teatro de la m¨²sica, a¨²n no se ha empezado a levantar, pero si se prescindiera de esa parte, el complejo arquitect¨®nico, que Eisenman dise?¨® con la forma de una vieira incrustada en el monte, tendr¨ªa un aspecto amputado.
"El margen de maniobra es limitado", admite la consejera de Cultura, "haremos lo que podamos. A¨²n es posible, por ejemplo, variar la estructura interior de los edificios. Y, sobre todo, elaborar un proyecto cultural para la Ciudad, porque el anterior Gobierno no lo ten¨ªa. Nuestro prop¨®sito es que, al menos, sirva como plataforma para dar a conocer la cultura de Galicia".
La Xunta ha pedido ideas a dos organismos, el Consello da Cultura y el Museo do Pobo Galego. Mientras se medita la decisi¨®n, la consejera no descarta suspender provisionalmente las obras para evitar que su avance "condicione el uso que se podr¨ªa dar a los edificios". La propuesta no concita unanimidad. El alcalde de Santiago pide que se siga adelante sin interrupciones y que la reconsideraci¨®n del proyecto no desfigure el plan inicial.
Fraga so?aba con legar a los gallegos un emblema m¨¢s importante que el Guggenheim, m¨¢s incluso que la catedral de Santiago, seg¨²n declar¨® en alguna ocasi¨®n. Tal fue la magnitud de su idea que perdi¨® el poder sin verla realizada. Ni siquiera Touri?o puede saber si el privilegio le corresponder¨¢ a ¨¦l. En el mejor de los casos, el gigante de granito no estar¨¢ concluido hasta dentro de cinco a?os. Y antes habr¨¢ elecciones.
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