El presidente de los obispos espera que "todav¨ªa sea posible el pacto educativo"

"Amablemente", sin ir "a rebufo de las cuestiones que otros introduzcan en la sociedad ni por reacci¨®n a las iniciativas del Gobierno", y con un di¨¢logo en que se unan "la verdad y el amor". As¨ª quiere actuar el presidente de los obispos y prelado de Bilbao, Ricardo Bl¨¢zquez. "Esperamos que sea posible todav¨ªa el pacto educativo que se solicita con tanta insistencia y con tanta raz¨®n desde casi todos los sectores de la sociedad y de la comunidad educativa", a?adi¨®.

"El di¨¢logo, en que se unen la verdad y el amor, como ense?¨® Pablo VI en la enc¨ªclica Ecclesiam suam, y el Concilio Vaticano II practic¨® como procedimiento pastoral, nos invita a proponer el Evangelio y su verdad amablemente", dijo Bl¨¢zquez en el meollo del discurso con que inaugur¨® ayer la 85 Asamblea Plenaria de la CEE, la primera que preside el obispo de Bilbao desde que en marzo pasado fue elegido para sustituir al cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco.

En las ¨²ltimas semanas, el Gobierno socialista y la Conferencia Episcopal se han reprochado mutuamente no decir la verdad, a prop¨®sito del conflicto sobre la reforma educativa que debaten las Cortes este oto?o. Bl¨¢zquez no acudi¨® a la manifestaci¨®n del pasado d¨ªa 12 en Madrid contra esa legislaci¨®n, pero apoy¨® a los convocantes. Ayer se?al¨® que "la acci¨®n pastoral de la Iglesia comporta di¨¢logo y anuncio, respeto y parres¨ªa [audacia] para proclamar el Evangelio con atrevimiento y sin miedos, escucha atenta del otro y tomar la palabra con claridad. La verdad entra suavemente en el esp¨ªritu con la fuerza que le es inherente y propia. Para que se produzca este encuentro necesitamos actitud receptiva, ya que las interferencias, los ruidos y las precipitaciones nos dificultan la percepci¨®n y la asimilaci¨®n sosegada".

Pero el nuevo presidente de los obispos no quiere seguidismos y complicidades. "No queremos actuar en nuestra acci¨®n pastoral como a rebufo de las cuestiones que otros introduzcan en la sociedad ni por reacci¨®n a las iniciativas del Gobierno, ya que la Iglesia tiene su programa en Jesucristo y su Evangelio presentes en la Iglesia. Queremos que cuando tengamos que decir no, ¨¦ste sea percibido como el reverso de un s¨ª grande. El Evangelio de Jes¨²s es ante todo anuncio de vida y plenitud y por ello es tambi¨¦n denuncia de lo que extrav¨ªa y confunde, malogra y degrada. El no al aborto es el s¨ª a la vida incipiente y en gestaci¨®n, el no a la eutanasia es el s¨ª a la vida sumamente debilitada, el no a la violencia es el s¨ª a la paz, el no a las rupturas matrimoniales es el s¨ª a la fidelidad, el no a llamar matrimonio a la uni¨®n de dos personas del mismo sexo es el s¨ª a la grandeza del matrimonio inscrita en la misma naturaleza humana", subray¨®.

En el cap¨ªtulo de las "inquietudes y tareas", con este mismo titulo, el presidente de la Conferencia Episcopal indic¨® que la Iglesia cat¨®lica quiere ser fermento de solidaridad, concordia y esperanza, apelando para ello al Concilio Vaticano II, celebrado en Roma entre 1962 y 1965. Bl¨¢zquez dijo ayer que aquel concilio fue recibido por la Iglesia espa?ola con fidelidad y determinaci¨®n, lo que la "capacit¨® para colaborar eficazmente, en medio de innumerables dificultades, prestando un buen servicio al periodo de nuestra historia que conocemos como la transici¨®n".

A?adi¨® Bl¨¢zquez: "Estamos convencidos de que la sociedad necesita actualizar y profundizar las actitudes de aquella situaci¨®n crucial para que sean respondidos adecuadamente los desaf¨ªos de nuestro tiempo, respetando la justicia y la solidaridad, la libertad y la unidad, la verdad hist¨®rica y las leg¨ªtimas aspiraciones de un futuro mejor para todos. Aquellas actitudes de reconciliaci¨®n, de curaci¨®n de heridas, de empe?o por construir entre todos una sociedad justa y respetuosa de las leg¨ªtimas diferencias, culta y solidaria, tienen que tomar constantemente forma y cuerpo en acuerdos al servicio del bien com¨²n".