La venta de material militar a Venezuela
La venta de material militar por parte de Espa?a a Venezuela puede que provoque una divisi¨®n interna en el seno del gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero pero a nadie se le escapa que supone, de llevarse a cabo, una importante inyecci¨®n econ¨®mica para Andaluc¨ªa. Se trata de una operaci¨®n que ha suscitado la oposici¨®n frontal de Estados Unidos a consecuencia de las p¨¦simas relaciones que mantiene con el presidente Hugo Ch¨¢vez. Sin embargo, esta semana, el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, se desplaza hasta Caracas para cerrar el acuerdo definitivo y que contempla la venta de 12 aviones EADS-CASA y ocho patrulleras de los astilleros p¨²blicos Navantia. Al parecer, tal y como publicara ayer El PA?S, las autoridades diplom¨¢ticas espa?olas no est¨¢n por labor de abrir nuevos frentes conflictivos con los estadounidenses que, por cierto, nunca antes llegaron a inmiscuirse en este tipo de transacciones comerciales que Espa?a ha llegado cerrar desde hace a?os con pa¨ªses de distinta ¨ªndole y gobernados por mandatarios de todo tipo de pelaje ideol¨®gico e, incluso, religioso si se tiene en cuenta, que, por ejemplo, se han construido y vendido patrulleras hasta para Ir¨¢n tras la revoluci¨®n Isl¨¢mica.
Sin embargo, ahora la coyuntura no resulta favorable para sus intereses y, aunque Ch¨¢vez utilizar¨¢, a buen seguro, esta compra para subrayar a¨²n m¨¢s su pol¨ªtica antiamericana, lo importante para Andaluc¨ªa es que con este contrato se garantiza la actividad de las factor¨ªas ubicadas en la Bah¨ªa de C¨¢diz hasta 2012 en la construcci¨®n de los patrulleros. Otro tanto se puede decir de los aviones cuya construcci¨®n y ensamblaje generan una considerable carga de trabajo para la industria aeron¨¢utica andaluza. No obstante, a pesar de la trascendencia que tiene en s¨ª este negocio, al margen de las consideraciones geoestrat¨¦gicas, llama la atenci¨®n el escaso apoyo que ha suscitado en nuestra comunidad. Los trabajadores de los astilleros han respaldado la iniciativa y hay que entender que con ellos estar¨¢ IU, formaci¨®n que junto con el PP y el PA han constituido un foro para la defensa de la construcci¨®n naval, precisamente, ahora que comienza en este sector una nueva etapa tras la aplicaci¨®n de la en¨¦sima reconversi¨®n que se ha llevado a cabo, ya con gobierno del PSOE. Una dura medida que se configur¨® como la ¨²nica salida posible ante la ruina en la que hab¨ªan quedado los astilleros en manos del PP.
Son los populares, precisamente, los que m¨¢s se est¨¢n reticencias han expresado aunque, a decir verdad, el peso de la cr¨ªtica lo est¨¢n asumiendo sus dirigentes en Madrid. Aqu¨ª se guarda un prudente silencio para no aparecer ante los propios trabajadores de las factor¨ªas andaluzas beneficiadas por el "supercontrato" como los que ponen obst¨¢culos para su realizaci¨®n. Pero estos son los mismos que, junto con los izquierdistas de la bah¨ªa gaditana, pusieron en su d¨ªa reparos a que se construyeran en dichos astilleros otros grandes buques militares aunque fueran para la Armada espa?ola. Prefer¨ªan que se construyeran en El Ferrol. M¨¢s fino deben hilar, de todas formas, a la hora de analizar el ¨²ltimo fleco pendiente que queda de dicha reestructuraci¨®n que tan poco les gust¨® como es la privatizaci¨®n de algunas de las factor¨ªas, entre ellas, la de Sevilla. Cerrado el plazo para su venta por parte de la SEPI, habr¨¢ que comprobar si aqu¨ª en Andaluc¨ªa hay suficiente capacidad t¨¦cnica y financiera para hacerse con dicha factor¨ªa o bien van a tener que ser empresarios vascos los que se lleven el gato al agua. A este astillero le han salido varios "novios" andaluces al mostrar su inter¨¦s por ellos desde Huelva y C¨¢diz. Con todo, en la administraci¨®n central deben sopesar bien el paso a dar y acertar al m¨¢ximo para no repetir experiencias fallidas como lo fue en su d¨ªa la privatizaci¨®n de la extinta F¨¢brica Nacional de San Carlos, en San Fernando (C¨¢diz). Tambi¨¦n ser¨ªa de agradecer, en pos de la necesaria transparencia, que no se incluyan en la operaci¨®n, que afecta, tambi¨¦n, a las factor¨ªas de Sestao, Gij¨®n y Manises, cl¨¢usulas secretas que, a la larga, s¨®lo redundan a favor del comprador final y poco o nada hacia los trabajadores afectados por este tipo de actuaciones.
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