Kirchner se hace con la econom¨ªa
Felisa Miceli, fiel colaboradora del presidente argentino y cr¨ªtica con el FMI, manejar¨¢ a partir de ma?ana las finanzas p¨²blicas
La salida de Roberto Lavagna del Ministerio de Econom¨ªa argentino, que se consumar¨¢ ma?ana con la jura de la nueva ministra, Felisa Miceli, y de otros tres ministros -Exteriores, Defensa y Desarrollo Social- supone la confirmaci¨®n de un modelo personalista de gesti¨®n del presidente, N¨¦stor Kirchner, seg¨²n expertos consultados, y una p¨¦rdida de independencia de esa cartera a favor de otras ramas del Gobierno con titulares pr¨®ximos al jefe del Estado.
Tras el ¨¦xito, el pasado febrero, de la reestructuraci¨®n de la deuda externa privada en suspensi¨®n de pagos llevada a cabo por Lavagna, Argentina todav¨ªa tiene pendiente una importante negociaci¨®n -retrasada una y otra vez- con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por valor de 5.000 millones de d¨®lares. La nueva ministra se ha mostrado muy cr¨ªtica respecto al organismo internacional al asegurar que sus f¨®rmulas econ¨®micas conducen a la recesi¨®n. "Sus teor¨ªas son de un simplismo que espanta", ha subrayado Miceli en entrevistas concedidas en los ¨²ltimos meses. A pesar de esta postura, es partidaria de no romper con el FMI, aunque se ha opuesto a algunas de sus recomendaciones, como privatizar el Banco Naci¨®n, entidad que ha presidido hasta hoy.
La nueva ministra defiende un aumento de los salarios aunque afecte a la inflaci¨®n
"Es posible que no haya cambios dr¨¢sticos en la l¨ªnea econ¨®mica del Gobierno, pero el Ministerio de Econom¨ªa va a quedar m¨¢s atado al poder presidencial. Al fin y al cabo, Lavagna era un ministro fuerte y adem¨¢s heredado de la gesti¨®n de Eduardo Duhalde [ex presidente]", se?ala Jorge Streb, director de investigaciones de la Universidad Centro de Estudios Macroecon¨®micos (Ucema). Ayer, el ya ex ministro de Defensa, Jos¨¦ Pampuro, reconoci¨® que la relaci¨®n entre Kirchner y Lavagna era ¨²ltimamente "algo tensa".
Muy ligada siempre a los temas sociales, Miceli es partidaria de incidir en la redistribuci¨®n de la riqueza, un grave problema en Argentina, donde el 40% de su poblaci¨®n vive bajo el nivel de pobreza y una parte importante de esos pobres pertenec¨ªan clase media hasta la crisis de 2001. La nueva ministra se ha mostrado partidaria, antes de ser nombrada, de aumentar los salarios, aunque eso suponga un aumento de la inflaci¨®n mayor del previsto. "Es eso o la paz de los cementerios", ha se?alado.
La inflaci¨®n es precisamente uno de los principales problemas que hereda de Lavagna. Aunque oficialmente se situar¨¢ a finales de a?o un poco por encima del 12%, lo cierto es que no es ¨¦sa la percepci¨®n que tienen los argentinos. Las cifras elevadas se manejan tanto en las subidas -ayer los taxis de Buenos Aires elevaron en un 16% sus tarifas- como en las reclamaciones salariales.
La nueva titular de Econom¨ªa tiene un perfil pol¨ªtico mucho m¨¢s marcado que su antecesor. Mientras que Lavagna siempre ha mantenido un cierto distanciamiento pol¨ªtico de Kirchner -ni particip¨® en la campa?a electoral de las elecciones legislativas de octubre-, Miceli ha mostrado activamente su adhesi¨®n al presidente.
"El gran reto es hacer de Argentina un pa¨ªs m¨¢s previsible para los inversores", subraya Streb, quien a?ade: "El modelo actual de Gobierno es personalista; si uno quiere hacer grandes inversiones tiene que tener la confianza del presidente, y ¨¦ste tiene a favor que la econom¨ªa crece, pero la pregunta es por cu¨¢nto tiempo".
Desde la oposici¨®n se ha apuntado a que uno de los grandes beneficiados por el cambio en Econom¨ªa es el ministro de Planificaci¨®n, Julio de Vido. Elisa Carri¨®, l¨ªder de Argentinos por una Rep¨²blica Igualitaria (ARI), asegur¨® que el Gobierno ha quedado en manos del grupo de confianza del presidente, procedente de Santa Cruz, y calific¨® de "irresponsabilidad" sustituir al ministro de Econom¨ªa.
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