Un equipo m¨¦dico franc¨¦s practica el primer trasplante parcial de cara
Una mujer desfigurada por dos perros recibi¨® el injerto para recuperar nariz, labios y ment¨®n
El m¨¦dico franc¨¦s Jean-Michel Dubernard se hizo mundialmente famoso al trasplantar una mano en 1998 en Ly¨®n. Ayer anunci¨® que ha realizado en Amiens el primer trasplante de cara. La receptora del rostro es una mujer de 38 a?os desfigurada por dos perros, que en mayo pasado le arrancaron la nariz, los labios y parte del ment¨®n. Ahora "se encuentra en un excelente estado general y el aspecto de la zona trasplantada es normal", seg¨²n un comunicado. Equipos de pa¨ªses como el Reino Unido y EE UU llevan meses intentando intervenciones similares, pero las autoridades sanitarias las han frenado alegando, en principio, los posibles problemas psicol¨®gicos que pueden acarrear al receptor.
La receptora es originaria de Valenciennes y, administrativamente, no pudo ser incluida en la lista de espera de trasplantes hasta finales de agosto. Desde entonces los m¨¦dicos -el doctor Dubernard, ur¨®logo con larga experiencia en trasplantes de todo tipo y Bernard Devauchelle, cirujano maxilofacial- necesitaban una donante que reuniese las caracter¨ªsticas adecuadas para la operaci¨®n. Esa donante fue una persona que estaba en situaci¨®n de muerte cerebral el pasado domingo, en Lille, en el hospital Salengro.
El trasplante se efectu¨® de inmediato en el Hospital Universitario de Amiens, pues buena parte de su ¨¦xito depende del estado de la piel, de los tejidos subcut¨¢neos, de los peque?os m¨²sculos y de los vasos sangu¨ªneos de la persona muerta.
El trasplante comporta riesgos m¨¦dicos y psicol¨®gicos. Los primeros se centran principalmente en el rechazo que pueden acarrear los trasplantes. Para reducir la probabilidad de que el sistema inmunitario del paciente rechace el tejido como un cuerpo extra?o, los trasplantados deben tomar medicaci¨®n durante toda su vida. Esta medicaci¨®n deprime el sistema inmune y les predispone para sufrir otras enfermedades. En la ¨²ltima d¨¦cada han aparecido nuevos y mejores inmunosupresores, que han permitido un salto en los trasplantes.
Los problemas de car¨¢cter psicol¨®gico proceden de la necesidad de que "la paciente acepte luego su nueva imagen", seg¨²n el semanario Le Point, que adelant¨® la noticia. Y sin duda, a que esa nueva imagen depende en buena parte de otra asociada a una mujer fallecida. Cuando un trasplante de mano ha fallado, los m¨¦dicos han amputado la nueva extremidad, pero en este caso ser¨ªa imposible.
Las razones por las que la receptora tuvo que esperar varios meses antes de acceder al trasplante no son de orden estrictamente t¨¦cnico o m¨¦dico. El comit¨¦ de ¨¦tica, que es consultado ante los problemas que generan los avances cient¨ªficos y t¨¦cnicos, se pronunci¨® hace un a?o en contra de los trasplantes totales de cara al considerar que, a los importantes riesgo m¨¦dicos, se sumaban riesgos psicol¨®gicos incalculables. En la intervenci¨®n realizada en Amiens, el comit¨¦ de ¨¦tica dio luz verde por tratarse de un trasplante parcial, en el cual la persona receptora no tendr¨¢ la cara de otra. Dubernard afirm¨® que las razones que justificaban el trasplante "no eran s¨®lo est¨¦ticas sino tambi¨¦n derivadas de los problemas de elocuci¨®n y masticaci¨®n de la persona".
El presidente de la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica, Reparadora y Est¨¦tica, Jos¨¦ Manuel P¨¦rez Mac¨ªas, destac¨® que la t¨¦cnica del trasplante es muy laboriosa: "Hay que empalmar uno a uno los nervios y vasos sangu¨ªneos del paciente". El equipo franc¨¦s trasplant¨® piel, tejido subcut¨¢neo y m¨²sculos.
Desde 1998 se han realizado m¨¢s de 18 trasplantes de mano. Otros equipos del Reino Unido, Estados Unidos y Francia llevaban meses detr¨¢s del logro, seg¨²n el cirujano de la cl¨ªnica Ruber Francisco G¨®mez Bravo, quien destaca que el grupo de Dubernard no estaba entre los favoritos en las apuestas.
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